Fue en noviembre de 2023 cuando una revista del corazón informó que la polémica vidente Cristina Blanco (59 años), alejada desde hace años de los medios de comunicación, estaba ingresada en un hospital de Madrid y había sufrido la amputación de una de sus piernas.
La madre del actor Miguel Ángel Muñoz (40), se detalló entonces, llevaba meses con una delicada salud, y los facultativos decidieron recurrir a la opción que le daría una mejor vida: amputar una de sus piernas. Así lo adelantó la revista Semana, citando a fuentes cercanas a la que también fuera colaboradora de televisión y su popular hijo.
Se sostuvo que Blanco estaba "estable" y que recibió tratamientos especializados con el fin de intentar colocarle una prótesis, algo que no fue posible. Hoy, la misma publicación ha captado las que son las primeras imágenes de Cristina Blanco, en silla de ruedas. La que fue también colaboradora de televisión en la década de los 90 está viviendo actualmente en una residencia a 90 kilómetros de Madrid, de donde, al parecer, "no sale con frecuencia".
Tal y como rezan las fotografías de la revista, Cristina suele dar paseos -en compañía de una ayudante- por las inmediaciones de la residencia donde vive. En concreto, Semana sostiene que las instantáneas que ilustran el reportaje obedecen a una agradable comida que disfrutó Blanco con unas amigas, aprovechando el buen tiempo reinante en la capital de España.
El mencionado semanario asegura que ha podido hablar con Cristina Blanco, y ésta ha manifestado que para ella no ha sido fácil adaptarse a su nueva vida. Sobre todo, no poder valerse por sí misma. Los problemas de movilidad que implican la amputación de su pierna izquierda, matiza, no le permiten hacer una vida "normal" y ésta es la razón por la que no saldría demasiado a la calle.
De acuerdo a los datos que maneja Semana, la residencia en la que vive actualmente Blanco tiene un precio que rondaría los 1.500 euros al mes y sería su hijo, Miguel Ángel Muñoz, el que estaría sufragando este montante. En la línea de lo que defiende la revista, Muñoz está "muy pendiente" de su progenitora.
Debido a que su trabajo no le permitía una mejor atención, Miguel Ángel y su madre habrían llegado al acuerdo de que Blanco se internase en un centro. El actor de series como Un paso adelante o UPA Next "la llama todos los días" para interesarse por su estado, y la visita "siempre que puede".
Conviene puntualizar que Miguel Ángel Muñoz nunca se ha querido pronunciar sobre su madre, ni siquiera cuando la maltrecha salud de ésta la ha convertido en noticia. Las únicas manifestaciones de Muñoz son aquellas en las que aseveró que Cristina "decidió apartarse" y ocupar un discretísimo segundo plano, "prácticamente invisible". "Y eso se lo agradeceré siempre", comentó Miguel Ángel hace tiempo.
A pesar de la enorme popularidad que alcanzó en la década de los 90, los escándalos que protagonizó Cristina Blanco -incluida su condena a 16 meses de prisión por robar tarjetas de crédito en Marbella- provocaron que se alejara de los focos y abandonase la vida pública.
Aparte de este reciente material gráfico, apenas si existen imágenes de Blanco. Las últimas datan de 2017. Los medios de comunicación han respetado su deseo de volverse prácticamente una persona invisible y Miguel Ángel Muñoz, desde esas últimas declaraciones en televisión, jamás ha vuelto a hablar de su madre en ningún espacio público.
Años de fama
Fue en la década de los noventa cuando el nombre de Cristina Blanco empezó a resonar en la televisión española de la mano de María Teresa Campos con Día a día y de su primogénita, Terelu Campos (58), como colaboradora en Con T de tarde. Gracias a su labor como vidente en estos espacios consiguió ser uno de los rostros más conocidos de la prensa rosa.
Su presencia no faltaba en las reuniones, fiestas y eventos de la jet set española y su amistad floreció con personajes como las Campos, Lara Dibildos (52), Belén Esteban (49), Rosa Benito (67) y Rocío Carrasco (46), entre otros, y se hizo hueco en el mundo del corazón.
Entre 1998 y el año 2000, Cristina y su marido, Miguel Ángel Muñoz, adoptaron a dos niñas: Gabriella y Mabila. Sus padrinos fueron la hija de Laura Valenzuela y Jesús Mariñas. Por aquel entonces, el actor todavía era un adolescente.