Ana Obregón desvela, por fin, si Alessandro Lequio conoce a su nieta y el pacto al que han llegado en la intimidad

Hace un año, la actriz y presentadora Ana García Obregón (69 años) se convertía en la protagonista absoluta de la crónica social en España y allende los mares. La llegada al mundo de Ana Sandra, la hija biológica de Álex Lequio y su nieta, revolucionó al país. Hoy, la vida de la artista es mucho más sosegada y este viernes, 12 de abril, Obregón ha concedido una sincera entrevista en el espacio ¡De Viernes!, en Telecinco. 

En esa interviú, la también bióloga ha abordado todas las cuestiones que atañen a su vida: desde el trágico deceso de su vástago, hasta la llegada de Ana Sandra, el estado real de su relación con Alessandro Lequio (63) y el escándalo que salpicó a la Fundación Aless Lequio. De todo ha hablado de guionista de Ana y los 7 y ningún tema ha esquivado. 

"Me llena de emoción que lo que Aless quería se haya cumplido", comienza Ana su intervención, en referencia al nacimiento de Anita -como todos llaman a la pequeña de la casa-. La muerte de Álex fue terrible, devastadora. De hecho, Obregón ha relatado -de nuevo- que quiso irse con su hijo: "Ese día fue horrible. ¿Cómo le dices a tu hijo que se va a morir? Yo no podía soportar ese dolor. Me encerré en el cuarto, había un balconcito y dije: 'Voy contigo'". 

[Ana Obregón, "chiflada" con Ana Sandra y una "madraza que ni duerme": un año de la portada que paralizó España]

Ana Obregón durante su entrevista en '¡De Viernes!'. Mediaset

Ana rememora, además, los meses en que estuvo con Álex en Nueva York, madre e hijo solos frente a la maldita enfermedad. "Cada persona gestiona las cosas emocionalmente de una manera y Alessandro estuvo ahí, vino a vernos a Nueva York. Me hubiera gustado que viniera más, pero entiendo que tiene trabajo, que tiene una familia. Estuvimos casi cinco meses viviendo en el hospital con mi hijo", apunta.

Y añade: "Alessandro le ha dado a Aless todo el cariño que necesitaba como padre, económicamente no, no me ayudó económicamente, pero lo que sí es verdad es que me ayudó emocionalmente. El tiempo pone a todo el mundo en su sitio". 

En este punto de la entrevista, Ana ha querido hacer una petición a los medios sobre su relación con Alessandro: "Alessandro y yo somos las personas más unidas del mundo porque nos une lo más importante que hemos tenido en nuestras vidas, que es nuestro hijo. Nosotros adoramos a nuestro hijo y él a nosotros. El vínculo de un hijo es para toda la vida".

"A veces se dicen cosas pero en realidad a mí me gustaría que el tema de Alessandro, que si ha visto a la niña y tal, se quede entre nosotros". Y aquí desvela García Obregón el acuerdo, la suerte de pacto, al que han llegado ella y Lequio, en la intimidad: "¿Ha conocido a Anita? Ese tema pertenece a nuestra intimidad".

Reflexiona Ana que las personas son como son y que cambiarlas no conduce a nada: "Si algo he aprendido en la vida es a aceptar a las personas como son. El tiempo pone a todo el mundo en su sitio. Entiendo que emocionalmente le esté costando, él prefiere que no hablemos del tema y yo siempre respeto su decisión, porque el cariño que tengo a Alessandro padre es que no te puedes ni imaginar...".

"Alessandro me ha dado el amor de mi vida, sin Alessandro no habría existido Aless, aunque ahora sólo exista en mi corazón", remacha. 

En otro orden de cosas, Ana ha aclarado toda la polémica en torno a la fundación de su hijo: "Hubo malas interpretaciones, ya que la Fundación se creó por deseo de Álex. Me dijo que cuando acabara el libro, que no pudo terminarlo, me dijo que todo lo ganado fuera para una fundación que investigara el cáncer".

"La Fundación está funcionando de muerte, es totalmente transparente, todo es completamente legal. La gente que me criticaba no era consciente que estaba atacando a una madre que ha perdido a su hijo de cáncer. ¡Hasta dónde puede llegar la crueldad del ser humano!".

Termina Obregón la intervención subrayando: "La Fundación ha recibido más de 100.000 euros de derechos de autor por el libro. Me llena de satisfacción y emoción que lo que Aless quería se haya cumplido".