El pasado viernes, día 19 de mayo, Raúl Prieto Gil de Sagredo (46 años) y el conocido arquitecto Joaquín Torres (52) protagonizaron en Sevilla la que muchos consideran ya como una de las bodas del año. La pareja se dio el 'sí, quiero' rodeada de numerosos amigos y familiares en la Casa de Pilatos, un impresionante palacio del siglo XV.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde tuvo lugar cuando el hijo mayor del arquitecto, Álvaro (17), pronunció un precioso discurso dedicado a su padre. "Hoy se va a casar mi padre y, al contrario de lo que muchos puedan creer, me siento muy feliz y estoy muy orgulloso del padre que tengo", empezó señalando el joven, fruto de la relación sentimental de Torres con la pintora Mercedes Rodríguez. "Para mí, este matrimonio no significa solamente el compromiso entre dos personas, sino que es la prueba de que el amor lo puede todo, y que con un amor se puede combatir cualquier circunstancia".
Atesorando una madurez algo impropia de su edad, Álvaro continuó su relato asegurando que tenía ocho años cuando su padre le contó "lo que para él era su gran secreto", aunque él ya había escuchado algo en su colegio sobre aquella relación amorosa con el conocido director de programas de televisión. "Me dijo que su pareja era Raúl, a lo que yo recuerdo que contesté: 'Papá, me da igual. Lo único que a mí me importa es que seas feliz'. Y es que, desde que lo supe, nunca le di importancia, porque nunca la tuvo".
En un momento dado, el otro hijo del arquitecto, Manuel (13) subió también al improvisado escenario para colocarse al lado de su padre, visiblemente emocionado por las palabras de su retoño. "Lo único que recuerdo es que mi padre estaba más contento, y realmente es todo lo que me importa. Raúl se ha convertido en una de las personas que más he querido. Gracias, Raúl, por querer a mi padre como lo quieres, y por hacerlo siempre fácil con nosotros [...]. Nos ayudas en todo lo que puedes, sobre todo cuando yo le doy por saco a Joaquín, y nunca podré estar lo suficientemente agradecido y orgulloso por tener el padre que tengo. Es una de las personas a las que más quiero en la vida, y cada día me fascina más como persona. Por muy llorica que sea, es la persona más valiente y generosa que jamás conoceré".
El adolescente quiso terminar su discurso apuntando: "Ojalá que os sigáis haciendo felices de por vida y que, con suerte, no me coma otra boda", unas palabras que arrancaron las risas y aplausos de todos los invitados. La mayoría de ellos conoce bien la historia de superación de Torres, que ha llegado a reconocer públicamente que casarse con su mujer fue un error y, tal y como apuntó en una entrevista con EL ESPAÑOL, tardó más de tres décadas en aceptar su condición de hombre homosexual.
Tras la celebración de su boda sevillana, Torres publicó en su perfil de Instagram un post donde reconocía que estos últimos días le habían brindado la oportunidad de "reflexionar mucho por lo vivido". Aprovechó también para destacar las palabras de su hijo Álvaro y, de paso, "agradecer a su madre la ayuda incondicional para que mis hijos tengan una cabeza tan limpia y libre. Álvaro me volvió a dar una gran lección. Gracias, hijo mío. Es imposible que me sienta más orgulloso de ti".
[Qué es el hipnoparto: la preparación para dar a luz que recomienda Cristina Pedroche]