Con permiso del rey Juan Carlos (86 años) y de Julián Muñoz, esta semana, la actualidad informativa -al menos en el plano político- se ha escrito con un nombre propio: Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise Pérez (34) o simplemente Alvise.
El eurodiputado de Se Acabó La Fiesta se declaró este jueves, 26 de septiembre, "culpable como autónomo" de haber cobrado 100.000 euros en metálico para su campaña electoral sin la preceptiva factura. Además, animó a sus seguidores a la insumisión fiscal.
"¿He cobrado por mi trabajo sin factura? Sí, esa es la verdad [...] Hacienda es una mafia", confesó el polemista sevillano en un video publicado en su canal de Telegram tras la denuncia remitida por la Fiscalía General del Estado al Supremo contra él por su relación con la presunta estafa piramidal de Madeira Invest. Pero ¿qué hacía Alvise Pérez un par de días antes de que estallara todo esto?
EL ESPAÑOL puede confirmar que el pasado viernes, 20 de septiembre, Alvise Pérez compartió mesa y posterior tardeo -lo que se conoce como una sobremesa larga hasta la caída del sol- con una popular concursante de Gran Hermano en Aarde, uno de los restaurantes más caros y exclusivos de Madrid. Testigos directos aseveran a este diario que el eurodiputado estuvo toda la tarde junto a Liz Emiliano (40), de la décima edición del mítico reality de Telecinco.
Horas después, cuando ya no se encontraban en la terraza del citado establecimiento, Liz Emiliano publicó una fotografía de la mesa aunque para preservar la intimidad de sus acompañantes, no mostró sus rostros. "Siempre bien rodeada", escribía la tertuliana de Mediaset en un story acompañado de la canción What a wonderful world, de Louis Armstrong.
En la misma mesa en la que se encontraban Alvise y Liz, charlando, tomando algo y disfrutando de las buenas temperaturas de la capital en la terraza de Aarde, también estaba en el exitoso empresario de Sevilla y promotor inmobiliario de Arttysur, Javier Fal-Conde. Éste último dio el salto a las páginas del corazón por su relación sentimental de dos años con la periodista y escritora Fiona Ferrer-Leoni (50).
Fal-Conde es descendiente de Manuel Fal-Conde, duque de Quintillo, Grande de España y jefe delegado de la Comunión Tradicionalista, partido político carlista. El día antes, el jueves por la noche, Javier celebró su 55 cumpleaños junto a sus tres hijas y amigos como el cofundador y presidente de Scalpers Borja Vázquez (47), la influencer Rocío Osorno (37), Francisco 'El Pequeño' Nicolás (30) o Vito Quiles (23).
Lizfanny Emiliano Vázquez, compañera de mesa y confesiones de tarde con Alvise, formó parte de la décima edición de Gran Hermano y convivió en la casa de Guadalix de la Sierra junto a compañeros como Almudena Martínez (40), conocida cariñosamente como Chiqui, o Iván Madrazo (51), el flamante ganador.
Liz, natural de República Dominicana, fue madre soltera a los 21. Hoy, su hija, su gran orgullo, ya tiene 19 años y aunque su niña "sabe perfectamente quién es su padre", ha sido ella la que la ha criado en solitario. "Me quedé embarazada muy joven. Me enamoré de una persona siendo muy niña y, como a muchas madres, me engañó", desveló hace unos años en un programa de televisión chileno.
Aarde: refugio de la jet
Desde que en 2019 se inaugurase Aarde, en la Plaza de la Independencia, en una ubicación privilegiada frente a la Puerta de Alcalá, el restaurante se ha convertido en un refugio para políticos, empresarios y miembros de la alta sociedad madrileña.
Tal y como consta en la página web del citado espacio hostelero, "Aarde es un homenaje a la tierra y a todas las riquezas brindadas a lo largo de la historia. Es la exaltación de la pureza y el respeto máximo por el producto". Con este concepto, Sandro Silva y Marta Seco, creadores y prescriptores de Aarde, han mirado al continente más misterioso, África, y han vuelto al origen en tiempos, materiales, formas y recetas.
La completa y original propuesta gastronómica que se define como "orgánica con guiños africanos" está protagonizada por verduras asadas, cereales milenarios y arroces integrales, aunque acompañadas de pescados del Estrecho y carnes ecológicas. Papel protagonista tienen también en sus fogones las mieles, los cafés y las especias. El precio por persona en este restaurante -dependiendo de la comanda y el maridaje de vinos- puede bailar entre los 100 y los 150 euros.