La apacible y serena vida del actor Rodolfo Sancho (48 años) daba un giro de 180 grados el pasado sábado, 5 de agosto de 2023, cuando, a primera hora de la tarde, se conocía la detención de su hijo mayor, Daniel Sancho (29), en Tailandia, por el asesinato y desmembramiento del cuerpo de un colombiano, llamado Edwin Arrieta Arteaga. Un crimen del que el joven se declaró culpable.
Todo lo que ha venido después por todos es sabido -cada día se conocen nuevos y escandalosos detalles de este suceso que ha dado la vuelta al mundo-. En medio de este escándalo, y mientras el vástago de Rodolfo está ingresado en prisión y la Policía pide que sea juzgado por asesinato premeditado, su familia se ha colocado -involuntariamente- en primera línea mediática.
En concreto, su padre, Rodolfo Sancho, del que se ha publicado -aunque, de momento, EL ESPAÑOL, no ha podido confirmarlo- que ha viajado a Tailandia para estar con su hijo e informarse en primera persona de todo lo acontecido. Rodolfo, se entiende que superado y arrasado por el dolor, mandó un comunicado pidiendo "máximo respeto" por su hijo y solicitaba cautela a la hora de informar sobre el crimen. Más allá de este escrito, nada más se sabe del actor.
Por no saberse, ni siquiera se conoce cuál es su paradero, de no estar en el país del Sudeste Asiático. Guarda cierta lógica que -al igual que su pareja, Xenia Tostado (41), y su hija menor, Jimena-, Sancho padre esté en Fuerteventura, donde tiene la familia instalada su residencia habitual.
El destino ha querido que Rodolfo se enfrente a la que, de seguro, es la experiencia más dura y dramática de su vida en un excelso momento profesional que no está pudiendo disfrutar como le gustaría. En los cines ya se puede ver su última película, Delfines de plata. Una ficción que se presentó formalmente el pasado 18 de julio, dos semanas antes de que su hijo Daniel cometiera, supuestamente, el cruento acto en Tailandia.
En ese momento, el hijo del mítico Sancho Gracia contaba a la agencia Europa Press sus planes de verano tras semanas de agitada promoción. "Con este clima tan de ola de calor, me quedaré donde vivo, en Fuerteventura", aseguró, feliz. El thriller que ha rodado Rodolfo en los últimos meses, basado en la novela de Félix García Hernán, no es el único proyecto con el que Sancho contaba en los próximos meses.
"En otoño estreno una película llamada Un paseo por el Borne, donde doy vida a un profesor de cine. Por esas fechas también se estrenará la serie El zorro, para Amazon, donde hago de gobernador", aseveró hace unas semanas, durante una entrevista para la revista Pronto. En esa línea, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que Rodolfo ha paralizado todo compromiso profesional.
Todo ha quedado en stand by. Hasta nuevo aviso. Tanto entrevistas como promoción en sus redes sociales -donde la última vez que se asomó fue el 29 de julio, día en que Delfines de plata ya estaba en los cines-. Explica una persona cercana al actor que éste cuenta con el respaldo y la comprensión de su agencia de representación.
Son días de guardar silencio, como el propio Rodolfo matizó en su comunicado, "en estos momentos delicados y de máxima confusión". En ese escrito, el actor y la familia del joven rogaron "a los medios de comunicación que se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" ante los últimos acontecimientos.
A nivel familiar, desliza la fuente consultada que Félix -arquitecto- y Rodrigo -asistente de dirección-, hermanos de Rodolfo, han tomado las riendas a la hora de hablar con los medios. Rodolfo les ha pedido naturalidad y máxima educación, así como comedimiento en sus explicaciones.
Mención aparte se merece Noela Aguirre, la madre de Rodolfo. La viuda de Sancho Gracia -el actor falleció en agosto de 2012- estaría muy afectada por la detención de su nieto. Desde que se enteró del suceso, sus hijos -sobre todo, Félix y Rodrigo, que la visitan diariamente-, no la dejan sola en ningún momento y tampoco ve la televisión, como medida de protección.
Todos están deseando que esta "pesadilla", como la han calificado, pase pronto para que se pueda recuperar cierta normalidad en sus vidas. En estos momentos de gran marejada informativa, conviene apuntar que a Rodolfo Sancho nunca le ha gustado airear su vida privada, parcela que siempre ha llevado con gran discreción.
Durante una entrevista en Onda Cero el pasado 15 de julio, Sancho hablaba así de la fama y de la prensa del corazón: "Son avatares de la profesión más que defectos. Todo tiene defectos en la vida, nada es perfecto, leí una vez que hacer ese equilibrio entre lo maravilloso y lo terrible de la vida es el lugar adecuado. Tampoco lo llamaría defectos, simplemente son cosas del trabajo, de la profesión".
En el trabajo siempre ha encontrado Rodolfo su mayor bálsamo: "Hay que intentar aplicar la idea de disfrutar en todos los ámbitos de la vida. Mi padre era un maestro de cómo vivir, de cómo era la forma correcta de vivirlo. A parte de hablar con él sobre esto, el propio hecho de observar cómo manejaba los tiempos vitales, como sabía disfrutar de todo eso me lo he quedado para mí, ya que lo tenía ahí en casa digo esto lo voy a intentar utilizar yo".
Asesinato premeditado
La Policía de la isla tailandesa de Koh Phagan ha solicitado formalmente al juez que instruye el caso que Daniel Sancho sea juzgado por asesinato premeditado y ocultamiento o robo de cadáver. En esa línea, la Policía continúa la recopilación de pruebas, incluidos varios resultados de ADN.
La Policía encargada del caso, que no tiene previsto de momento volver a interrogar a Sancho, tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación, el cual entregará al fiscal, y sería entonces cuando podría empezar el juicio.
Desde la comisaria de Koh Phangan han asegurado, en las últimas horas, que no pueden dar una estimación de cuánto tardará este proceso, ya que se trata de "acumular todas las pruebas posibles".