El pasado 13 de mayo abría sus puertas Casa Salesas, el nuevo proyecto en el que está implicado Íñigo Onieva (34 años) y que no deja de promocionar a través de sus redes sociales. No lo ha hecho solo. Ha estado acompañado de varios socios como Iván Espinosa de los Monteros (53) y José Luis López, El Turronero (61).
Desde el momento en el que se inauguró, han sido numerosos los rostros conocidos que se han pasado por el local situado en la calle de Fernando VI, en pleno corazón de la capital madrileña. Aunque muchos lo consideran el nuevo place to be, desde hace semanas no deja de recibir incesantes críticas.
Todo comenzó cuando el propio Íñigo Onieva empezó a dejar comentarios y calificaciones basadas en su experiencia para mejorar la puntuación de Casa Salesas. Aunque de momento el restaurante cuenta con un excelente nota de 4,1 sobre 5, los críticos gastronómicos no han tardado en dejar valoraciones basadas en su experiencia profesional.
[Así se come en el nuevo restaurante de Íñigo Onieva: mucho famoseo y 'poca chicha']
En las últimas horas, el conocido influencer gastro Alberto de Luna ha compartido en su perfil de Instagram todos los detalles sobre su paso por Casa Salesas. Es conocido en el sector por publicar las cuentas de cada restaurante al que va y hacer una crítica sincera sobre ello. En esta ocasión, ha sido el local de Íñigo Onieva el que ha recibido unos duros comentarios.
"Ya os he contado que el nivel de aperturas en Madrid es infinito. Y también os he dicho que no todo vale para triunfar, pues para abrir un restaurante donde se coma bien se necesita mucho más que dinero, famoseo y ubicación", comienza la crítica de Alberto. El gastro influencer acudió al local el pasado 29 de mayo y se gastó un total de 261 euros que se divide entre dos comensales.
"Local chulo pero con un enorme fallo y es que la salida de humos de la parrilla de la planta de arriba parece de juguete, acumulándose el humo, lo que mezclado al uso de moqueta, hace que todo apeste a brasa", continúa explicando en el post que acumula ya más de medio millar de likes.
Casa Salesas, que cuenta con dos turnos diferentes: de 20.30 h a 22.00h y de 22.00 h en adelante. "Servicio lentísimo. Hasta pasadas las nueve no nos empezaron a servir, algo inadmisible cuando a las diez te echan", afirma Alberto de Luna y continúa: "Como era de esperar, y acercándose ya la hora de echarnos, trajeron de golpe los últimos platos. Pedimos entonces si, por favor, podíamos quedarnos más allá de las 22 horas, y amablemente accedieron".
Sin embargo, el resto de comensales no corrieron "la misma suerte" y tuvieron que abandonar el local. Además, añade que estas mesas después no fueron ocupadas por ningún cliente. "¿Intentan parecer que están llenos cuando no es así? No es el primer restaurante que veo que hace esto para crear mayor deseo entre el público. Respecto a la cocina, todo muy mal". En un post publicado antes que este, el influencer comparte su experiencia con los platos que pudo degustar y a los que califica de manera negativa.
Muchos de los comentarios de sus seguidores respaldan la versión del influencer, explicando su propia versión. También hay otros que han salido a defender a Íñigo Onieva y el resto de socios que van de la mano junto a él.