Ana García Obregón (68 años) continúa su estancia en Miami, al cuidado de su hija legal, Ana Sandra Lequio Obregón. La actriz, tal y como lleva haciendo desde que se hiciera público que se había convertido en madre por gestación subrogada, vive tranquila en Estados Unidos y ha manifestado que no tiene "ninguna gana" de regresar a España. Debe hacerlo, principalmente porque sus compromisos profesionales así lo requieren.
También explica un informante, muy próximo a García Obregón, que pese a las visitas de amigos y familiares, la presentadora echa de menos su entorno más próximo y, sobre todo, sentirse en casa. Si nada lo impide, EL ESPAÑOL ya informó hace unos días que la intención de la bióloga es retornar a su país a mediados de mayo.
La artista deberá atender dos obligaciones profesionales: la presentación del libro de su hijo, El chico de las musarañas, y la promoción de la nueva temporada del espacio Mask Singer, para la cual se espera una entrevista en El Hormiguero. Ahora, este medio ha podido ampliar la información con un dato revelador: Obregón quiere estar en Madrid para el próximo 23 de junio, día en que nació su hijo en 1992.
Con motivo del cumpleaños del malogrado Álex Lequio, su madre ha trasladado el deseo de hacer una especie de fiesta, en la que Ana Sandra tendrá un papel clave. Por lo tanto, lo que parece seguro es que antes de ese día 23 de junio la que fue guionista de Ana y los 7 viaje a España con su pequeña Anita en brazos.
Más allá de esta información, en las últimas horas la revista Semana ha informado lo que sigue, en su portada: "Ana Obregón, amenazada. Contrata a un guardaespaldas para proteger a su hija". Un titular un tanto preocupante que EL ESPAÑOL ha querido corroborar con el entorno más cercano a Ana. "Para nada, ¡qué cosas son esas! Ana no está amenazada. No se ha sentido así para nada", aseveran.
También la propia artista ha utilizado sus redes sociales para postear: "Madre mía, qué imaginación tenéis. Esa noticia es completamente falsa". Ahora bien, lo que es incontestable es que Ana Obregón ha sido inmortalizada en Miami con un guardaespaldas, de nombre Delfín Fernández, durante una visita al pediatra con Ana Sandra. Así lo atestigua Semana con unas fotografías.
"Hace años que él trabaja en Miami y Ana lo conoce desde hace mil. Acompaña a Ana cuando puede y su trabajo se lo permite", desliza la persona con la que se contacta. Se matiza al instante que no hay "ningún tipo de contraprestación" en la compañía y protección que precura Delfín a la actriz.
"Lo del contrato no es verdad. Miami, quien lo conoce, sabe que es un lugar un tanto inseguro en algunas zonas. Cuando Ana sale de la zona de apartamentos tiene mayor inquietud y hace unos días llamó a Delfín y recuperaron el contacto. No hay más que eso", informa quien puede hacerlo. La intrahistoria profesional entre Ana García Obregón y Delfín viene de muy lejos.
Esconde, además, un pasaje complicado y duro en la vida de la célebre Obregón. El nombre de Delfín se coló en el papel couché a comienzos del año 2000 cuando trabajó bajo las órdenes de celebridades de la talla de Antonio Banderas (62) o David Beckham (48). Renglón aparte merece el papel que jugó Fernández en el presunto idilio que mantuvieron Ana Obregón y Beckham durante la estancia de éste y su familia en España.
En aquel entonces, Delfín habló para los medios de comunicación y arrojó luz sobre aquel supuesto affaire de la actriz de Ana y los 7 y el deportista, extremo que provocó el célebre enfrentamiento entre ella y Victoria Beckham (49) en un gimnasio de la capital. Anécdotas aparte, Ana contrató los servicios de Delfín cuando fue informada de que engrosaba una lista de los objetivos de ETA.
El tiempo pasó y el guardaespaldas recibió una gran oferta laboral en Estados Unidos. Allí se afincó y allí continúa viviendo. "Tanto Ana como toda su familia -sobre todo, sus padres- quieren mucho a Delfín, porque fue una persona importante en un momento muy difícil. Un hombre de confianza para los Obregón", se apostilla.
El dolor de Alessandro
Quienes conocen a Alessandro coinciden en que se encuentra "superado" y arrasado por las circunstancias, y por el dolor, desde que el pasado 28 de marzo viera la luz, con luces y taquígrafos, que Ana Obregón se había convertido en madre de una niña en Miami.
Todo lo que vino después fue un tsunami informativo que Alessandro ha intentado capear, como ha podido, desde su puesto de trabajo en El programa de Ana Rosa.
Lo que muchos interpretaban como un desaire o desacuerdo en su ambigua postura con respecto al proceder de García Obregón -se llegó a asegurar que no estaba de acuerdo en cumplir con el testamento ológrafo de su hijo-, las personas que lo frecuentan lo reducen a su "dolor como padre".
No es cierto que Lequio no esté de acuerdo con la llegada al mundo de la pequeña Ana Sandra. Tampoco lo es, por más que se insinúe, que él y Ana García Obregón protagonicen en la actualidad una tensa relación, y que exista un alejamiento entre ellos. Nada que ver. EL ESPAÑOL puede confirmar que existe un "vínculo irrompible". Alessandro y Ana mantienen contacto telefónico "casi diario", muy frecuente.
"Él conoce a Ana mejor que nadie, sabe cómo es y cómo ha sido siempre. La respeta y quiere como es, igual que ella acepta el silencio público de él. Jamás verás a Alessandro contradecir a Ana", explica la persona con la que se contacta.