El pasado 3 de septiembre, la andaluza Ana Soria (25 años) cumplió 26 espléndidos años y, tal y como pudo conocer EL ESPAÑOL, lo celebró en su Almería natal con una pequeña fiesta junto a su razón de amor, Enrique Ponce (52), sus padres, Federico y Rosa, y unos íntimos amigos. El nuevo curso ha empezado para la aspirante a abogada en plena forma.
Tras terminar su carrera de Derecho, Soria comenzará el próximo mes de octubre el Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía y la Procura, necesario para poder centrar su vida en la jurisprudencia. Lo hará a distancia y una vez finiquitado podrá hacer realidad su gran sueño -y el de su hermano, José-: trabajar en el prestigioso despacho de su padre.
El hecho de que ese máster se puede cursar a distancia fue clave para Soria, pues la pareja sentimental de Enrique Ponce desea, como se trasladó a este medio hace un tiempo, disponer de tiempo para poder acompañar al diestro de Chiva en su gira americana. Del mismo modo que hace en las plazas españolas, Ana seguirá a Ponce allende los mares.
Sus faenas patrias las cerrará Enrique el 9 de octubre, en su natal Valencia. Ahora, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que el exmarido de Paloma Cuevas (52) ha cerrado una cuantas corridas en América. Así lo sostiene una fuente de total solvencia a este periódico. "Ya está todo hablado y formalizado", es la frase que se envía.
Ponce visitará algunas ciudades como México, Manizales, Aguascalientes y Lima. A su lado, como aseguró este medio, estará Ana Soria. Fijan la aventura de Enrique desde diciembre de 2024 hasta marzo de 2025, aproximadamente. Serán alrededor de seis faenas. Ponce está feliz con esta fructífera negociación: fuera de España Ponce también es una leyenda.
En los últimos días, Vanitatis ha informado que Enrique y Ana, hace unos años, compraron un terreno en el que se están construyendo "una casa gigantesca y maravillosa, en cuyo diseño están implicados al máximo". Añadía el citado medio que la dupla tiene pensado acondicionar una de las habitaciones de esta casa para "el bebé que todavía no está en camino".
La noticia de que el diestro y la almeriense se están construyendo una casa, en realidad, ya vio la luz el pasado mes de marzo, cuando una revista del corazón llevó a su portada esa presunta construcción. Ya entonces, a este medio se deslizó otra información diferente. Enrique y Ana no se estaban construyendo, en ese momento, ningún inmueble en Almería.
Fue en mayo de 2022 cuando la pareja emprendió una nueva vida y estrenó hogar en la capital andaluza. Ese mes y ese año, Enrique y Ana ya se trasladaron a vivir a su residencia, donde, confirma este medio, siguen viviendo a día de hoy. "Esa otra casa no existe", se aseveró, el pasado marzo, en conversación con EL ESPAÑOL. La dupla firmó la compra en mayo del citado año y la casa les costó un millón de euros.
Está situada en la zona de Retamar, muy próxima a la playa y a un selecto club de golf, además de al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. El chalet donde actualmente viven el diestro y la estudiante de Derecho dispone de dos plantas, tiene un diseño moderno, zona de jardín y piscina. Ya en 2022 se informó que Soria decoró con mimo el inmueble.
Hace unos meses, este medio confirmó que la pareja no tenía ningún plan de mudarse o de invertir. ¿Ha cambiado en algo este aspecto seis meses después? EL ESPAÑOL vuelve a contactar con una fuente de toda credibilidad y se apunta: "Ellos siguen en Retamar viviendo y no me consta que vayan a cambiarse". ¿Que pueda existir interés en invertir? "Sé que Ponce ya lo ha hecho en alguna ocasión", se apostilla.
En otro orden de cosas, sobre la intención de convertirse en padres, la persona con la que se contacta opina que, de momento, nada de nada: "Ana siempre ha querido ser madre, pero antes de eso tienen que pasar muchas cosas, como centrarse a nivel profesional, casarse y demás. ¿Un niño antes de la boda? Ya te digo que por parte de Ana no".
De Soria se ha especulado muchísimo desde aquel pandémico 2020 en que su nombre ya nunca más volvió a ser anónimo. Se habló de que ella quería ser famosa y ejercer de influencer, y nunca fue tal. Por más que en estos cuatro años de relación con Enrique se le hayan planteado suculentas ofertas, Ana ha dicho 'no' a todas ellas.
Algunos trabajos que le llegaron, bien es cierto, se los llegó a plantear, pero ninguno tenía que ver con el mundo de las influencers. Ana Soria nunca ha querido formar parte de los creadores de contenido. Tampoco es verdad, o al menos así lo sostienen fuentes próximas a Ana, que se vaya a casar en 2025 con Ponce.
La sociedad que los une
Enrique y su razón de amor, Ana, están unidos a nivel societario. A este último respecto, la pareja dio un paso capital en su futuro sentimental creando la empresa Kranevitte’s 22, en enero de 2022.
Una apuesta empresarial y de futuro que constató que Enrique Ponce y Ana Soria no se han soltado de la mano desde aquel pandémico verano de 2020 en que su historia de amor estalló con luces y taquígrafos. La sociedad tiene un objetivo claro: la "promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios".