Victoria Federica (23 años) se ha convertido en la invitada estrella del primer capítulo de la tercera temporada del pódcast A solas con..., presentado por Vicky Martín Berrocal (51). "Cuando empecé todo esto, siempre te tuve en mente. Sabía que era algo complicadísimo. Me hace mucha ilusión que hayas apostado por mí", ha comenzado la grabación la exmujer de Manuel Díaz El Cordobés (55).
La hija de la infanta Elena (60) y Jaime de Marichalar (61), poco dada a hablar de su vida privada en los medios de comunicación, ha hecho una excepción con la madre de la influencer Alba Díaz (24). Vic -como la conoce su entorno más próximo- se ha sincerado como nunca y ha hablado de familia, amigos, amor, trabajo y de fortalezas y debilidades.
"Soy súper cariñosa, me encantan los abrazos. Mucha gente me lo dice, que cuando abrazo es como paz", se ha sincerado Victoria de Marichalar. Acerca de si se comporta igual con todo el mundo, ella reflexiona: "Hoy en día, cuando conozco y tengo confianza, soy yo de verdad. Cuando estoy con alguien nuevo, soy más cortada. No soy yo al cien por cien. Cuando estoy con mis amigos y mi familia, en casa, en el campo, soy yo en estado puro".
[La fotografía de Victoria Federica y el piloto Albert Arenas tras pasar el fin de semana juntos]
"Sólo el hecho de ser tan reservada y tímida... Hay mucha gente que se piensa que soy muy echada para adelante, pero no. No es para nada eso. Soy la tía más tímida del mundo, súper cortada. Me cuesta abrirme a la gente. (...) Te puedo contar mis penas, lo que hice ayer, lo que comí ayer. Con alguien nuevo no me sale. Me cuesta confiar un poco en la gente", ha añadido.
La amistad y la confianza son capitales para Victoria: "Tengo que tener mucho cuidado al principio, porque hay gente que puede acercarse por interés. Soy tan... aunque te conozca desde ahora, lo mismo te hago mi mejor amiga sin conocerte de nada. Ya estoy cómoda. Y eso a veces es peligroso: es como '¿qué haces? No conoces a esa persona. No sabes por dónde te va a venir'. En un par de ocasiones, sí me ha pasado. Y no me ha pasado nada malo, gracias a Dios".
Hay quien ha fallado a la nieta de Juan Carlos I (86), y ella ha aprendido de ello: "Sí me han fallado. Yo creo que no soy rencorosa, el respeto te lo voy a tener siempre, me hayas hecho lo que me hayas hecho. No voy a ser tu amiga, pero el respeto te lo voy a tener siempre. Los amigos que me hayan traicionado siempre los tendré en el respeto, pero sin tanta confianza. En la amistad valoro el ser fiel. La confianza, la comunicación".
Confiesa Vic que tiene grandes y buenos amigos, pero selectos al mismo tiempo: "Buenos amigos tengo contados con los dedos de las manos. Aunque no sean de mis mejores amigos, muy buenos amigos sí que tengo. También me considero muy buena amiga mía. La vida es la vida, hay veces que puedes ser mejor o peor. Es difícil quererse a uno mismo. Yo veo a una niña joven, que se quiere comer el mundo, que quiere hacer cosas con su familia, con sus amigos. Comerse la vida".
Reivindica la sobrina de Felipe VI (56) que "es sano estar mal. Estar todo el día bien, y tener siempre días buenos... es la perfección. Y nadie es perfecto. De los días negativos aprendes a cómo convertir esa cosa mala en buena. A base de hacer eso, se aprende. No es tan fácil hacerlo".
Ella es Grande de España, un título que, lejos de pesarle, le ha granjeado muchas cosas positivas, defiende: "Más que un título, heredo los valores que me ha dado mi familia; mis abuelos, mis padres, mis tíos, mis primos... De todos, sea quien sea, aprendo algo bueno. Aprendo valores. Todos tenemos valores, los que nuestros padres nos han enseñado, y cuando nos juntamos aprendemos del uno al otro. Más que un título, me llevo el respeto, mi educación".
Y aclara: "Yo no siento que sea un peso, estoy súper contenta con la familia en que he nacido. Me siento súper afortunada. Son mi hogar, mi casa, son lo más. No los cambiaría por nada del mundo. Yo no cambiaría mi vida por ser un personaje anónimo. Porque, para empezar, no cambiaría la familia que tengo. Y no lo cambiaría porque en donde yo vivo nunca he llegado a tener ese anonimato desde que he nacido. Es lo que hay. Tampoco he vivido la otra parte, ser anónima".
Victoria de Marichalar se define como una persona muy exigente: "Nunca he sido mi peor enemiga. Soy una persona súper exigente conmigo misma. Yo me propongo algo y lo tengo que hacer a la perfección. Enemiga como tal, no. Pero sí que he dicho 'jo, ahora tienes que hacerlo mejor'. Nunca me lo he creído, y no sé muy bien por qué lo valgo. Me considero una persona súper legal y leal. Soy muy verdad, muy transparente".
