Julián Contreras Ordóñez (38 años), conocido desde que nació, el hijo menor de la inolvidable y divina Carmina Ordóñez, hace unos días inició una nueva e ilusionante vida en la ciudad española de Cuenca, donde se trasladó a vivir con su padre, aquejado éste de una enfermedad degenerativa, como informó en exclusiva EL ESPAÑOL.
El empresario y escritor tomó la decisión de abandonar Madrid, donde tenía afincada su residencia, a raíz del último desahucio que vivió. Ahora, este periódico puede confirmar, a través de testigos oculares, que Julián se ha acoplado a la perfección a su nuevo enclave. Ha sido visto por la zona del casco histórico de la ciudad haciendo unas gestiones.
Los Contreras, cuenta alguien próximo a la familia, están viviendo, en régimen de alquiler, en un piso, ubicado en los alrededores del centro de Cuenca. Según confía otra persona, oriunda del célebre enclave de las Casas Colgadas, los precios de alquiler de los inmuebles cercanos al centro rondan los "600 o 700 euros".
Sostiene este informante que Julián y su padre están "encantados" no sólo con las nuevas oportunidades que le pueda brindar la ciudad, sino también con la persona que en la actualidad ejerce de su casera. Para el hermano de Francisco Rivera (50), su llegada a Cuenca es como "un empezar desde cero".
Quiere y desea dejar su pasado atrás, siempre desde la responsabilidad y queriendo que se haga justicia con la situación que ha vivido con la propietaria de su anterior vivienda. "Su abogado ya está trabajando", se asevera a EL ESPAÑOL. Contreras Ordóñez sostiene que los hechos que narró esta mujer poco tienen que ver con la realidad.
Por otro lado, y regresando a Cuenca, se desliza que el vástago menor de la inmortal Camina se encuentra en búsqueda activa de empleo y ya ha trasladado su currículo a diferentes empresas conquenses y de alrededores. Apunta una fuente de total solvencia, que conoce a Julián desde hace años, que se ha dibujado un perfil injusto sobre él, como persona "vaga" que no quiere trabajar.
"No conozco a persona más corriente y desprejuiciada que él. Ha hecho de todo y tiene experiencia hasta en hostelería", se remacha. En esa línea, en la laboral, se deja claro que Julián no está solo; cuenta con una poderosa red de amigos que siempre lo apoyan, como el futurólogo Rappel (78). Éste ya lo ayudó hace unos años a encontrar un oficio y se confía a EL ESPAÑOL que la amistad entre ellos es inquebrantable.
Julián padre y Julián hijo han hallado su casa perfecta. Y, sobre todo, acorde a su delicada situación económica. Los altos precios de alquiler han sido un auténtico quebradero de cabeza para Contreras. Además de esto, a raíz del escándalo con su excasera, manifestó que los dueños de las viviendas que visitó en Madrid le pedían "un año por adelantado" en concepto de alquiler. Algo que, para él, en sus circunstancias actuales, era totalmente inasumible.
Aránzazu, la excasera de Julián, ha aparecido en los medios de comunicación en los últimos días para manifestar que los Contreras le deben, presuntamente, 30.000 euros y que ése fue el motivo por el que en febrero de 2023 se produjo el desahucio.
"Esto empieza en marzo de 2020, se le manda un burofax y su actitud es 'puedo no pagarte", ha relatado la excasera de Julián. Tras esto, detalla: "Se le reclama la cantidad en junio de 2020 y se le dan los 30 días legales para evitar enervar la acción: me pagas o entramos por vía judicial".
"Mi abogado presenta la denuncia en julio e informa al entorno legal de Julián Contreras que en agosto cierran y no le van a llegar. Por lo que se admite la denuncia a trámite y no se le notifica hasta diciembre de 2020", sentencia la casera. "A continuación, el juicio se da para enero -de 2021-, pero él dice ser vulnerable", declara Aránzazu.
La unión padre e hijo
Julián Contreras siempre ha destacado por el cuidado desinteresado de sus padres. Lo hizo con su madre, Carmina Ordóñez, a la cuidó y atendió hasta el último día de su vida, aquel gélido 23 de julio de 2004, y está haciendo exactamente lo mismo con su progenitor, Julián.
"A mí el día en el que de verdad me cambiará la vida será en el que él no esté. Será un punto y aparte de mi vida radical que no soy capaz de concebir. Pero mi padre es mi padre. Yo llego a la vida de las personas cuando las personas quieren que llegue a su vida y me voy el día que lo desean. Y estoy muy contento con esta dinámica", manifestó hace un tiempo para la revista Pronto.
En aquella interviú, Julián hijo se abrió en canal y reflexionó lo que sigue: "Yo ya fui padre de mi madre. Eso va en mi forma de ser. Y soy padre de muchos amigos. Es inevitable. Hoy mi vida con mi padre es una. Hemos hecho un matrimonio de padre e hijo y estamos viviendo una vida compartida, lo cual para mí es una suerte. Es mi padre, mi amigo, mi compañero".