Gabriela Guillén, la expareja de Bertín Osborne (69 años), ha comenzado el año 2024 de la forma más agridulce posible. No están siendo, qué duda cabe, buenos días para la paraguaya. La que estaría llamada a ser la etapa más bonita de su vida tras dar a luz, el pasado 31 de diciembre de 2023, a su primer hijo -el sexto para el cantante de rancheras-, se ha convertido en un momento, cuando menos, complicado.
No sólo por el agobio mediático al que está haciendo frente, sino también por las encendidas declaraciones que vertió el artista en su última entrevista en el papel couché. Conviene recordar que la semana pasada Osborne aseveraba: "He decidido que no voy a ser padre, no quiero ejercer de padre. Si se confirma que es mío, ayudaré".
Unos días después, Osborne añadía, férreo en su postura: "Me enteré del nacimiento al día siguiente, por un amigo en común". Y remacha: "Le deseo todo, todo lo mejor". Ante esta posición, en apariencia inamovible, Gabriela Guillén ha tomado una drástica decisión, sobrepasada y al límite como está: registrar civilmente a su hijo con sus dos apellidos, como informa 20minutos.
Guillén no quiere que su hijo tenga ningún tipo de vinculación con el cantante. No sólo esto: según el citado medio, Gabriela no le va a reclamar ningún tipo de pensión o manutención al cantante. En esa línea, hace unos días, la periodista Beatriz Cortázar aseguró en Y ahora Sonsoles que para la fisioterapeuta Bertín había "muerto".
El hecho de que Osborne le haya propuesto a la que fue su pareja sentimental que se someta al menor en común a una prueba de ADN lo ha encajado Gabriela como una "humillación y falta de respeto", según sostiene el periodista Saúl Ortiz. Y es que, Guillén estaría convencida de que su vástago es hijo de Bertín y no cabría ninguna duda al respecto.
También estaría Gabriela molesta y dolida con la familia de Bertín, pues nadie se habría interesado en su estado de buena esperanza ni en los pormenores del parto. "Tan sólo hay una persona con cierta relación con él que le ha pegado un par de telefonazos durante todo este tiempo", desliza a 20minutos alguien cercano a la esteticista.
Al margen de la entrevista que Osborne concedió hace unos días, la paraguaya continúa con su día a día volcada completamente en su hijo, y este pasado martes, 9 de enero, ha acudido a una revisión con el pequeño a un hospital cercano a su domicilio.
Acompañada por su madre -para la que ha pedido respeto a través de un duro comunicado enviado a la prensa-, y con el bebé en una mochila de porteo, Gabriela entraba en el centro médico ocultando su rostro bajo una mascarilla, y del mismo modo salía horas después con unos informes en la mano que observó atentamente.
Y fue a su llegada a su casa cuando, sin pronunciarse sobre las declaraciones de Bertín, sí quiso dejar algo claro: el artista no ha intentado ponerse en contacto con ella desde que nació su hijo el pasado 31 de diciembre.
Hace unos días, Gabriela emitió un comunicado a los medios. "Desde el pasado 2 de enero de este año, tras darse a conocer la noticia de mi recién nacido, se han publicado muchos rumores y presuntas informaciones no contrastadas sobre mí y llevado a cabo un seguimiento exhaustivo de algunos medios y paparazzi a mi madre con intromisión en su vida personal y, por tanto, privada", aseguró.
En aquel escrito, manifestó que esta situación le ha "obligado a alterar nuestra rutina diaria con el único fin de proteger a mi bebé y a nuestra familia. (...) En los últimos días se han producido injerencias que traspasan los límites de lo soportable y la legalidad. (...) Haré uso de cuantas medidas la Ley me otorga, con el fin de restablecer los derechos a la intimidad de mi entorno familiar y los propios de mi hijo que, como madre, estoy obligada a velar por ellos".
Difícil parto
Horas después de dar a luz, Guillén, en boca de Antonio Rossi, colaborador de Vamos a ver, desveló el drama que vivió durante el parto. "Mi hijo y yo casi morimos, no quiero ni recordarlo, mi madre lo pasó fatal, ella también se puso muy mal", confesó Gabriela Guillén.
Sobre los hechos, esclareció: "Se le enroscó el cordón, perdí el conocimiento, me dio arritmia y un desgarro".
Tal y como narró el citado periodista, Guillén estuvo ingresada en el hospital desde el viernes 29 de diciembre hasta el lunes,2 de enero. Por esta razón se mantenía alejada de las redes sociales y no había imágenes suyas en la puerta de su domicilio.