Maxi Iglesias (32 años) es uno de los actores más conocidos de este país gracias a su papel en series como Física o Química o Valería. Después de media vida en el mundo de la interpretación, ahora se ha parado a pensar qué y cómo es lo que quiere hacer.
Este miércoles, 17 de enero, el actor acudió al evento de Samsung en el que la marca presentó el primer lanzamiento de 2024 a nivel mundial. Un acto en el que se reunieron más de 1.000 personas y que se celebró en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, en Madrid.
Amigo de la marca, Maxi Iglesias posó ante los medios con su carismática sonrisa y con ganas de hablar de su relación con la tecnología, sus proyectos fallidos y la drástica decisión que ha tomado durante los últimos años.
¿Cómo se encuentra?
Estoy contento de poder ver las innovaciones de Samsung. Sabéis que solo voy a las cosas que me gustan de verdad. Sé que a la marca no les gusta la palabra, pero soy un friki de los dispositivos móviles.
¿Se considera un adicto al móvil y las redes?
Soy un desastre con las redes sociales. Existe esa presión social de que tienes que atenderlas, pero soy un desastre porque no le presto atención. No sé dónde está el mínimo o el máximo. Sólo pongo cosas cuando tengo algo que decir, cuando me gusta una foto o si tengo algo interesante que decir, pero tampoco sé que es interesante y que no.
Hace unos días, anunció el aplazamiento de uno de los proyectos en los que estaba involucrado. ¿Le gusta subir también noticias no tan positivas?
Estoy siendo más fan de dar ese tipo de datos. He leído hoy que seguimos siendo líderes por 33 años seguidos en trasplante de órgano del mundo y es algo que me apetece compartir. Si me ha salido un proyecto nuevo, igual no me apetece tanto compartirlo. Me ha parecido importante contar que no ha salido este proyecto porque siento que solo se comparte lo bueno. Hay que sacar lo positivo, está claro, pero es importante que la gente sepa que te preparas para esto y luego no se puede hacer.
¿Cómo ha vivido la noticia?
Es una cosa que está ahí en esta profesión. No es ni victimizarme ni tratar de dar pena ni buscar el: "Ay, pobre". De pobre nada. Soy feliz con mi trabajo, me siento un privilegiado y un afortunado por trabajar en lo que trabajo, pero estas cosas pasan. Nada más, no he pretendido nada más.
¿Cómo ha sido publicarlo en redes?
Para mí Instagram es como un diario. Voy un poco atrás y viajo en el tiempo y me acuerdo de lo que sentí en ese momento. Es una cosa que no se ha podido hacer, pero ahí dejo la foto con barba por si sale otro proyecto en el que tengo que llevarla.
¿Es constante con su perfil?
No soy nada constante. No sé dónde se sitúa el equilibrio. Me preocupo cuando me monto en un bus y veo a todo el mundo haciendo scroll y pienso: "Ay, dios". Lo respeto porque antes nos comprábamos revistas para saber y ahora tenemos todo ahí, es como una ventana. Soy muy consciente de la frustración que puede suponer en las generaciones venideras ver a todo el mundo sonriendo, de viajes, que todo es fácil... Es generar frustración.
¿Cómo lleva las críticas?
Intento entender qué puede generar esa crítica. Si se ha podido generar una falsa expectativa o algo con la que se potencie. Una cosa son las críticas y otra muy diferente lo que viene en otros comentarios. Igual te ha ido mal el día y en vez de ir a gritar a un campo de fútbol te quejas en redes sociales. No lo siento como un ataque hacia mí. Asumiré responsabilidades si es algo que he hecho y no es correcto.
¿Qué otros proyectos tiene entre manos?
El proyecto que se ha retrasado coincide con otro del que no puedo hablar ni decir nada. He dejado 2023 para valorar bien qué es lo que quería hacer, dar un cambio a otras cosas, apoyarme más en otros personajes... Ha costado y he tenido que decir que no a proyectos que para mí hubieran resultado fáciles y no hubieran supuesto un reto. Es una decisión arriesgada y más cuando yo me siento cómodo en un set. Decir que no a cosas que te van a gustar y que vas a defender cuesta. Ha sido un año de tránsito para hacer este tipo de proyectos más diferentes.
¿Es ahora más exigente a la hora de seleccionar los proyectos en los que participa?
La pandemia me hizo reflexionar y ser consciente de lo que había hecho. Estoy muy agradecido a todo ello. Pero si no me quiero quedar cómodo, estoy en la obligación de decir que no o medir cuántos síes doy. Ahora me apetece abordar otros temas porque me siento más capacitado. Creces y prestas atención o pones el foco en otras cosas que pasan en la sociedad.
¿Qué hace Maxi Iglesias en su tiempo libre?
Cuando no estoy grabando estoy incluso con más cosas. Hoy ha sido un día de locos. No estoy grabando, pero me centro en proyectos míos, cosas que no puedo hacer cuando estoy grabando como rutinas, cursos presenciales... Todo lo que sea presencial a mí me ayuda mucho más. Estoy preparando algo que viene para fin de año, la consecuencia de ese curso. No quiero hacerme el interesante ni que haya tanto misterio, pero me está faltando el tiempo.
¿Cuesta guardar los secretos?
Sólo los saben la gente más allegada. Mis amigos me llaman para quedar y no les vale que les diga que no puedo y les tienes que decir lo que tienes. Mi familia lo sabe perfectamente.
Su compañera y amiga Angy Fernández se ha presentado al Benidorm Fest, ¿cómo lo está viviendo?
Adam Jezierski y yo fuimos los primeros en saberlo. Es una de las mejores voces de este país, siempre quiero que esté en lo más alto. Puede que tenga una estatura X, pero sobre el escenario es de lo más grande que he visto. Es una persona llena de talento y sabe que le apoyo en todo. Es una gran actriz, una gran cantante... Ojalá gane, tiene mucho talento y cuenta con todo mi apoyo.