16 días después del fallecimiento de María Teresa Campos, su hija menor, Carmen Borrego (56 años), ha concedido su primera entrevista en televisión. Lo ha hecho en el espacio presentado por Sandra Barneda (47) en Telecinco, Así es la vida. Cabe puntualizar que esta reaparición televisiva acontece en el marco del fichaje de Borrego como colaboradora del mencionado programa.
"Es difícil, es muy pronto, es volver a Mediaset... Mediaset ha sido mucho mi madre, ver a mis compañeros y a los suyos", ha explicado Carmen, quien asegura que "todavía no soy capaz de oírla, cuando ha pasado tan poco tiempo... soy incapaz de pensar que mi madre no está ni va a estar".
Muy emocionada, sin poder contener el llanto en determinados momentos, Carmen Borrego se ha sincerado como nunca, destacando en primer lugar la unidad familiar. "Hemos sido siempre una familia unida, así va a seguir siendo. Cada una tenemos una forma de sentir y de vivir. Ahora me hace mucho bien estar con mi hermana. Estar con mi hermana me hace no caer al vacío".
En esa línea, Borrego ha ensalzado la figura de María Teresa no como estrella de la televisión, sino como madre: "Si mi madre ha sido grande como profesional, ha sido inmensa como madre. Ha sido madre de mucha gente, madre de su familia, de sus amigos. Todos sienten ese vacío. Ser como ha sido ella es muy difícil. Ser como ella es un reto. A ella le importaba el dolor de todos, incluso de desconocidos".
Teresa Campos era una mujer tremendamente entregada y solidaria. "Ha sido muy solidaria y muy empática con el dolor de las personas. Eso le ha hecho ser grande profesionalmente". A nivel laboral, Teresa se caracterizó por ser alguien muy exigente, no sólo consigo misma, sino también con los demás: "Cuando empecé a aparecer en televisión, ella decía que estaba bien. Mi madre quería que estuvieras tú en un plató como ella se sentía, como en su casa".
El recuerdo de María Teresa aún se hace lacerante y arduo. "Todavía no puedo escuchar su voz", se sincera Borrego. Y añade: "Yo he tenido momentos muy duros en mi vida en que los bastones han sido mi madre y mi hermana. Ahora no sé qué voy a hacer sin ella. Es una realidad que todos tenemos una madre, pero a nosotros nos ha marcado mucho. Soy lo que soy gracias a mi madre".
En este punto de la interviú, Carmen le da su sitio profesional a su hermana Terelu, y la bautiza como la sustituta: "Profesionalmente, no le llego -a Teresa- ni a la altura de la zapatilla. Por ley, la sustituta debe ser mi hermana. 'Tienes que ser tú, Terelu. Tienes que ser la madre de todos'. Nuestra madre lo ha sido toda la vida. Y lo seguirá siendo".
"Yo he sido feliz trabajando con ella, apoyándola. Y he pasado momentos malos, pero si sé algo de la profesión es por ella. Estoy aquí no por ser su hija; estoy aquí por haber aprendido de ella. Ella siempre será mi referente, mi luz y mi guía", ha apostillado Borrego.
Cuenta Carmen que la siente cerca, que cada día la percibe y que en la mañana de este miércoles, 20 de septiembre, ha hablado con ella: "La oigo mucho, pero todavía es muy pronto. Tengo que llegar a sentirla. Ahora tengo el dolor de lo que ha pasado. Tengo las imágenes de su final, pero no quiero que sean las imágenes que guarde de ella. Siento paz porque creo que no nos vamos del todo. Desde donde esté nos va a cuidar y nos va a cuidar".
No esconde la benjamina Campos que "el despetar es muy malo porque conectas con la realidad. He hablado con ella esta mañana, quería saber si quería que hoy yo estuviera aquí. Estará orgullosa de que sigamos su legado y cuidando su imagen".
Durante estos días, Carmen ha pensado en muchas cosas: "He llegado a pensar si la muerte de mi padre fue mejor porque yo a él no le vi sufrir. No estamos preparados para ver cómo se van apagando". Días difíciles en los que ha tenido que gestionar muchas cosas, pero todavía no ha acudido a la casa de María Teresa: "Ese momento no ha llegado, tiene que llegar, pero es que no hemos tenido tiempo. No sé cómo lo voy a enfrentar, pensar 'tengo que ir a su casa'".
Por último, Borrego ha querido subrayar el papel clave de su madre en la presencia de la música en televisión: "Yo le decía a Raphael (80) en el tanatorio 'no sabes la felicidad que le has dado a ella'. También Julio Iglesias (79) y Rocío Jurado. Mi madre ha sido muy de la música española, y muy adelantada a su tiempo. En los años 70 fue Dj en una radio. Siempre ha apoyado la música. Los artistas de este país van a echar mucho de menos a mi madre".