Kiko Hernández (47 años) y el director musical Fran Antón (42) se han casado este sábado, 16 de septiembre, en Melilla, una ciudad muy especial para los dos, donde han podido vivir su amor de manera discreta hasta que un buen día Kiko lo desveló al mundo.
Ambos se han declarado amor eterno, al filo del mediodía de este sábado, en el Salón Dorado del Ayuntamiento de la Ciudad Autónoma. Después, todos los invitados y los contrayentes han pasado al convite, una gran fiesta celebrada en el hotel Meliá Puerto, uno de los mejores de la ciudad.
El enlace se alargará hasta bien entrada la madrugada y estará repleto de sorpresas. La fiesta está inspirada -tanto en vestimenta como en decoración- en una suerte de obra de teatro, un evidente guiño a su historia de amor. A su lado, siendo testigos de este enlace, se han reunido en concreto 356 invitados.
Por parte del aguerrido colaborador de televisión, no han querido faltar personas muy cercanas a él como Marta López (49), Kiko Matamoros (66), Lydia Lozano (62), Chelo García-Cortés (71), las periodistas Laura Fa y Pilar Vidal y el imitador Josep Ferré, entre otros. También ha viajado a Melilla Patricia Ledesma, quien fuera novia de Kiko Hernández en Gran Hermano.
Todos ellos llegaron a Melilla el pasado viernes, día 15, por la tarde y se han instalado en el mismo hotel. Según ha informado Socialité, Kiko y Fran han cerrado dos plantas del hotel para ellos y sus invitados. De acuerdo a esa información, la boda de Hernández ha colapsado la ciudad por unas horas. El mencionado programa ha podido hablar con el televisivo Kiko horas antes de darse el 'sí, quiero'.
"Estoy muy bien, muy nervioso, muy ilusionado. Por fin ha llegado el día y no me lo puedo creer (...) Fran y yo no vamos a dormir juntos porque nos gusta respetar la tradición (...) Hay exclusiva, saldrá el lunes, por eso vamos a quitar el móvil a todo el mundo, al que le guste bien, y al que no es lo que hay (...) No os puedo contar de qué color voy vestido, pero sí que os cuento que voy a llevar dos estilismos", son algunas de las declaraciones que ha facilitado el que un día fue concursante en la casa de Guadalix.
Hernández ha confirmado así que habrá una exclusiva en una revista del corazón, que verá la luz "el próximo lunes". Pese a su gran felicidad, lo cierto es que esta boda ha estado marcada, sobre todo, por notables y dolorosas ausencias.
Kiko ha manifestado en más de una ocasión que en este día tan magno y señalado en su vida le habría gustado tener cerca a todos sus compañeros del extinto Sálvame. No obstante, no ha podido ser y rostros como Belén Esteban (49), Carmen Borrego (56), Terelu Campos (58), Gema López (52), María Patiño (52), David Valldeperas y Jorge Javier Vázquez (53) han causado baja.
"Que venga quien tenga que venir", ha asegurado por toda respuesta. Fran Antón, por su parte, también ha atendido a la prensa horas antes de casarse: "Muchas ganas de fiesta y de celebrarlo. No estamos nerviosos, estamos felices". De la ceremonia y el enlace pocos son los datos que se conocen, salvo que en un momento dado el festejo estará amenizado por la voz de la cantante Marta Valverde.
Marta López, gran amiga de Kiko, a su llegada al 'sí, quiero' ha asegurado lo que sigue: "Es como si se me casara un hijo. No me imaginaba casarlo en Melilla y con un chico". Ha llamado poderosamente la atención el momento en que Marta ha desvelado que no tiene mucha comunicación con el flamante marido de Kiko: "Con Fran no suelo hablar, me gustaría, pero no puedo".
Mención aparte se merece el contratiempo que han vivido dos de las invitadas durante la preboda. En concreto, Lydia Lozano y la periodista Pilar Vidal. Ambas se quedaban encerradas en el ascensor del hotel en el que se alojan. Un angustioso momento que ha grabado Pilar Vidal: "Recién llegadas al bodorrio y encerradas en el ascensor", escribía la periodista en su perfil público. "¿Hola?".
"Que se ha apagado todo en el ascensor y estamos aquí", se escucha a Lydia, dando a todos los botones para ver si alguien les atendía. Todo quedó en un susto, y al rato ambas pudieron salir del ascensor y disfrutar del resto de velada.
La felicidad de Kiko
Nadie puede negar que Kiko Hernández es un hombre pleno y feliz. Como él mismo ha desvelado en sus últimas entrevistas, se encuentra en el momento más dulce de su vida, a pesar de la tristeza que le provocó a finales de junio decir adiós al programa en el que trabajó 14 años: Sálvame.
En 2016, decidió tomarse un descanso del espacio vespertino de Telecinco, y en febrero de 2017 regresó al Deluxe para revelar una de las noticias más relevantes de su existencia: había sido padre de dos niñas, Jimena (6) y Abril (6), a través de gestación subrogada.