José María Almoguera nunca se imaginó que su exclusiva con Paola Olmedo, señalando directamente a Carmen Borrego (57 años) como una de las responsables de su separación, iba a levantar tanta polvareda. Mientras la tertuliana se ha sentado ya en varios platós de televisión para hablar de la inesperada traición de su hijo y defender que es una buena madre -el último, en ¡De viernes! junto a su hermana Terelu Campos (58)-, la sombra del montaje planea sobre el joven y su todavía mujer.
Y es que continúan saliendo testimonios que ponen en duda su ruptura, asegurando que planearon fingir su separación para dar una entrevista, ganar dinero y poder comprarse, supuestamente, una vivienda para 'despegarse' de la familia de Paola.
Por otro lado, se apunta a que José María habría decidido arremeter públicamente contra su madre 'empujado' por su mujer, aunque hay otros que creen que es su padre -del que Carmen Borrego se separó hace décadas y del que nunca ha hablado públicamente- el que ha 'orquestado' su presunta venganza contra la colaboradora con la exclusiva de su hijo.
Informaciones a las que el nieto de Teresa Campos prefiere dar la callada por respuesta, aunque sí ha roto su silencio para lanzar de nuevo una advertencia a la prensa días después de dejar claro que su padre es una persona anónima: "De mi padre no se habla", ha pedido.
Aguantando las preguntas sin inmutarse y mostrándose de lo más comprensivo con el díficil papel de la prensa -"es vuestro trabajo" ha reconocido-, José María, con una sonrisa, ha dejado claro que no tiene nada que decir y que tampoco tiene en mente dar la réplica a las declaraciones de su madre en los últimos días: "Lo has dicho tú, nunca he contestado".
La reacción de Paola
Paola Olmedo también ha reaccionado a la última entrevista de Carmen y Terelu. Ya el pasado viernes le mandó un mensaje, en directo, a Patricia Cerezo (52), colaboradora de ¡De viernes!, en el que expuso: "Ya he dicho lo que tenía que decir. Paso de esa gente, no voy a entrar en su juego". Unas palabras que Terelu se tomó como un desaire y se mostró molesta.
Ahora, Olmedo ha reaparecido cabizbaja y más seria que nunca. Usando a su perro como parapeto para mantener a las cámaras a distancia -advirtiendo que el animal muerde-, la esteticién ha guardado silencio cuando se le ha preguntado por las declaraciones de Borrego, dejando en el aire si es cierto que José María está influenciado por ella y si ha prohibido a Carmen ejercer como abuela.