Durante muchos años, el nombre de María Lapiedra (39 años) ha estado ligado al mundo de la televisión y su exposición pública ha sido constante y casi diaria. El momento de su mayor eclosión catódica tuvo lugar cuando en diciembre de 2017 el paparazzo Gustavo González (58) desveló en el extinto Sálvame que le había sido infiel, durante ocho años, a su mujer, Toñi Guijarro, con otra mujer.
Se desvelaba así el affaire que Gustavo y María habían protagonizado, en la clandestinidad. "Por fin he dejado de ser la loca que se inventaba que se había liado con Gustavo González. Ahora soy su amante oficial. (...) Lo mío era una vida en paralelo, no un amante. Sé que mientras que estuvo conmigo no estuvo con otras", manifestó María Pascual, el nombre real de Lapiedra.
En ese trance, la vida de ambos dio un giro de 180 grados. Gustavo y su mujer se separaron tras 30 años de matrimonio y cuatro hijos en común, Gustavo, Guillermo, Gonzalo y Gorka. Por su parte, María hacía lo propio con su esposo, Mark Hamilton, con el que disolvía su unión tras cuatro años de matrimonio y dos hijas, Martina y Carlota. Comenzaba, tras la marejada, una plácida vida para Gustavo y María.
Pero antes de hablar del presente, viajemos al pasado de María Lapiedra, protagonista de una intensa existencia. Detrás de cualquier artista que se precie en el rutilante mundo del show business siempre hay una suerte de representante, y el mundo del cine porno no es una excepción. De ahí que el apellido Lapiedra sea un nombre habitual en el cine para adultos.
¿De dónde proviene realmente el apellido artístico de María? Sus orígenes se remontan a Ramiro Lapiedra (52), el conocido director de cine X. A lo largo de sus años dentro de este sector, el alicantino consiguió catapultar a la fama a varias actrices.
María Lapiedra, posiblemente, sea la actriz porno más conocida del clan. Nació en 1984 en Mollerussa -Lleida-, y tuvo una infancia que le marcó mucho por el abandono de su madre, tal y como ella desveló. Su salto a la fama surgió a raíz de su relación con Ramiro Lapiedra, un romance que se dio a conocer en el recordado y añorado programa Aquí hay tomate en 2007.
La pareja, arrobada de amor, pasó por el altar en septiembre de ese mismo año, y desde entonces María Pascual se convirtió en María Lapiedra. En el tiempo en el que estuvieron juntos la catalana hizo sus pinitos en el mundo del cine para adultos, unos papeles de los que se arrepintió sobremanera, según admitió años después.
María ha llegado a asegurar que aquella no fue una época fácil para ella, pues estuvo sometida a una fuerte presión. Tiempo después sostuvo que había sufrido maltratos físicos y psicológicos por parte de Ramiro, a quien incluso detuvo la Policía en enero de 2008 a raíz de estas acusaciones. No obstante, tamañas manifestaciones por parte de María nunca fueron probadas y con el tiempo se desestimaron.
Ese año, 2008, su relación con Ramiro Lapiedra llegó a su fin, y con él su presencia en este sector, que no en los platós de televisión, ya que la actriz pasó a ser una habitual en los programas del corazón exprimiendo al máximo su personaje. Según ella misma escribió en el libro que publicó en 2013 Mi mundo de plástico, encontró que su verdadero negocio estaba en la prensa del corazón, donde pronto adquirió gran solidez, amén de magnos beneficios.
Participó en diversos realities, como Supervivientes, y fue colaboradora de televisión. El amor la retiró de la pequeña pantalla. Llegó a su vida el arquitecto Mark Hamilton, del que se enamoró, tuvieron a sus dos hijas y llegaron a pasar por la vicaría. Fue en el año 2012 cuando se conocieron, a través de las redes sociales. La tertuliana explicó en una entrevista que fue él quien se puso en contacto con ella para concretar un encuentro.
