Luis Miguel (54 años) ofrecía este jueves 19 de julio su segundo concierto en Barcelona y como no podía ser de otra manera, su pareja, Paloma Cuevas (51) estuvo a su lado en todo momento. Después de llegar el pasado martes, y triunfar el miércoles con su primer show, el artista de México volvió a saborear el éxito en el Palau Sant Jordi.
La pareja se dejaba ver saliendo del exclusivo Hotel Mandarin Oriental de Barcelona en dirección al Palau Sant Jordi donde iba a tener lugar un nuevo concierto del cantante. En medio de una gran expectación y luciendo la mejor de sus sonrisas con gafas de sol oscuras, Luis Miguel se paraba a las puertas del hotel para saludar con un gesto con la mano a algunas de las fans que esperaban su salida.
Rápidamente, se subían al coche que le esperaba a muy pocos metros de la puerta del hotel para marcharse entre fuertes medidas de seguridad. Entre los asistentes se encontraban Rosa Clará (58) y su marido, Josep Artigas, que se sumaban a la comitiva que espera a Paloma y Luis Miguel en su salida del hotel.
En el interior de su propio vehículo, el matrimonio de amigos esperaba pacientemente la salida del cantante entre las medidas de seguridad. Charlando con otros acompañantes que viajaban en la parte trasera del mismo coche, Clará y su marido demostraban la maravillosa relación de amistad que comparten con ellos.
Tras el show de El Sol de México, Luis Miguel y Paloma se despedían de Barcelona a toda prisa y lo hacían muy bien acompañados por Michelle Salas (35), la hija del cantante. En esta ocasión la pareja y la hija del cantante llegaban a la zona de vuelos privados del aeropuerto de la Ciudad Condal en coches diferentes.
Mientras que las personas de seguridad que les rodeaban intentaban impedir que se captara ninguna imagen de ellos molestando a los reporteros con una linterna, Michelle y Luis Miguel se saludaban con dos besos y un efusivo abrazo ante los ojos de la modelo que observaba el momento muy sonriente.
La hija del mexicano, fruto de su relación con Stephanie Salas, lleva algunos días en Barcelona cumpliendo con diversos compromisos profesionales, como ella misma ha ido publicando en sus redes sociales. Pero también ha tenido tiempo para el ocio. Michelle publicaba unas imágenes en sus stories de una suculenta cena en la que daba las gracias a Rosa Clará por ser la mejor anfitriona. Seguro que Luis Miguel y Paloma también estuvieron presentes en la misma pero la joven siempre ha sido muy cuidadosa con publicar imágenes de su padre. De las pocas veces que lo ha hecho ha sido cuando ha acudido a algún espectáculo de su padre.
De hecho, Michelle asistió al concierto que Luis Miguel ofreció en el Santiago Bernabéu en Madrid y compartió el momento con todos sus seguidores desde la primera fila.
Tras años distanciados, no hay duda de que la relación entre padre e hija ahora pasa por uno de sus mejores momentos.
Luis Miguel, Paloma Cuevas y Michelle Salas, de lo más sonrientes y cercanos, compartieron algunas risas y confidencias en el aeropuerto de Barcelona hasta tener todas sus pertenencias dentro del avión y todos los detalles del vuelo preparados para emprender su viaje.
El próximo concierto del cantante en España es el próximo 24 de julio en Chiclana de la Frontera (Cádiz).