Van a ser unas navidades difíciles para Juan Ortega (33 años). El torero nunca hubiese imaginado que las pasaría envuelto en polémicas, lejos de su pareja y siendo protagonista de los medios de comunicación. En otras circunstancias, tendría que haberlo hecho ya casado, pero el diestro sevillano tomó la decisión de romper su compromiso minutos antes de la celebración de su boda con Carmen Otte (31).
De aquel momento han pasado tres semanas, pero sigue siendo tema de conversación después de que ni él ni ella hayan vuelto a aparecer públicamente. Mucho se ha especulado sobre dónde podían estar y si se había dado ya la esperada conversación entre ellos.
Según pudo saber EL ESPAÑOL hace unas semanas, Juan Ortega nunca abandonó Sevilla, como así se había dicho, y tenía pensado pasar estos días de festividades junto a sus padres.
Sin embargo, antes de estas citas el diestro ha conseguido sortear a la prensa y desplazarse hasta el país vecino, Portugal. Según explicó Monika Vergara este sábado en Fiesta, se encuentra desde mediados de diciembre en Porto Alto. La colaboradora defendió que Juan Ortega está alojado en una finca de un íntimo amigo suyo, que es ganadero.
En estos días de descanso y de desconexión, el sevillano está aprovechando para entrenar para su gran reaparición, que está prevista y confirmada para el próximo 11 de febrero.
La decisión de Juan Ortega llega con una única motivación: escapar de la atención mediática y evitar meterse en redes sociales. Una desconexión que ha conseguido gracias a su íntimo amigo que le mantiene aislado del mundo.
Todavía es una incógnita los motivos que llevaron al torero a plantar a Carmen Otte en el altar. Según pudo saber este periódico, Ortega está "arrepentido" de cómo ha gestionado el tema y ha tomado la decisión de dejar a su prometida su espacio y tiempo para sanar las heridas que ha dejado la no boda.
Una celebración a la que estaban invitados más de 500 personas y que conocieron la cancelación del enlace unos minutos antes de la hora de comienzo. Desde aquel momento, su entorno se ha blindado para proteger a ambos. Sin embargo, estas mismas personas se han convertido en protagonistas involuntarios al recibir tantas preguntas sobre su paradero y situación.
La gran reaparición de Juan será en febrero, en el marco de la Feria de San Blas y la Candelaria de Valdemorillo. Según pudo saber este medio, el sevillano está "super centrado" en su profesión e insisten en que no va a haber ningún tipo de comunicado oficial ni por su parte ni por la de Carmen Otte.