Dos años se han cumplido desde que un grande del tenis se despidió para siempre. Fue el 11 de diciembre de 2021, un frío sábado, cuando se hizo pública la muerte del legendario tenista Manolo Santana, a los 83 años de edad a causa de un paro cardíaco. La gran leyenda decía adiós en su querida Marbella, y arropado por su última mujer, Claudia Rodríguez.
En los últimos años la salud del deportista fue delicada y renqueante, como se pudo comprobar en su última salida pública, en septiembre de 2021, en Marbella, durante la celebración de la Mutua Madrid Open. Su movilidad se había visto reducida considerablemente.
El celebérrimo Manolo Santana dejó un legado afectivo compuesto de cinco hijos y una viuda, Claudia. Hoy, dos años después de su partida, el escenario familiar no puede ser más gélido y convulso, con una herencia "judicializada" y sin repartir que enfrenta a cuatro de sus cinco hijos con su viuda. Todo sigue enconado y sin visos de solucionarse a corto plazo.
[El sueño truncado de Manolo Santana: su club de tenis en Madrid, preso del vandalismo y en ruinas]
Se detalla a EL ESPAÑOL que Claudia Rodríguez trata de continuar con su vida con el apoyo férreo de su hijo, Christian Tuaty. La felicidad, pese a todo, parece que ha vuelto a su vida. Ella ni hace caso a las polémicas por la herencia, ni presta atención a los escándalos que sacuden al club de tenis que levantó Santana en 1997 en Marbella, Manolo Santana Racquets Club.
Una persona que la frecuenta desliza que Claudia es "una mujer muy atareada" y que no "ocupa su vida en guerras absurdas y habladurías". Frente a esta postura, cuatro de los cinco hijos de Manolo continúan en pie de guerra y no cejarán en su empeño por conseguir lo que entienden que les pertenece con respecto a la herencia de su malogrado padre.
Hace un año, este medio informó de que la mayoría de los vástagos de Santana solicitaron judicialmente dos propiedades que éste tenía a su nombre antes de morir, en Madrid, en el barrio de Chamberí. En concreto, un aparcamiento y una plaza de garaje.
Este medio intentó entonces averiguar la identidad de esos cuatro hijos, pero tan sólo pudo conocer un detalle: "A día de hoy, Claudia sólo tiene relación, y buena, con Bárbara".
En otro orden de cosas, lo que se desmiente de pleno desde el entorno profesional de Santana es que éste quisiera desheredar a sus hijos o iniciara algún trámite para ello. Cada uno de sus descendientes recibió su correspondiente legítima, como marca la ley.
Nunca se planteó otra cosa Manolo, y su viuda respetó su última voluntad. Bien es cierto que la viuda de Manolo Santana obtuvo una posición bastante favorable tras su deceso. De entrada, ella es administradora única del club de tenis que fundó Manolo en Marbella y regentó hasta su muerte, radicado en la loma de la montaña del camino de Istan.
Esta sociedad fue constituida en 2010 y, con un año más sólo de antigüedad, Claudia Inés Rodríguez Valencia, ya figuraba como administradora única. En ese staff también figura el hijo de la colombina, Christian Tuaty Rodríguez, como apoderado.
En este punto, mención aparte se merecen las quejas y fuertes críticas que sigue recibiendo, por parte de los usuarios, el club de tenis que en otra época fue clave en la sociedad marbellí. Sobre este centro se han emitido varias opiniones y no precisamente favorables. Algunas fuentes han sostenido que el Racquets Club vive un momento de gran dejadez en sus instalaciones y que varios socios se han dado de baja en el último tiempo.
Una crítica situación que, sumada a que la concesión del Racquets Club de Marbella es válida hasta el año 2026 -año en que caduca el tiempo que se le concedió a Manolo Santana para explotar las instalaciones-, hay quien especula con la posibilidad de que Claudia quiera deshacerse de las instalaciones llegado el momento. Un extremo que EL ESPAÑOL no ha podido ni confirmar ni desmentir.
La colombiana "es una mujer que vive el momento, a saber dentro de dos años cómo está la situación y cuál es su vida", añade con quien este medio contacta vía telefónica. La última esposa de Manolo Santana apenas si acude a actos públicos, y tan sólo lo hace cuando éstos tienen que ver con algún homenaje que se realiza a la figura de Santana.
Claudia siempre fue una mujer discreta y con un núcleo de amistades muy cerrado y selecto. Así continúa siendo a día a hoy; muy pocas personas conocen cómo se siente en realidad Claudia Rodríguez. A ella le cuesta abrirse y sólo se confiesa con pocas y buenas y discretas amigas.
"Con ella han sido muy injustos. Se le fue el hombre de su vida y hay amistades que han decidido mirar para otro lado", añadió otra fuente, hace unos meses, a este medio.
Claudia Rodríguez tiene en su único hijo, Christian Tuaty, a su gran apoyo emocional y, sobre todo, un gran aliado en los negocios: "Se puede decir que el negocio lo llevan, mano a mano, madre e hijo. Él no ha soltado la mano de su madre nunca, ni en los peores momentos. También lo pasó mal con la muerte de Manolo, fue como un segundo padre".