Enrique Ponce (52 años) ha vuelto a torear. En la tarde de este pasado viernes, 17 de mayo, el diestro regresó a los ruedos en la plaza de toros de Nimes (Francia), arropado por su pareja, Ana Soria (25), quien se convirtió en la gran protagonista de la jornada.
Hace unos días, la joven ya se mostraba entusiasmada con el regreso del torero. Aunque suele ser muy discreta con su relación, recientemente compartía en sus redes sociales el siguiente texto: "Se me acelera el pulso cuando pienso en lo poquito que queda…, para verte brillar de nuevo".
Enrique Ponce, Ana Soria y el resto de miembros de la cuadrilla se habrían trasladado hasta Francia a mediados de esta semana. Tal y como pudo saber EL ESPAÑOL, el torero aprovechó estos últimos días para aislarse y concentrarse
Ana Soria, lanzándole un beso a Enrique Ponce.
Así fue hasta este pasado viernes, 17 de mayo. En su gran día, Ponce estuvo arropado por su pareja, quien acudió con sus padres y hermano. Ana Soria se mostró pletórica y con una enorme sonrisa mientras disfrutaba del regreso de Enrique después de tres años alejado de los ruedos. No faltaron los aplausos y su sonrisa fue casi permanente. No obstante, también hubo momentos de nervios en los que se llevó las manos a la boca.
Enrique Ponce, por su parte, estuvo muy pendiente de la joven, a la que le brindó uno de los toros de la jornada y le tiró la montera. Un simbólico gesto de complicidad al que Ana Soria respondió lanzándole un beso delante de todos los espectadores, además de devolverle el sombrero. De esta manera, ambos volvían a demostrar que su relación está más que afianzada.
Los padres de la estudiante de Derecho también se mostraron muy expectantes de Enrique, siguiendo cada paso que daba y además, disfrutando de un plan en familia del que dejaron constancia con algunos selfies.
Para la ocasión, la joven se decantó por un vestido largo, con estampado geométrico en tonos tierra y gafas de sol que en ocasiones se retiró, presumiblemente para ver con mayor claridad las hazañas de su pareja.
Ana Soria junto a sus padres y hermanos mientras veían torear a Enrique Ponce.
El regreso de Enrique Ponce tuvo lugar en plena Feria de Pentecostés de Nimes, que se celebrará hasta el próximo 20 mayo. Compartió cartel con Alejandro Talavante y David Galván en un lugar significativo, pues para muchos, Nimes es un escenario único, centro de partida y eje del toreo donde suelen anunciarse acontecimientos importantes y que marcan un antes y un después.
Con esta corrida en el Coliseo Romano de Nimes, el diestro de Chiva comienza una gira de despedida que concluirá el próximo 9 de octubre en su Valencia natal. Hasta que llegue ese momento, Enrique Ponce tiene por delante una temporada corta, pero intensa, en la que contará con el férreo apoyo de Ana Soria.