Los abogados de Daniel Sancho (29 años), el hijo de Rodolfo Sancho (48) que lleva en prisión preventiva en Tailandia desde el pasado 7 de agosto por el asesinato de Edwin Arrieta, han dado este 12 de enero una rueda de prensa desvelando nuevos detalles de su caso.
La primera en tomar la palabra ha sido Carmen Balfagón, quien ha dejado claro que el joven "nunca confesó que matara a Edwin Arrieta". "Dijo que hubo una pelea y confesó que había procedido a desmembrarlo. Nunca se ha desviado de lo que dijo desde el minuto uno y no ha habido contradicciones en sus declaraciones", ha señalado la letrada.
Balfagón denuncia las "muchas irregularidades" en cuanto a las actuaciones policiales del caso del madrileño y asegura que "la Policía tailandesa engañó a Daniel Sancho en esos primeros momentos de la detención".
Esta profesional considera que "desde el punto de vista jurídico, hay mucho que decir". "¿Cómo es posible que Daniel, en su declaración, describa perfectamente todo, el lugar, las calles tailandesas e incluso el vertedero en el que se supone que tiró los restos de Arrieta? Las declaraciones han sido confeccionadas por la policía y vamos a llevarlas a juicio".
Justificando a Daniel, la letrada desliza que es "un auténtico escándalo" y que "no se ha actuado como se debería". "Todas esas personas que habían dicho que Daniel era un asesino confeso están equivocados. Tenemos confianza en la justicia tailandesa y entendemos que es una vergüenza la actuación de la policía".
Antes de que el abogado Marcos García Montes declarara ante los medios, Carmen ha sentenciado que la Policía de Tailandia es "quien engaña a Daniel y se lo gana con una falsa promesa de deportación, por eso consigue lo que consigue". Asimismo, subraya que las autoridades "no tenían correspondencia legal ni jurídica para hacer una orden de deportación".
Por otro lado, García Montes recoge que desde el primer momento en que Sancho es detenido se le privó de sus "derechos fundamentales". "Al llegar a Tailandia, nos entrevistamos con Daniel durante una semana y nos cuenta todo lo que pasó", explica el abogado. "Al hacerlo, todo colisiona con lo que estábamos haciendo y Daniel firma documentos en tailandés", admite, algo que, según él, es "absolutamente irregular" y, al haberle "engañado", ese documento "no tiene ningún tipo de valor procesal".
Pese a esto, ha informado sobre el tiempo que Daniel podría pasar en prisión por el delito: "Estamos en un arco máximo, si no hay atenuantes, de entre ocho y 10 años. Es más, Daniel podría estar en España dentro de tres o cuatro años", ha desvelado. "Estamos en un punto en el que nos encontramos ante un homicidio imprudente o nada de nada. Lo que hoy hemos venido a contar es que Daniel estuvo 48 horas ilegalmente arrestado, sin abogado y sin leerle sus derechos".
Finalmente, este último letrado ha querido recalcar que los tribunales de Tailandia son "muy respetuosos con los derechos humanos" y que van a actuar "conforme a la normativa, así que estamos muy tranquilos".