"Me siento enjaulada"
Admite que se abrió las redes sociales para ver si, de ese modo, cesaban las mentiras que de su vida se contaban: "Estaban sacando cosas mías -bueno, y siguen- y dije 'igual si me abro las redes, yo enseño lo que quiero enseñar de mí y ya no me dan tanta caña'. Yo quise coger el control de la situación, porque veía que se iba de madre. Decían un montón de cosas que al final me afectaban a mí. Y al final he considerado sacar algo".
"Yo hay veces que me privo de hacer cosas por la prensa. Siempre que salgo a la calle... tú y yo nos vamos a cenar y estoy más pendiente de mi alrededor que de nuestra conversación. Porque siento que hay alguien. Porque a veces te sacan así por la calle... digo 'no estoy haciendo nada malo', pero me siento incómoda", ha asegurado.
Y subraya: "Me siento enjaulada. Hay muchos titulares que no son verdad, muchos que se inventan. Y esos son los que de verdad afectan. Lo que más te afecta es que salgo a la calle con un amigo mío y ya es mi novio. Ya me van a sacar por todos lados. Por eso me siento enjaulada, porque con amigos no puedo salir a la calle a solas porque se causaría un revuelo increíble".
Victoria acude a terapia, aunque no todo lo que le gustaría: "Yo hago terapia. No es algo que hago constantemente, pero me encanta. No es terapia como tal, siento que estoy hablando con una amiga. La veo como una más. Si tienes las pilas descargadas, vas y hablas y vuelvo a cargar pilas. No lo hago frecuentemente, igual debería hacerlo más. Si fuera por mí, iría todos los días".
Victoria admite que vive con su madre y desvela detalles de cómo es esa relación maternofilial: "Yo vivo con mi madre. La relación con mi madre es como una relación de madre e hija normal. Somos muy amigas. Tenemos momentos muy buenos. El mejor, cuando montábamos a caballo. Yo ya he dejado de montar, pero cuando montábamos. El caballo, el campo, es como paz. Y estar al lado de tu madre, es lujo".
Se deshace la influencer en halagos hacia su madre, la infanta Elena: "Mi madre es un ejemplo de todo. Es lo que yo quiero ser de mayor. Quiero ser como ella. Voy cogiendo cositas y las voy inculcando a mí. Intento tener cosas suyas en mí. Mi madre me entiende bien. Ella tiene su vida y yo tengo la mía. Ella me da consejos de vida y yo los agarro".
Jaime de Marichalar, su padre, también es capital para Vic. "De mi padre tengo la moda. También tengo valores, muchos. Me inculca mucho la moda, desde pequeña. Me encanta ir con él a todos los desfiles. Me encanta ir de la mano juntos y que me enseñe. Aprendo mucho de él. Me encanta que me enseñe".
Renglón aparte de merece la fe en la vida de Victoria. "La fe es súper importante para mí. No me escondo en decir esto. La tengo súper inculcada en mí, tanto por mi familia como por mis amigos. Creo en Dios, voy a misa todo lo que puedo. No todo lo que me gustaría. No voy todos los domingos a misa, pero sí intento algún día escaparme a un santísimo. Es paz absoluta".
Si algo aterra a Victoria son las pérdidas familiares. Aún recuerda, con dolor, cuando falleció su abuela paterna: "Lo que más miedo me da es que le pase algo a un ser querido. Perdí a mi abuela paterna, fue horrible. Yo era pequeña, pero me enteraba. Fue un momento durísimo, la verdad. Desde que pasó, es algo que priorizo o lo intento.
"Mi hermano es una persona vitamina"
Felipe Juan Froilán, único hermano de Victoria, también tiene una mención especial en el pódcast de Vicky: "Me va a matar como vea esto. Es mi mejor amigo. Es una persona vitamina. Y punto. Yo cuando estoy con él me olvido de todo. Digo 'voy a disfrutar de él'. Me alegra el día. Él dice 'venga, arriba'. Le echo mucho de menos. Ahora cuando viene, ve a todos sus amigos, pero siempre que estoy con él me encanta. Hablamos un montón. Es como mi escudo. Me siento protegida con él".
Vic es una persona que cree a pies juntillas en el amor. "Yo sí creo en el amor para toda la vida. Mucha gente dice que se cansa, también lo entiendo. Pero entiendo que puedas tener un amor para toda la vida. Si luego no se puede, pues pasa lo que pasa. Yo podría estar con alguien toda la vida, si me enamoro bien. No me enamoro fácil, me cuesta mucho confiar en la gente. Cuando me enamoro, tiene que pasar tiempo. He tenido dos novios".
Las críticas las gestiona mal, sobre todo las que van dirigidas a su familia y las que ésta vierte sobre ella: "Prefiero que me critiquen a mí a que lo hagan a cualquier persona de mi familia. A mí las críticas no me afectan nada, porque sé cómo soy. Lo que de verdad me afecta, y lo afecta mucho, son las críticas de un ser querido, de mi familia o de mis amigos. Lo que más me hace pensar".,
Por último, Victoria habla de su experiencia en El Desafío: "Me llevo una familia de El Desafío. No sólo con el equipo, sino con todos los concursantes. Me tiro el día allí, como y me echo hasta siestas. Con Manuel Díaz El Cordobés tengo mucha confianza, es como mi padre. Está súper pendiente de ti. Había fuentes que decían que me estaba costando y que no estaba disfrutando. Me lo estoy tomando súper en serio, estoy llorando muchísimo".