El bailaor Rafael Amargo (48 años) sigue convencido de que no irá a prisión. Así lo ha sostenido este miércoles, día 7 de junio, tras la primera sesión del juicio en su contra, que, finalmente, ha quedado suspendido y sin nueva fecha.
¿El motivo? Que su productor, Eduardo de los Santos, también acusado, ha cambiado de abogado por "pérdida de confianza". Por ello, el tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid ha suspendido las vistas previstas para los días 8, 9 y 12 de junio.
La Fiscalía solicita tanto para el bailaor como para su productor nueve años de prisión. Acusa a Amargo de "venta persistente" de droga en su piso del barrio madrileño de Malasaña. El artista niega los hechos y confía en que será declarado inocente.
Al finalizar la vista de este miércoles, en declaraciones a los numerosos periodistas que han acudido a cubrir el juicio, Amargo se ha quejado de este proceso en su contra, que le está causando "un daño muy grande". "En mi casa no había nada", ha sostenido.
De forma inconcreta, ha señalado que "se han puesto cosas" con su "cara". "Hay cosas detrás que no quieren investigarse", ha advertido rodeado de cámaras de televisión. Asimismo, a la salida de la Audiencia y del brazo de su hermana, se ha quejado de que este proceso judicial "le está costando la vida" a su padre, "que está agonizando en un hospital". Y ha solicitado a la Fiscalía "que sea profesional".
"No hay derecho, yo también tengo hijos, esto me está haciendo pasar hambre", ha manifestado el artista, que considera que esta investigación judicial está siendo "ejemplarizante" en su contra. "Quieren ejemplarizar", ha repetido. En la sala de vistas, el único de los tres acusados que ha hablado ha sido Eduardo de los Santos, productor de Amargo. Ha tomado la palabra para manifestar al tribunal de la Sección 30 de la Audiencia Provincial la "pérdida de confianza" en su abogado.
En un confuso relato, De los Santos ha apuntado a una supuesta trama policial que habría urdido esta investigación en contra de Amargo y de él. Ha señalado, incluso, al ministro del Interior, sin detallar mucho más. Al solicitar este cambio en su defensa, los magistrados se han retirado —apenas tres minutos— para deliberar y han optado por suspender el juicio, tras darle 24 horas al productor para que designe un nuevo abogado o se le impondrá uno de oficio.
En su escrito de acusación, la Fiscalía solicita nueve años de cárcel para Rafael Amargo y la misma pena para De los Santos. Sostiene que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, el bailaor se dedicaba "de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes; entre otras, metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero".
El centro de operaciones sería, de acuerdo con el escrito, el piso de Amargo en el barrio de Malasaña. El Ministerio Público señala a Eduardo de los Santos como socio del artista en la supuesta venta de estupefacientes. Para el tercer acusado, Manuel Ángel Batista, la fiscal pide seis años de cárcel y le señala como el repartidor de la droga.