La felicidad de Javier García Obregón tras unos años complicados: "Que todo que le quede por venir sea bueno"

Han pasado apenas unas semanas desde que Javier García-Obregón (27 años) y Eugenia Gil Muñoz (27) pasaran por el altar, y tan solo unos pocos días desde que lo hiciera el hijo de Juancho, Juan Antonio García-Obregón (71). 

Aunque la familia Obregón ha tenido que hacer frente a dolorosas y complicadas situaciones en los últimos años, lo cierto es que después de la tormenta llega la calma y este 2024 está siendo bastante gratificante, tanto en lo personal como profesional. De hecho, se pudo ver a todos los hermanos unidos en dos ocasiones este año para apoyarse tras el fallecimiento del joven Aless Lequio en 2020 por un sarcoma de Edwing y el de sus padres unos años después. 

Ahora Javier García-Obregón (64), hermano de Ana Obregón (69), ha asistido al evento de NH Collection Madrid Eurobuilding. con su novia, María Tevenet, y ha aprovechado para desenvolverse en halagos al hablar de su familia.

Javier García Obregón y Ana Obregón en la boda de su hijo Gtres

Sonriente y radiante, Javier ha confesado lo agradecido que se siente a la vida de poder recibir buenas noticias después de una época de muchos oscuros. "Es cierto que ha sido un año agitado pero muy positivo. Hemos vivido muchas alegrías últimamente por la boda de mi hijo Javier y mi sobrino Juancho.". 

Consciente de todo a lo que han tenido que hacer frente durante estos últimos años, Javier García-Obregón recalca lo importante que es festejar estas noticias positivas. "Es cierto que llevamos una mala racha, pero son páginas que se van pasando y esperemos que todo lo que queda por venir sea bueno".

De cara al verano, el empresario ha afirmado que, por el momento, lo único que tiene pensado hacer es descansar. Y es que, aunque ha sido un año muy positivo tanto personal como profesional, la familia quiere aprovechar las próximas semanas para desconectar y reponer pilas ante los siguientes proyectos. 

Y lo harán, como ya es costumbre, en la isla de Mallorca. "Mallorca es un poco el epicentro de la familia. Todos nos acabamos reuniendo allí". 

Con respecto a su hermana Ana y su sobrina-nieta Ana Sandra, Javier apunta "estar muy feliz por Ana y la pequeña". Es más, el pequeño de los Obregón afirma "ver con mucha frecuencia a su hermana porque vive muy cerca".

"Ana está como loca con la niña. Yo la veo muy feliz y estoy encantado con verla sonreír de nuevo". En cuanto a si se verán este verano, el empresario no tiene claro de momento lo que hará ella, pero está seguro de que a Mallorca irá.