Mientras el mar golpeaba con fuerza contra las rocas a los pies de la iglesia de Sant Bartolomeu y Santa Tecla de Sitges, en el interior la tristeza azotaba a la familia y amigos de Daniela Costa, fallecida a los 42 años a causa de un cáncer de mama, tal y como ha desvelado su viudo, Oskar Salcedo.
En la tarde de este pasado sábado, 16 de diciembre, el rector de la parroquia, Rafael Vilaplana, ofreció una misa en este templo religioso erguido en el siglo XVII para dar el último adiós a la actriz. EL ESPAÑOL ha estado presente.
En el primer banco estaba sentada su familia más cercana, como sus hermanas, Esther y Raquel, además de Oskar Salcedo, su hijo y Daniela Velázquez, su madre, que no paraba de acariciar entre lágrimas el ataúd.
La primera persona en hablar a quienes estaban congregados en la iglesia para despedir a la actriz de Al salir de clase o Lalola fue Esther, que leyó el Salmo 23 del Apóstol San Juan -el Señor es mi pastor; nada me falta-, que le gustaba a la actriz y a su padre, fallecido hace algunos años. Posteriormente, Daniela madre describió a su hija como un ser de luz y agradeció a todos los que pudieron compartir con ella. Estaba rota de dolor y la voz se resquebrajaba amplificada por el eco interior del templo. A continuación, su pareja y hermana recalcaron que "siempre va a estar entre nosotros".
Tras la ceremonia, Oskar atendió amablemente a este periódico mientras su hijo correteaba por la pequeña plaza de la iglesia que mira hacia el paseo marítimo. "Era una diosa, nos ha traído a nuestro hijo, León, una artista excepcional e increíble, la mejor persona que he conocido en mi vida, un ejemplo a seguir, la quería todo el mundo y como decían, era la mirada de España con esos ojos tan bonitos que tenía".
En la puerta de la iglesia, la madre de Daniela recibió el pésame de varias personas, entre ellas, algunos compañeros de profesión como Alberto Amarilla (43) o Nuria Gago (43). Hasta el templo también se acercaron Ruth Díaz (48) y Marina Gatell (44), con las que trabajó en MIR y Lalola, respectivamente.
El hijo de la actriz seguía jugueteando, su padre no le perdía vista y confesaba que con lo que se queda de Daniela es que "nos ha hecho mejores personas a todos los que la hemos conocido". Oskar Salcedo, además, se mostró muy agradecido: "Siempre ha querido hacer un mundo mejor, nos ha llenado los corazones de amor y de respeto a la vida. Y muchas gracias a España por todo el cariño recibido con sus mensajes, las flores... Su alma nos guiará el camino y nos cuidará siempre".
Antes de partir hacía el cementerio municipal, que dista a un centenar de metros de la iglesia, Salcedo pidió que le gustaría que recordaran a Daniela como "la mirada de España porque te calaba hasta la médula espinal y te desmontaba. Era una madre excepcional. Lo que quería era un mundo mejor. Dios habita en todos y todos somos cocreadores para que todo funcione. Y lo que más ansiaba era que dejásemos de luchar los unos contra otros y que nos amáramos más".
Esther, la hermana de Daniela, sujetaba un pequeño altavoz desde el que se escuchaban algunas canciones de la artista Argentina Natalia Doco, una de las cantantes preferidas de la actriz. "Mira, ahí está el atardecer. Era lo que más le gustaba. Siempre los buscaba", comentó mientras miraba a lontananza. Su sobrino León no paraba de llamarla "tía, tía" y ella cariñosamente le acariciaba.
Antes de coger el Ave de vuelta a Madrid, Alberto Amarilla, con quien Daniela había trabajado en Mis adorables vecinos, aseguró a este periódico que trabajar con ella era "magia". Como persona destacaba que "desprendía mucha luz, tenía un corazón muy noble y sabio y era una maestra para todos los que la han conocido en la profesión".
Daniela Costa residía con su familia en Sitges desde hace algunos años. Aunque últimamente no se prodigaba en los medios, seguía gozando de un gran cariño por parte del público y los compañeros de profesión.
La actriz falleció el pasado jueves, 14 de diciembre. La noticia saltó a los medios después de que el actor Miguel Ángel Muñoz (40), que también intervino en Al salir de clase, publicara un sentido mensaje en su cuenta de Instagram.