"Comencé en esto del maquillaje a una edad bastante tardía, ya que en realidad mi formación académica arrancó estudiando Arquitectura, que dejé en tercer año, para luego licenciarme en Bellas Artes y, más tarde, ingresar en la Escuela de Diseño Parsons", se puede leer en la página web de la firma del prestigioso maquillador Lewis Amarante (56 años).
Quién le iba a decir a Amarante, tan centrado, a priori, en otras inquietudes en su juventud, que un buen día, ya adulto, iba a encontrar su gran pasión, y consolidado futuro, en el maquillaje. Y las alegrías tan vastas y gigantes que le iba a brindar esta profesión.
Nacido en República Dominicana, Lewis es considerado hoy el octavo mejor maquillador del mundo. Su vida, concentrada en 56 trepidantes años, merece ser contada. Se escribe con sacrificio, tesón y devoción. Tras aparcar la Arquitectura y las Bellas Artes, su vida dio un giro cuando comenzó a despuntar primero como diseñador de varias firmas.
Luego trabajó en el departamento creativo de un estudio de publicidad, y a los 32 años se enroló en el área creativa de BDDP, una agencia francesa de publicidad. "Y fue a esa edad cuando entendí por una serie de motivos, que no detallaré, que mi futuro personal y profesional estaría dedicado al mundo de la belleza", recuerda Lewis en la web de la empresa que lleva su nombre.
En sus comienzos supo llamar la atención y descatar sobremanera por sus maneras de trabajar, tan innovadoras y rompedoras en ese momento.
"Todo esto comenzó como un experimento, en el cual me daría a mí mismo la oportunidad de intentarlo durante un año y si no me consideraba suficientemente bueno, siempre podría volver a la publicidad. Aunque estaba empeñado en desarrollar mi carrera como maquillador, también era consciente de que los 32, casi 33 años, era una edad un tanto tardía para comenzar una carrera profesional y aún más siendo un absoluto desconocido", reflexionó al cabo de los años.
No sabía entonces un neófito Lewis lo lejos que iba a llegar. Hay quien lo bautizó como el Picasso del rostro. A los pocos meses de estrenar su faceta como maquillador, empezó a trabajar con Alfonso Onhur -celebérrimo fotógrafo cuyas influencias son el diseño, el arte, la arquitectura y el cine-, alcanzando contratos en empresas tan punteras como Marie Claire, Rolling Stone magazine y la publicación Neo2 Cosmopolitan, entre otras.
Lewis y Alfonso Onhur hicieron un buen tándem y pronto se dieron cuenta de que juntos multiplicaban su talento. Fue entonces cuando Amarante lanzó su primera gran campaña para Zara, la que le puso al mismo nivel que las auténticas estrellas del maquillaje en aquel momento. El despegue mundial de Lewis era un hecho, y todos los grandes se lo rifaban.
Cerró entonces suculentos contratos con MAC Cosmetics, también colaboró con Dior en el lanzamiento del perfume J’Adore, lo que constituyeron sus primeros trabajos con firmas internacionales. Gracias a su rentable vinculación con MAC Cosmetics comenzó a hacer desfiles internacionales como Alexander McQueen, Gianfranco Ferré o la afamada casa de moda Diesel.
A estas alturas de su carrera, todas las estrellas querían estar con él, ponerse en las mejores manos, en las más profesionales y, sobre todo, las más discretas: las de Lewis. Amarante las conoce a todas, las de ayer, las de hoy y las que romperán la pasarela mañana.
Su enorme popularidad se tradujo en un fichaje clave en la televisión, donde encontró un gran filón. Durante una época fue un rostro habitual en Mediaset España, donde gracias a su trabajo con Max Factor, y su papel de profesor de imagen de Operación Triunfo, Lewis se granjeó el cariño del público.
Por sus manos han pasado estrellas clásicas de la talla de Sara Montiel, pero también otras rutilantes aún hoy, como Naomi Campbell (53), Madonna (65) o la supermodelo danesa Helena Christensen (54), Eagle Eye Sherry (55), Nanah Sherry, Justin Timberland (42), entre otras.
En el plano más patrio y español, Lewis también se ha codeado con rostros como Cristina Castaño (45), Beatriz Luengo (40), Laura Pausini (49), Rossy de Palma (59), Soraya (41), Andrés Velencoso (45), Eduardo Casanova (32) o Marisa Jara (43).
Pocas, escasísimas, son las ocasiones en que Lewis ha hablado de los famosos que ha maquillado con sus virtuosas manos. Él conoce las emociones más íntimas, los pesares y esos malos momentos que las celebridades se guardan para sí cuando aparece un foco que lo ilumina todo.
"Me impactó el cuerpo de Naomi Campbell, la serenidad de Helena Christensen y sobre todo, la belleza, sentido del humor, cercanía y profesionalidad de Sara Montiel", recordó, hace un tiempo, en Periodista Digital.
No esconde Amarante que no siempre fue fácil el trato humano: "Decepciones me he llevado algunas, sobre todo por actitudes que no entiendo y creo que nunca llegaré a entender. Pero, por supuesto, no esperarás que te diga con quiénes. No (risas)".
En aquella entrevista, Lewis dibujó un buen retrato de Madonna: "La experiencia fue agradable y bastante gratificante. (...) La verdad es que no me importaría repetirla".
Amarante es un profesional que no lo tuvo sencillo en sus comienzos, y defiende que, en su caso, no existió ningún "padrino" que aúpo su carrera. A la pregunta que le formuló el Espacio Paloma Ramos "¿Cree que hacen falta padrinos?", el natural de República Dominicana aseguró: "Yo creo que no, aquí está mi caso. Yo no conocía a nadie y aunque he pasado lo mío no me ha ido mal".
"Después de mi etapa con M.A.C, gracias a una portada que hice para la revista Neo2, me llamaron de la casa Chanel, con la cual colaboré durante dos años como maquillador oficial, para pasar a serlo luego del Grupo L'Òreal para Maybelline New York. Con ellos (...) comencé a trabajar de manera más continua entre Madrid y Nueva York, firmando para la marca tanto diversos desfiles como editoriales y vinculándola con Custo Barcelona", sigue Lewis desgranando su vida en la web de la firma.
Actualmente, continúa siendo embajador y maquillador oficial de Max Factor España y sigue publicando y haciendo campañas con fotógrafos de gran renombre: Eugenio Recuenco, Paco Peregrín, Rubén Afanador o Txema Yeste, entre otros. Además, colabora con diversas publicaciones como Marie Claire.
En uno de sus últimos trabajos estuvo EL ESPAÑOL presente. Hace unos días, Lewis, que se encuentra en España, sacó unas horas de su apretada agenda para dar una clase magistral con todos los trucos que necesitamos para vernos bien en nuestro día a día sin necesidad de pasar horas y horas ante el espejo. Este periódico asistió a esta cita organizada por Klarna, la red global de pagos y asistentes de compras impulsada por IA.