Durísimo e inesperado golpe el que ha recibido la vedette Norma Duval (68 años) este pasado jueves, 15 de agosto: su sobrino Juan Carlos, el hijo mayor de su malograda hermana Carla, ha perdido la vida a los 36 años. El joven era el primogénito de Carla Duval, nacido de la relación que protagonizó la actriz con el empresario mexicano Rafael Rojas.
Juan Carlos, que con su deceso deja totalmente destrozadas a su tía Norma y a sus hermanas, las gemelas Paula y Andrea -fruto éstas del matrimonio de Carla con Santiago Paredes-, ha fallecido en Boadilla del Monte, Madrid. Según cuenta la revista ¡HOLA!, el sobrino de Norma atravesaba una fuerte depresión desde que perdió a su madre, enfermedad que se agravó especialmente en el último tiempo.
"Ha decidido irse", cuentan al citado medio de comunicación fuentes cercanas a la familia. Esa inesperada muerte acontece, además, meses después de que Juan Carlos se hubiera convertido en padre. Además del inmenso dolor de Norma Duval -estaba muy unida a su sobrino mayor-, especial mención merecen las hermanas del joven, Paula y Andrea, quienes después de quedarse huérfanas de madre en 2010 -Carla murió víctima de un cáncer de útero-, ahora deben afrontar esta lacerante pérdida.
Si bien es cierto que las sobrinas gemelas de Norma Duval han acompañado a la artista en varios actos públicos, Juan Carlos siempre protagonizó una vida de total recogimiento. El joven vivió "una vida muy discreta, siempre alejado de la atención mediática", como apuntó hace un tiempo su célebre tía en las páginas de la citada revista.
La única vez que Juan Carlos accedió a posar ante los medios de comunicación fue en octubre de 2022, durante el bautizo de la nieta de su tía Norma, Valentina, celebrado en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, en Madrid. Pese a ese perfil hermético hasta el final de sus días, lo cierto es que la vida de Juan Carlos estuvo expuesta en la prensa desde su nacimiento, por la gran proyección de su conocidísima tía.
Corría el año 1985 cuando Carla Duval, la hermana de Norma, se marchó a México para labrarse un futuro en su carrera como actriz. Allí estuvo viviendo cuatro largos e intensos años. Amén de sus trabajos en espectáculos variados y en obras de la talla de Buenas tardes, señor presidente, la hermana de Norma Duval conoció el amor. Se quedó prendada de un hombre, empresario, llamado Rafael Rojas.
Cuentan las crónicas de entonces que lo suyo fue amor a primera vista; un auténtico flechazo. De ese romance no tardaría en nacer el primer hijo de ambos, Juan Carlos. El hoy malogrado sobrino de Norma vino al mundo el 15 de noviembre de 1988 en un hospital de Ciudad de México. Fueron meses de muchísimo amor, pero pronto la relación entre Carla y Rafael comenzó a resquebrajarse.
En julio de 1989, Carla anunció su ruptura de Rojas, y regresó a España. "Nos hemos separado y he tomado la determinación de regresar a España y dar por zanjada mi aventura americana", comunicó en aquellos días la hoy también llorada y recordada Carla. Y añadió en ¡HOLA!: "Haber tenido un hijo me compensa de cualquier sinsabor que el destino se haya propuesto depararme".
En palabras de Carla, el quiebre sentimental se produjo de forma "sensatamente cordial". Años más tarde, la vida volvió a sonreír a Carla, quien recobró la ilusión y un hombre la encandiló: Santiago Paredes. Vinieron al mundo, fruto de esta unión, las gemelas Paula y Andrea. La hermana de Norma, por fin, había formado una familia; su mayor sueño personal.
No obstante, la enfermedad -un cáncer de útero- acabó con la vida de Carla Duval el 31 de octubre de 2010, partiendo en dos el alma de los que la quisieron. Dejó huérfanos, rotos y desarbolados, a tres hijos. Unos vástagos que nunca se han recuperado de ese golpe que le asestó la vida. Norma ejerció entonces de tía, pero, sobre todo, de madre con sus tres sobrinos.
Muy en especial, de las gemelas, quienes entonces tan sólo tenían 11 años. Norma tomó las riendas. "La casa de Carla de Boadilla se ha alquilado y su hijo se ha ido a vivir a un apartamento, que es lo que su madre quería. Mi sobrino sabe que me tiene para todo lo que necesite. Él mismo me ha dicho: 'Tita, ahora vas a tener que ser mi madre'. Y yo le respondí: 'Sabes que encantada'", expresó Norma hace un tiempo.
Este 2024, cuando se van a cumplir 14 años de la aciaga pérdida de Carla, su hijo mayor, su querido Juan Carlos, su "mexicanito" -como lo llamó ella al nacer-, también ha perdido la vida a los 36 años.