El extraño movimiento en las redes sociales de Dani Sancho tras ser condenado: las únicas cuatro fotos que le quedan
El hijo del actor Rodolfo Sancho fue condenado el pasado jueves a cadena perpetua y fue trasladado a la prisión de Surat Thani.
3 septiembre, 2024 01:57Hasta agosto del año pasado, Daniel Sancho (29 años) era un joven madrileño con una vida más o menos normal y que usaba sus redes sociales para lo mismo que lo hace la mayoría: exhibir momentos de ocio, placer y algo, mínimo, de trabajo. Nada hacía presagiar que tan sólo un año después su existencia daría un giro radical de 180 grados a causa de un único responsable: él mismo.
El pasado 29 de agosto, el hijo del popular actor Rodolfo Sancho (49) fue condenado a cadena perpetua en Tailandia tras ser hallado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta y de los otros dos delitos de los que estaba acusado: ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.
El juez del Tribunal Provincial de Samui leyó el fallo que cambiaría su vida a las 10:55 -hora local-. Alrededor de una hora después de que comenzara la sesión, indicó que la condena había sido reducida de la pena de muerte a la cadena perpetua por la colaboración del acusado con la investigación. Desde entonces, según puede confirmar EL ESPAÑOL, las redes sociales del chef han sufrido extraños movimientos.
1. Sus únicas fotos
Según ha podido comprobar este periódico, Daniel Sancho tenía 71 publicaciones en su perfil personal de Instagram hasta hace unos días. Tras conocer la sentencia que lo condena a estar en prisión el resto de su vida, la persona que esté manejando sus redes sociales ha eliminado un total de 67 posts, recuerdos con amigos y familia.
Actualmente, @DaniSanchoBanus, como se hace llamar el nieto de Sancho Gracia en Instagram, sólo posee cuatro instantáneas en su feed. La primera de ellas es la extraída de un reportaje que le hizo la revista ¡HOLA! con motivo de su nuevo proyecto culinario. Era el año 2020. "No me impresionará la tecnología hasta que pueda descargar comida de internet", dijo, con un mensaje en inglés.
La segunda foto data del año 2017 y está protagonizada por él mismo y por su perro, un pastor alemán al que publicaba constantemente en su perfil de Twitter. Las dos últimas fotos, posteadas en 2016 y en 2013, también tienen como estrella principal a su mascota a la que, con total seguridad, echará de menos sobremanera tras las rejas de la cárcel de Surat Thani.
2. Baile de seguidores
Hasta finales de la semana pasada, Sancho atesoraba 12.400 seguidores. Aunque parezca una cantidad alta de followers para alguien que hace un año no era popular, lo cierto es que llegó a tener hasta 12.600. Cuando se conoció la noticia de su detención y posterior confesión del crimen, 200 personas dejaron de seguirlo. Quien sabe si por empatía con la familia Arrieta o por el puro deseo de que no les relacionasen.
Hoy, este diario puede demostrar que, sorprendetemente, a pesar de tener una cuenta privada, Sancho supera la barrera de los 20.000 seguidores. En concreto, el chef español está a punto de llegar a los 20.200, a pesar de que su actividad online es absolutamente inexistente salvo por estos raros movimientos que ahora identificada este medio.
[Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta]
Pero ¿quién está manejando las redes sociales de Daniel Sancho? El 7 de agosto del año pasado, momentos antes de ingresar en la cárcel de Samui como medida preventiva -aunque ya estaba detenido-, el nieto del recordado Curro Jiménez atendió personalmente a El programa de verano, de Telecinco.
La periodista Patricia López consiguió conversar con el chef mientras se encontraba cenando "en uno de los mejores restaurantes de Tailandia", según él. "La Policía me trata muy bien y me dice que es porque he colaborado y me estoy portando muy bien. Mañana ya sí que voy a la cárcel", reveló, entonces, el hijo del afamado actor de Al salir de clase, que aprovechó para pedir su regreso a España y rogó que movieran "cielo y tierra" para lograrlo.
Hoy, su horizonte judicial es oscuro, aunque mantiene la esperanza de que el tribunal al que han apelado su sentencia revoque la condena de cadena perpetua. En última instancia, su mayor deseo es volver a su país.