"La vida me ha dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla. (...) He vuelto a nacer", aseguró el cantante Kiko Rivera (39 años) a las pocas horas de sufrir un ictus isquémico, en octubre de 2022. En concreto, fue en la madrugada del por entonces viernes 21 de octubre cuando el hijo mayor de Isabel Pantoja (67) sufrió el revés de salud más duro de su vida, que lo obligó a ingresar en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Este presente sábado, 21 de octubre de 2023, se cumple un año de aquel delicado momento en la existencia del Dj. Un triste aniversario que no sólo cambió para siempre a Kiko, también acontece en un momento muy particular de su vida: con los lazos familiares rotos -no se habla con su madre ni con su hermana, Isa Pantoja (27)-, y está vetado en Mediaset España, pues su nombre no se pronuncia en ningún espacio de la cadena de Fuencarral.
Por tanto, sus apariciones televisivas con el grupo audiovisual se han cortado de raíz y, por ende, sus emolumentos. Tan sólo hay dos parcelas en las que Kiko Rivera ha logrado éxito y estabilidad, y que no se han visto zarandeadas en estos 365 días cruciales: el núcleo familiar que él ha creado junto a su razón de amor y mujer, Irene Rosales (32), y su vertiente musical.
En las últimas semanas, el último single que ha lanzado al mercado, El mambo, se ha convertido en todo un éxito en reproducciones y le está granjeando no sólo gran repercusión, también pingües beneficios. Qué duda cabe, un excelente motivo para celebrar, en medio de una temporada marcada por su perfil bajo a nivel mediático.
La madre del Dj, Isabel Pantoja, pese a no atravesar ya entonces su mejor etapa maternofilial, no dudó en desplazarse al hospital para ver a su hijo. De aquella visita, tan fugaz como discreta, se ha dicho y escrito y especulado de todo. Hay quien ha aseverado en este tiempo que el hijo echó a la madre del centro médico, extremo cuya veracidad nadie ha podido confirmar.
La hermana del cantante, Isa, se mostró muy preocupada, pese al distanciamiento y la nula relación que tenían -y mantienen hoy-. No dudó en acercarse al hospital, acompañada de su hoy marido, Asraf Beno (27). Así lo confirmó ella misma en el extinto Deluxe: "Estaba llegando a Sevilla y me he acercado para saber cómo estaba. Creo que he actuado bien acudiendo a ver a mi hermano. Por lo menos me he quedado tranquila".
Hay que recordar que Isa Pantoja y Kiko Rivera estaban distanciados desde que Kiko realizara unas explosivas declaraciones en Lecturas que molestaron mucho a Isa. Su reacción no se hizo esperar: "Me parece humillante. (...) Yo no le quiero en mi vida para nada".
En el mes de octubre de 2022, hace un año, Rivera sacó fuerzas de flaqueza para lanzar su primer mensaje desde la cama del centro hospitalario: "Buenos días, mi gente. Hoy estoy más triste. Empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido y, aunque voy mejorando, no puedo dejar de estar triste. Es cierto que he sentido el cariño de muchos, incluso de gente que no me esperaba. Para ellos, un fuerte abrazo".
Y reflexionó, tiempo después: "He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma. Para darle un poco de humor (aunque sin muchas ganas) he vuelto a nacer y va y me toca la misma cara de siempre. Lamento no poder estar más activo en redes. Cojo el móvil por la mañana y os intento dejar un mensaje, pero nada más".
Una vez en su casa, tras su alta hospitalaria, Kiko reaparecía de nuevo en redes: "Nueva vida, ahora toca cuidarse. Toca pensar en mí". El entorno de Kiko sostuvo entonces a EL ESPAÑOL que éste aprendió la lección y que esa segunda oportunidad que le dio la vida pensaba aprovecharla para cuidarse.
Eso sí, según publicó en exclusiva el programa Fiesta, Rivera lidió con las duras secuelas que padeció tras el ictus. El periodista Saúl Ortiz aseguró que al hermano de Isa Pantoja le quedó "una parálisis facial parcial".
Otros baches de salud
Además del ictus, lo cierto es que la salud de Kiko Rivera nunca ha sido boyante. En marzo de 2022, desveló que le diagnosticaron que era diabético. No tardó nada en publicar una foto en sus redes sociales con su nivel de glucosa en sangre de 333mg/dL.
Manifestó que lo había heredado de su madre y su tío Bernardo, que también está bastante enfermo. A todo este lastre de anomalías hay que añadirle los fuertes ataques de gota que sufre desde su adolescencia y que fue el motivo principal de su abandono en 2011 del reality Supervivientes.
El pasado mes de septiembre, Rivera habló de sus excesos en una entrevista con Jordi Wild. Las fiestas y el consumo de alcohol y drogas dejaron al hijo de Isabel Pantoja al borde del abismo. El también productor musical recordó que era capaz de vivir permanentemente en el éxtasis gracias a la gran cantidad de dinero que ingresaba: "Tuve tanto éxito que se me empezó a triplicar y cuadriplicar el caché. Hasta 60.000 euros por hacerme fotos".
La enorme repercusión de su figura, unida a la de toda su familia, le convirtieron en un auténtico icono de la noche. Además, Rivera reconoció que la fama y la abundancia de dinero le llegaron tan joven que no supo gestionarlo hasta arruinarse en varias ocasiones fruto de los excesos: "Me llegó muy fácil y las cosas cuando llegan fácil se van fácil. Me generó un problema casi que te diría de por vida y que hoy sigo luchando contra él".
Estas locuras le llevaron a ser adicto, algo que no esconde precisamente porque ha conseguido revertir la situación para luchar contra sus excesos: "Estoy muy bien, pero lo he pasado muy mal y viene de ahí. Un chaval con 18 años, 100.000 euros todas las semanas, imagínate".
El veto de Telecinco
No hace mucho tiempo, Kiko Rivera era una de las estrellas de Telecinco. El hijo de Isabel Pantoja ha pasado de ser uno de los mayores reclamos de la última etapa de la era de Paolo Vasile -fue el protagonista de Cantora, la herencia envenenada, que hizo un estratosférico 31,5 por ciento de share hace dos años y medio- a ser persona non grata en los platós de Mediaset España.
Kiko Rivera es uno de los nombres que aparece en la famosa lista negra del grupo de comunicación que ahora lidera Alessandro Salem. Con el objetivo de abrir el abanico a nuevos personajes del corazón, se tomó la histórica decisión de vetar a famosos que hasta ahora habían formado parte del 'universo Mediaset'.
Rocío Carrasco (46), José Ortega Cano (69), Gloria Camila (27), Rosa Benito (67) y Rosario Mohedano (44) son algunos de ellos. "No me dejan ir a visitarle, no me dejan ir a defenderle. No me dejan ir a ningún sitio", se lamentó hace un tiempo Kiko en relación a la participación de su primo, Manuel Cortés, en Supervivientes.