Al poco tiempo, María supo que este hombre tenía algo especial. En el libro que publicó en 2013 aseguró que ha tenido "la suerte de conocer a mi maravilloso príncipe azul". El 27 de abril de 2014, María y Mark se daban el 'sí, quiero' tras dos años de noviazgo en el Castell De L'Oliver de Sant Vicenç de Montalt, en Barcelona.
Cuando la figura de Mark llegó al ruedo público, se cuestionó mucho su nivel de vida familiar: una casa de lujo, coches de alta gama, ropa de firma... "Quiero decirle a Lydia Lozano (63) que yo no vivo de mi mujer. Soy arquitecto, anónimo y gano más que ella muchos meses", quiso matizar entonces Hamilton.
Durante un tiempo de su vida, Mark, gracias a su impresionante físico, se dedicó al mundo de la moda, no sólo como maniquí de pasarela, sino también de fotografía fija. Entre tanto, terminó sus estudios de arquitectura, su gran pasión. No obstante, la felicidad del matrimonio duró poco, pues María y Gustavo comenzaron un romance que dio al traste con sus respectivas vidas y relaciones amorosas.
El divorcio de Gustavo González, con un Sálvame en pleno apogeo y con una fiel audiencia a prueba de bombas, fue prácticamente televisado, minuto a minuto, y la familia del fotógrafo también sufrió aquellos daños colaterales. La que fue mujer de González, pese a las ofertas y la tremenda presión, nunca dio un paso al frente a nivel mediático.
Mark, durante meses, defendió su postura doliente en los distintos platós de televisión hasta que no pudo más y prefirió dar un paso atrás. Hoy en día, la relación de María y Gustavo goza de una gran solidez. Años después del tsunami que supuso su historia de amor, Gustavo y María no sólo se han casado, sino que en 2020 se convirtieron en padres de una preciosa niña llamada Mia.
En ese mes de abril, Gustavo confesó, emocionado: "Estoy cansado, pero tengo un subidón grande por las emociones. Es el único día que he tenido nervios, anoche no podíamos dormir ni María ni yo. Hemos dormido dos horas. Pensábamos que iba a nacer antes, ha sido muy bonito. Cuando el médico me ha dicho que si quería ver... He podido cortar el cordón y ha sido muy emotivo. Afortunadamente, se parece a su madre".
El drama de María y su presente
En enero de 2018, María Lapiedra contó la gran tragedia de su vida en Lecturas: "Mi madre nos abandonó, dijo que se había enamorado de otro y se fue. Yo nunca abandonaría a mis hijas, no podría. Me di cuenta de que mi madre fue mala cuando tuve a mis hijas. ¿Cómo mi madre, si en teoría me quería, me pudo hacer esto?".
Y añadió: "Uno de mis primeros recuerdos es de mi madre diciéndome que era más guapa que yo. Tenía cuatro años cuando me dijo eso. ¿Te imaginas que yo le digo eso a mi hija Martina? Antes me suicidio. Nunca he tenido el amor de una madre. Siento envidia de todo el mundo que tiene a su madre. Nunca he tenido ese sentimiento".
Hoy, su presente es otro. En el pasado año 2023, Lapiedra acudió a un acto público. La exactriz de cine para adultos contó a Europa Press que la relación de su familia y la de Gustavo es maravillosa: "Al final el tiempo todo lo cura y estamos todos bien, todo ha acabado bien", de hecho confesó que existe una "muy buena relación".
También ha conseguido encontrar esa estabilidad con el padre de sus dos hijas mayores, Mark Hamilton: "Tengo una relación estupenda, hoy las he podido traer porque su padre me ha dejado, mejor imposible".
En el plano profesional, tal y como se conoció en junio de 2022, María Lapiedra fichó por MGA Games, compañía en operadores de casino online. Allí, ha estado trabajando como crupier en su Ruleta Grand Croupier. En la actualidad, la vida de María Lapiedra se escribe lejos del foco y de los medios de comunicación.
Ha creado una página web de videojuegos, llamada María Lapiedra en Troya. Personalmente, está feliz ejerciendo como madre o, en sus propias palabras en la red social Instagram, de "trimami de Martina, Carlota y Mia".