Las Pombo, tan cercanas en redes como inaccesibles para los medios: "No quieren 'pisar charcos' ni perder clientes"
Es habitual ver como las hermanas 'influencers' evitan contestar a las preguntas de la prensa para no convertirse en titular y generar polémicas.
23 febrero, 2024 01:26La vida de las Pombo interesa. Así lo demuestran los más de cinco millones de usuarios que siguen a las influencers y al resto de la familia, que también ha dado un paso al frente en el mundo de las redes sociales. Debido a esta alta demanda de contenido, el clan cuenta con su propia docuserie, Pombo, que estrena este viernes, 23 de febrero, su segunda temporada.
El Universo Pombo comenzó con una jovencísima María (29 años) compartiendo en su perfil de Instagram imágenes de su día a día. Poco a poco fue ganando popularidad y, por consiguiente, también lo hizo el resto de miembros de la saga. Le siguieron Marta (32) y Lucía (34). Años más tarde, llegaría el turno de sus parejas, que también han conseguido hacerse un hueco.
A pesar de su popularidad y de ser una de las familias más conocidas actualmente en España, siguen manteniendo un perfil alejado de los medios de comunicación y su participación en programas de televisión o en entrevistas es casi anecdótica. Pero ¿necesitan a la prensa?
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Hace apenas una semana, Marta Pombo se convirtió en protagonista en el photocall de Pedro del Hierro en la MBFW, pero no por sus interesantes respuestas. La hermana mediana del clan posó ante las cámaras, pero evitó hacer cualquier tipo de declaración ante los redactores allí presentes, tal y como vivió EL ESPAÑOL. Este periódico se ha puesto en contacto con expertos especializados en comunicación y redes sociales para saber si estas actitudes pueden perjudicar a su trabajo.
El periodista Adolfo Rodríguez explica cuál es la diferencia insalvable entre la prensa y los influencers: "Hay muchas personas que no terminan de entender que somos compañeros. Ellos venden un producto y nosotros les hacemos un hueco. Es un ejercicio bastante torpe por su parte, porque no salen en todos los medios a no ser que sea por la polémica".
De hecho, una gran parte de la primera temporada de la docuserie se centra en ese miedo que María Pombo tiene a la prensa después de malas experiencias que ha tenido. Un miedo que, tal y como defiende el periodista, tiene solución: "Si ellas afrontasen bien las preguntas que les hacemos, empatizasen e hiciesen un ejercicio previo en casa, sólo tendrían que responder. Pero si generan polémica, lo único que se escribe es malo y se harán vídeos malos. Luego se enfadan, pero se enfadan por una actitud que han producido ellas".
También defiende que su imagen está bastante dañada para los usuarios de los medios convencionales por los desplantes que, en ocasiones, hacen a las televisiones. "Deberían aprender a gestionar la comunicación con respecto a los medios. Al fin y al cabo ellas viven únicamente por, para y de su imagen", concluye.
Lo mismo opina Borja Terán, periodista especializado en comunicación y televisión, para quien las Pombo tienen estudiada la imagen que quieren dar. "Están acostumbradas a controlar su mensaje. Son fruto de la generación de los filtros, los posados y el artificio. Es más importante lo que aparentan que lo que son. Cuando se enfrentan a los medios sin esos filtros, pueden quedar en evidencia su vida de ensueño", defiende tajante. Precisamente, es ante los medios cuando ese mensaje se puede diluir ante preguntas que no esperan. "Son personas producto. No quieren pisar charcos, porque pisar charcos significa que se les pueden caer anunciantes, campañas y clientes", sentencia Borja Terán.
Aunque las Pombo pueden estar consideradas como las creadoras de contenido más influyentes en este momento, poco a poco se está diluyendo el aura que giraba en torno a ellas: "Los medios no las necesitan tanto como creen. Hubo un momento que pareció que interesaban mucho, pero si les quitas el posado de Instagram y el bodegón que ellas calculan, no tienen ningún tipo de discurso".
Arantxa Pérez, directora de PR&MANAG, defiende que lo que pretenden tanto María Pombo como sus hermanas es diferenciarse del resto de influencers. "Retransmiten sus errores y sus éxitos. Ellas huyen de la prensa rosa porque no quieren ser un personaje público y que se cotillee de ellas, quieren evitar que se hagan titulares y noticias sacadas de contexto, así que no contestan y no entran en esa dinámica", explica en llamada telefónica.
Una de las últimas polémicas en las que se han visto envueltos María Pombo y su marido, Pablo Castellano, tiene que ver con su relación y los rumores de separación. Ella se ha mostrado esquiva en todo momento y no ha querido hablar de ello. Sin embargo, en la segunda temporada del documental hablará abiertamente de este episodio. "Ellas deciden cómo contarlo. De eso se trata el negocio, que sean ellas quienes cuenten su vida, no otros", defiende la experta. A su vez, elogia el papel de sus representantes: "Les han encaminado bien y les han enseñado los pasos para mantenerse en un segundo plano y poder trabajar tranquilamente. Cuanto menos das, más te buscan. Ese misterio también es bueno, porque si creas polémicas acaban creando una mala imagen de ti".
Aunque cada vez están abriendo más la mano a aparecer en programas de televisión tan distintos como Planeta Calleja o El Hormiguero, no quieren que nada de lo que digan pueda suscitar polémica y, por tanto, puedan llegar a perder la reputación.