"Jueves 28 de diciembre. Firma de libros de Pedro Sánchez (51 años) en La librería de Doña Leo", viene a anunciar la fotografía que ha compartido este día 28, en su red social Twitter, el escritor Máximo Huerta (52). Una publicación en forma de instantánea cuanto menos sorprendente que no estaba acompañada de ningún texto. Rápidamente, las reacciones a su post no se han hecho esperar.
"Qué bueno", "Elegantísimo", "Qué crack", son algunas de ellas. Claro está, no se puede pasar por alto que este 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes y EL ESPAÑOL ha podido confirmar, en conversación con Máximo Huerta que, en efecto, esta publicación se ha tratado de una inocentada.
De haber sido real esta firma de libros -el presidente del Gobierno ha sacado a la venta su segunda obra, Tierra firme, en este mes de diciembre-, y no producto de una mera broma, habría sido llamativa, teniendo en cuenta que Máximo Huerta fue nombrado ministro de Cultura y Deporte en 2018, en la, por entonces, formación de Gobierno de Sánchez.
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Un nombramiento breve, pues siete días después de tomar posesión del cargo, Máximo dimitió. Un episodio aquel del que Huerta siempre ha querido huir cuando se le adjudicaron pesados títulos en los medios del corte Máximo, el ministro más breve de la historia.
No obstante, hay que dejar claro que Pedro Sánchez no ha firmado libros en el negocio de Máximo este 28 de diciembre: todo es mentira.
El vínculo de Máximo con Pedro Sánchez comienza a trazarse en 2018, cuando se inviste a Huerta como ministro de Cultura y Deporte y dimite tras publicarse que, presuntamente, eludió el pago a Hacienda de 218.322 euros, extremo que se encargó de desmentir el propio escritor.
Así recordó hace unos meses Máximo su efímero paso por la política en su charla con Risto Mejide (49) en Chester: "Macron (46) acababa de hacer dimitir a uno para quedar él bien y algunos dentro del PSOE me dijeron que era una estrategia preparada por los hombres del presidente para coger a un famoso y hacerle dimitir".
Y añadió: "Me dijeron 'lo mismo que ha hecho Macron lo ha hecho contigo'. Para mostrar la limpieza. Yo era alguien exótico, que llamaba la atención. Y ninguno me dijo 'quédate'". En su opinión, aquello "Zapatero no lo habría hecho. Habría salido para decir que era una multa pagada y ya está. Sí que me dolió cómo defendieron al astronauta y otros, y a mí no".
En aquella interviú, Máximo desveló que Sánchez lo llamó un mes después del escándalo: "Estaba en Almería con un buen amigo. No podía ni estar en casa, no quería hablar con nadie. Pedro me dijo que si podía estar callado, que no respondiera a nada y que él me llamaría cuando todo se calmara, en un mes".
"El 31 de julio me llamó. Yo estaba muy nervioso, porque no estaba bien. Me costó mucho estar bien. Me llamó para ofrecerme un cargo. (...) Le dije que ni debió ofrecerlo ni yo aceptar después de todo el revuelo. Y habría sido un sueño... porque siempre había sido un sueño estar en un Instituto Cervantes para mí. Pero tenía tanto miedo a la prensa, tal pánico al qué dirán las redes, a los diarios digitales... que no acepté. No podría haber soportado esa presión".