Está a punto de cumplirse un año de la muerte de Edwin Arrieta durante un viaje a Tailandia. Le acompañaba Daniel Sancho (30 años), hijo del actor Rodolfo Sancho (49), que pasó de ser un personaje completamente desconocido a ocupar todos los titulares por el presunto asesinato del cirujano colombiano.
Desde el 7 de agosto, el chef se encuentra en prisión provisional en una cárcel del país a la espera de la resolución judicial. Fue el pasado mes de abril cuando comenzó el mediático juicio en el que se conocieron algunos detalles, pese al veto del tribunal de hacer público el contenido de las sesiones.
Apenas queda un mes para conocer la sentencia contra Daniel Sancho. Será el 29 de agosto cuando se conozca el futuro que le depara al hijo del intérprete, que está agotando todas las posibilidades para demostrar su inocencia. Ahora su defensa ha dado un paso definitivo que podría cambiar el rumbo de la resolución.
Han presentado un informe en el que se analiza el comportamiento del hijo de Rodolfo Sancho antes y después de descuartizar al médico colombiano. Esta información pretende demostrar que el chef no mató a Edwin Arrieta de forma premeditada, sino que fue improvisando después de la pelea mortal que mantuvieron ambos en un bungaló de Koh Pha Ngan.
"El señor Daniel compró una sierra específicamente para cortar madera, dejando en el mismo estante de la tienda Home Mark otras sierras que pueden usarse para cortes más profundos y no específicos de madera. Compra la sierra de madera para lo que necesitaba: cortar cocos y usarlos como platos de comida para mostrar en Youtube", especifica la defensa en este documento al que ha tenido acceso El Periódico.
En total, 31 folios exponen al tribunal tailandés que el asesinato no fue premeditado, siempre según la versión de Daniel Sancho y sus abogados en España. Otro de los puntos que señalan es que cuando alquiló la moto el 31 de julio no tuvo ningún problema en dar todos los datos personales. Además, se le pidió que dejase en el depósito su pasaporte original y así lo hizo. "Si el señor Daniel hubiera planeado algo, nunca habría dejado su pasaporte en depósito", señalan. También argumentan que en las grabaciones que se han hecho públicas se le puede ver con el rostro al descubierto y con una actitud normal.
Hay varios escenarios posibles que se le presentan a Daniel Sancho el próximo 29 de agosto: la posibilidad de pedir un traslado a España y continuar con la pena; la cadena perpetua en Tailandia; y la peor de las opciones, la pena de muerte. Se espera que para esta cita vuelvan a desplazarse hasta el país asiático sus padres, que han estado siguiendo todo el proceso judicial cerca de su único hijo en común.
En todo momento Daniel Sancho ha defendido que la muerte fue accidental y que todo lo que llegó después fue a causa de un estado de "shock". Este detalle podría servirle para reducir la posible condena.
Por el momento, la Fiscalía tailandesa le acusa de tres delitos: asesinato premeditado, ocultación de cuerpo y destrucción de documentación ajena. Las distintas sesiones del juicio contaron con un total de 35 testigos llamados tanto por la defensa como por la acusación.
El juicio, que se alargó más de lo esperado por problemas ajenos al caso, concluyó a principios del pasado mes de mayo. Desde entonces, Daniel Sancho sólo ha recibido la visita de su madre, Silvia Bronchalo, el día de su 30 cumpleaños.
Antes de que se conozca esta esperada sentencia, Rodolfo Sancho ha retomado su agenda profesional después de meses en los que, a pesar de tener compromisos, no se ha dejado ver en estas citas. Un cambio de posición que es significativo. El actor quiere retomar su vida normal y dejar de acaparar toda la atención por el proceso en el que continúa involucrado su hijo en Tailandia.