En el año 2006, Julen Guerrero (49 años) colgó las botas después de estar toda la vida en el Athletic Club. Un futbolista fiel a sus principios, que nunca abandonó las filas de los leones y que ahora prueba suerte en otro terreno hasta ahora desconocido para él: la moda.
Se ha unido a El Ganso para dar imagen a la última colección de la firma española. Durante el proceso dice haberse sentido cómodo con lo que hacía y no cierra la puerta a seguir vinculado con ellos en un futuro.
Precisamente, esa lealtad y compromiso con el club vasco son los valores en los que se han fijado para escogerle como imagen de la nueva campaña otoño-invierno 2023 de. Unos valores con los que El Ganso también se siente identificados. Y como no podía ser de otro modo, la campaña se ha desarrollado en Bilbao, ciudad donde creció tanto personal como profesionalmente.
Julen, ¿por qué ha escogido El Ganso para comenzar su andadura en el mundo de la moda?
Fue fácil. Se pusieron en contacto conmigo, me presentaron al grupo de trabajo, empezamos a hablar y todo se compaginó bien. Hubo un buen feeling desde el principio. Estaban muy ilusionados con el proyecto y a mí me apetecía probar cosas nuevas. No me costó aceptar la propuesta, porque todos hemos sido muy naturales y muy sencillos.
¿Por qué ahora?
Las cosas salen cuando salen. Esta oportunidad se ha dado ahora y estoy en un buen momento que nos ha venido bien a todos. Hay que estar abierto a todo tipo de propuestas, siempre.
Se le ve muy cómodo en las imágenes de la campaña.
Durante mi carrera he tenido que hacerme miles de fotos, quizás no para moda... pero, deportivamente, me hacían fotos casi todas las semanas o si no era con los seguidores. No es algo nuevo para mí, por eso me he sentido cómodo en todo momento.
Muchos de sus compañeros también compaginan el fútbol con la moda, ¿qué tipo de vinculación tienen ambos sectores?
Con el fútbol te conviertes en imagen. Los futbolistas son un ejemplo para muchos, llegan a marcar tendencia y pueden enseñar muchas cosas. Precisamente, la moda significa buscar referentes. Son dos ámbitos que se unen bien y ya hemos visto que es algo que ha ido creciendo en los últimos años. En mi época, cuando yo era jugador, eso no existía. Ahora es algo muy normal, muy natural.
¿Se ve continuando en el mundo de la moda después de abandonar este verano su trabajo como entrenador?
No lo sé... En cualquier momento puedo volver al banquillo porque las cosas vienen cuando vienen. Estoy intentando disfrutar de este momento y quiero que siga ocurriendo. No descartó volver a entrenar porque es lo que me apasiona y me gusta. Durante estos meses estoy viendo mucho fútbol de todas las categorías para estar preparado cuando surja cualquier tipo de oportunidad.
Usted ya era un referente en los años 90 sin existir las redes sociales, ¿cómo hubiese vivido toda aquella popularidad?
Imagínate... En mi época no existía esta exposición. Es verdad que se empezó a hacer algunas cosas con marcas, pero muy pocas. En estos últimos años es cuando ha explotado todo muchísimo más.
Ha pasado de ser un emblema de aquella época a ser una imagen de una campaña promocional en 2023, quiénes le conocían antes le volverán a reconocer ahora.
Para mí todo esto significa darle continuidad. Siempre me he sentido una persona muy querida allí donde he estado. He intentado siempre ser muy cercano y accesible a la gente. No dejé el fútbol y desaparecí. Es como una línea en la que he mantenido mi comportamiento y mi forma de ser con todos.
¿Cree que las redes sociales hubieran cambiado algo?
Me tendría que haber acostumbrado a ellas y asimilarlo. La vida va evolucionando y hay que adecuarse a lo que hay. Es verdad que con las redes sociales puedes tener un contacto diario y desde la lejanía. Si los seguidores antes estaban cerca, podían tener ese contacto... pero desde la distancia, evidentemente, no. Ahora llegas a muchos sitios.
Además, es un modo de ser más cercano con esos seguidores e hinchas.
Siempre es importante mantener un contacto cercano, eso es lo que le gusta a la gente. A todos nos encanta estar cerca de nuestros ídolos y referentes. Y lo importante también es que esas personas que son ídolos y referentes sepan estar cerca de la gente.
Usted, ¿cómo se define?
Soy una persona muy sencilla, tranquila y humilde. Mi vida es muy normal. Intento hacer cosas que pueda disfrutar y estar siempre cerca de mi familia y amigos. Sobre todo en mi profesión, me gusta estar al día de todo. He tenido muchas épocas en las que no he podido estar por viajes, entrenamientos y he estado poco en casa, pero cuando estoy intento aprovecharlo al máximo.
Su hijo, Julen Jon Guerrero (19 años), está siguiendo los mismos pasos que usted. ¿Qué consejos le da?
Le digo siempre que disfrute de lo que está haciendo, siendo consciente de dónde está. Tiene una edad en la que tiene que estar concentrado las 24 horas del día. En ese sentido, tiene las ideas muy claras. Ojalá le vayan saliendo las oportunidades y pueda tirar para arriba.
Muchos dicen que usted es mejor persona que futbolista, que ya es decir. ¿Es uno de los valores que le enseña?
Para el fútbol y la vida ser buena persona es fundamental. Como entrenador lo que busco es que mis jugadores sean buenas personas, hagan buen grupo y trabajen. Son valores importantísimos y hay que darle el valor que merecen. En un mundo en el que cada vez hay más peleas, es importante que no se pierda la educación. Hay que llegar arriba, sí, pero que sea por tu trabajo y por tu entrega, no por poner zancadillas.
Aunque lleva toda la vida siendo conocido, se sabe muy poco de su vida privada.
No me gusta hablar de mi vida privada, he preferido elegir ese camino. Respeto las decisiones de aquellos que quieren exponerla, pero para mí es muy importante separar mi vida privada de mi vida pública. Me gusta estar con mi familia y amigos, de forma discreta y disfrutando de ese momento con tranquilidad. Prefiero ser así.