En los últimos meses, mucho se ha escrito sobre el exclusivo chalet que el productor José Luis Moreno (77 años) posee en Boadilla del Monte. Hace unos meses, el ventrílocuo puso a la venta este inmueble por 8,5 millones. En abril de 2024, se conoció que el artista, a través del portal Idealista, quiso desprenderse de la casa a través de la nuda propiedad.
Esto es, Moreno pretendía seguir disfrutando del inmueble, aunque lo vendiera. En esta misma línea, el comprador de la vivienda no podría hacer uso de ésta hasta que su antiguo dueño falleciese. No obstante, José Luis nunca llegó a venderla y el tiempo, parece, se le ha acabado.
El chalet ha salido a subasta. Antes de esto, no ha sido un camino fácil para José Luis Rodríguez Moreno, pues su exsocio, el millonario argentino Alejandro Roemmers (66), con el que está enfrentado en los tribunales, pidió a la Audiencia Nacional que bloquease o impidiese dicha venta.
El propósito no era otro que cobrar una hipotética indemnización si José Luis Moreno resulta condenado por la supuesta estafa de la que le acusa Roemmers. El juez, como solución, no bloqueó la venta del chalé de José Luis Moreno ni embargó sus estudios, pero le impidió vender sus acciones. Ahora, meses después, el caso ha dado un giro importante.
Tal y como avanza El Confidencial, la mansión donde actualmente vive Moreno ha salido a subasta pública debido a las deudas millonarias -de una sociedad de José Luis-, que pesan sobre su propiedad.
El banco reclamaba a Gecaguma S.L, sociedad del empresario, el pago de 1.115.501,48 euros. De este montante, 260.446,84 euros corresponden a impagos de cuotas; cerca de 5.800 euros, a intereses ordinarios por impago; 40.736,78 euros a intereses remuneratorios; y 848.525,38 euros de capital pendiente.
Aunque José Luis Moreno pidió 8,5 millones de euros en un principio, su precio de subasta es mucho menor. Un total de 3,5 millones, aunque no incluye las cargas del Ayuntamiento de Madrid.
10 habitaciones, nueve baños, dos piscinas, un gimnasio y muchos despachos. Este es el resumen de los más de 2.000 metros cuadrados construidos en los que reside José Luis Moreno desde hace décadas y donde ha vivido momentos buenos, pero también otros traumáticos.
El ventrílocuo ha abierto esta mansión en numerosas ocasiones a la prensa, y ha mostrado ante las cámaras los secretos de su día a día y su rutina entre esas paredes de las que a veces no necesita salir. Una de las últimas veces fue en Mi casa es la tuya, junto a Bertín Osborne (69) en 2016.
Esta mansión ha sido durante años el objetivo de los ladrones debido a todo el lujo que emana y que el propio José Luis Moreno se ha encargado de mostrar. El primer robo ocurrió en 1999, cuando el productor denunció la pérdida de 33 millones de pesetas -unos 210.000 euros-. Nunca se encontró a los culpables, lo que lo convierte en un misterio sin resolver.
En 2007, el productor sería víctima de otro asalto, pero en este caso estuvo a punto de perder la vida. Recibió una brutal paliza a manos de una banda de albanokosovares a los que se enfrentó cuando entraron a su mansión para robarle la caja fuerte y que terminó con un hacha clavada en su cabeza.
De hecho, años después las marcas de sangre de esa pelea continúan en los sofás de una de las habitaciones. "Como recuerdo", defendía José Luis Moreno en el programa de Telecinco. El tercero y último fue en 2015, pero en esta ocasión se fueron con las manos vacías.
2021 fue un año difícil para José Luis Moreno después de que su propiedad fuese registrada durante 11 horas para recabar documentación y material informático dentro de una operación contra una red de estafadores. Gracias a este registro, se conocieron detalles que nunca habían visto la luz y que ponía en el foco mediático al productor.
En el sótano, escondida, había una habitación acorazada. Para acceder a este recinto, es necesario un código numérico. En su interior, tal y como se conoció en aquel momento, el ventrílocuo guardaba dinero, documentos y muchos secretos.
Es de conocimiento público que en esta mansión se celebraron cientos de fiestas privadas organizadas por su dueño y que contaron con invitados de lujo. Al parecer, según señaló a su círculo de confianza y recogió El Confidencial, guardaba en esta habitación decenas de grabaciones de estas fiestas y que podían poner en "situaciones comprometidas" a sus invitados.