Día negro, tristísimo para la crónica social en España. Este miércoles, 14 de agosto de 2024, ha perdido la vida, a los 76 años, el célebre y aguerrido periodista Carlos Ferrando. El mal llamado periodismo rosa se queda sin referentes: ha fallecido uno de los últimos eslabones y fundadores del gremio, maestro y guía de muchos. El más ácido y lenguaraz, con permiso del inolvidable Jesús Mariñas.
Según han relatado fuentes de su entorno, Ferrando, que vivía retirado de los medios de comunicación -aunque puntualmente había participado en programas-, se sometió recientemente a operaciones de reparación de una hernia discal que padecía. Cuentan quienes lo trataron hasta el final de su vida que su recuperación estaba desarrollándose con normalidad.
Extremo por el que ha sorprendido sobremanera este abrupto final. Nadie se podía esperar que algo así aconteciera. Informa Libertad Digital que ha sido la actriz Alejandra Grepi (62) la que lo ha encontrado en su domicilio, extrañada de que Carlos no respondiese a las llamadas de teléfono; él, siempre tan pendiente de los suyos, de su familia y amigos; de la noticia y la última hora.
Añade el citado medio que Grepi halló a Ferrando aún con vida, pero con el pulso muy débil y deshidratado, por lo que llamó a los servicios de emergencias que intentaron reanimarle sin éxito. El cuerpo de Carlos Ferrando ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le practicará la autopsia para determinar las causas de su muerte.
Se desconoce si su familia más directa, un hermano y una sobrina -con los que no tenía fluidas relaciones-, se hará cargo de sus restos mortales. Más allá de estas dolorosísimas cuestiones, ¿cómo fueron los últimos días de vida de Carlos? Ferrando protagonizó una vida intensísima y muy rica en experiencias y vivencias. Su pluma afilada bien le brindó el apodo de El avispa por sus crónicas crudas y canallas.
En el año 2022 realizó las que serían sus últimas apariciones en los medios de comunicación, con motivo del lanzamiento de su libro La delgada línea roja, una suerte de biografía suigéneris en la que dio a conocer sus vivencias junto a gran parte de los personajes españoles más influyentes de todos los tiempos.
Siempre tan directo y sincero, Carlos reveló, en el marco de dicha promoción, que se había acostado con "quince de los cincuenta personajes de los que hablo en el libro". "Eran otros tiempos, pasábamos muchas horas juntos y cuando la noche se convertía en madrugada todos nos sentíamos Superman", aseguró en una entrevista para 20minutos, realizada por Saúl Ortiz.
En aquella charla, Ferrando respondió a la pregunta más difícil: "¿Ha logrado ser feliz en su vida personal?". El periodista resolvió, con total honestidad: "Date cuenta de que mi vida personal y mi vida profesional siempre han ido unidas. No he conocido a nadie que no tuviera que ver con esta profesión, por lo que incluso todos mis amores han tenido relación con el espectáculo".
Y añadió: "Por eso nunca he podido ser feliz en el amor, porque ser pareja de un personaje es lo más complicado del mundo. Ahora, por ejemplo, llevo cerca de diez años sin tener relaciones con nadie. (...) Mi último amor estaba en Cuba. Creo que mi vida hubiera sido diferente si ahora pudiera estar allí, pero económicamente no puede ser. No puedo vivir sin dinero".
Pese a todo, tuvo dos grandes amores, así los consideró él: su madre, de la que aseguró en ABC que "era un pobre de pedir y la convertí en una diosa"; y César Heinrich, un periodista que colaboró con él en su último libro, y del que dijo Ferrando en 2022: "Ahora mismo es como mi padre. Nos hemos llevado siempre tan bien siendo tan opuestos…".
El amor, pues, es una de las parcelas que nunca llegó a completar con éxito Ferrando, siempre según sus propias palabras. Se forjó como secretario a las órdenes de la actriz Esperanza Roy (88), y aquella unión dio pie a que pudiera haber surgido algo más. Carlos también se sinceró en vida sobre ello: "Esperanza ha sido una mujer muy importante para mí, una de las mujeres de mi vida".
"Sin embargo, debo reconocerte que la mujer de la que verdaderamente estuve muy enamorado fue de Carmen Ordóñez. Y eso que tuvimos una relación muy complicada en algunos momentos. Me llamó dos días antes de morir y no sospeché que su final estaba tan cerca", agregó.
Renglón aparte en la vida de Carlos merece la figura de Rocío Jurado. La más grande fue importantísima para Ferrando; su relación trascendió más allá de la meramente normal entre periodista y famosa. "He disfrutado y sufrido las vidas de los personajes más importantes de todos los tiempos, como el triste final de Rocío Jurado", recordó junto a Saúl Ortiz.
El entrevistador rememoró cómo la Jurado le pegó en la cara hasta en tres ocasiones: "Tenía mucho genio y, a veces, la mano se le iba. Quiero dejar claro que no era una mujer violenta, pero tenía un carácter endemoniado. Por los suyos daba la vida".
Sus últimos años de vida fueron plácidos y tranquilos, sin sobresaltos. Vivió feliz y acudió a la televisión sin urgencia; cuando le apetecía y le gustaba la oferta. En sus últimas entrevistas reconoció que la prensa del corazón, los personajes que la ocupaban, había cambiado mucho. Que nada era como antes. "No conozco a la mitad de los personajes que aparecen en las revistas, no te digo más", manifestó en 20minutos.
Su relación con Esperanza Roy
Esperanza Roy y Carlos Ferrando fueron íntimos amigos. Y estuvieron muy unidos hasta el final. Prueba de ello es que Roy, a sus 86 años por entonces, acudió en 2022 a la presentación del libro de Carlos Ferrando. Carlos ejerció, en sus inicios, de secretario personal de Esperanza. Ella, con el paso de los años, se convirtió en una imponente vedette de revista.
"Todos los fines de semana me escapaba a la casa de Esperanza Roy. La descubrí en Barcelona y me volví loco. Con una cosa sobre ella empecé a escribir en Fotogramas. Yo, que era una persona que no tenía estudios superiores", aseguró Carlos sobre su musa, su maestra, su casi madre, en 2022.