El jueves 20 de abril de 2023 no lo olvidará nunca la discreta y respetada familia Perelló Mas. Ese aciago día perdía la vida, a los 63 años de edad, Miquel Perelló Mas, el padre de Xisca Perelló (34 años) y suegro del tenista Rafa Nadal (36). Conocido como Patró en su círculo más íntimo, el padre de Xisca era un reconocido empresario en el sector de la construcción. Protagonizó una larga enfermedad que llevó en la más estricta intimidad.
Muy querido en su Manacor natal, este fallecimiento ha dejado desolada a toda la familia, tanto a su adorada hija, María Francisca Perelló -conocida públicamente como Xisca-, como a su mujer y razón de amor, María Pascual. Su último adiós tuvo lugar en la Parroquia de Cristo Rey de Manacor, después de haber velado sus restos mortales.
Xisca no estuvo sola en este duro trance. Arropándola, a su lado estuvieron tanto su marido, Rafael Nadal, como sus suegros, Ana María Perera y Sebastián Nadal, y su cuñada, Maribel Nadal. Ambas familias demostraron en esa despedida lo unidas que están. Cabe recordar que este revés familiar acontece en un momento dulce tras la llegada al mundo del primer hijo de Rafa y Xisca, de nombre Rafael, que nació el 8 de octubre de 2022.
[Muere Miquel Perelló, el suegro de Rafa Nadal y padre de Xisca, a los 63 años]
Xisca y su padre estaban profundamente unidos. "Se trataba de una relación única, muy especial. Él fue el ejemplo de Mery, de vida, de trabajo...", se expone. Explica a EL ESPAÑOL una fuente de total solvencia que la única alegría, cuando no consuelo, que siente Xisca, en especial, es que su padre pudo conocer a su hijo, y disfrutó de él y de su faceta como abuelo. El destino así lo quiso.
En el emotivo escrito en el que la familia informaba del deceso de Miquel, de hecho, ya incluían al pequeño Rafael: "Sus afligidos familiares: su esposa, María; su hija María Francisca; su yerno, Rafael; su nieto, Rafael; su madre, María; sus hermanos, María Pilar, Joana Adela y María, cuñados y el resto de su familia nos comunican la defunción de Miquel Perelló Mas, conocido como 'Patró', el día 20 de abril de 2023 a los 63 años en la villa de Manacor".
Ahora, tras este rasgón, toca mirar hacia adelante y el matrimonio formado por Rafa y Xisca tiene un proyecto muy especial en ciernes: estrenar su nueva casa.
Hace casi tres años, la pareja comenzó, desde cero, con las obras de la residencia de sus sueños. La casa, que se encuentra en Porto Cristo, una de las zonas más exclusivas de Manacor, en Mallorca, cuenta con unas privilegiadas vistas panorámicas a toda la ensenada natural del puerto. Tras meses de intenso trabajo por parte de los albañiles, técnicos e instaladores, el trabajo está a punto de tocar a su fin.
De acuerdo a la información que se facilita a este medio, el tenista y su esposa estrenarán su hogar "a finales de mayo, principios de junio". Lo que está claro es que será antes del inicio del verano. Tanto el exterior como el interior de la casa ya están rematados, se confía. El arquitecto que se ha puesto al frente de esta obra es un gran conocido de la familia Nadal, Tomeu Esteva.
Para quien no lo sepa, Esteva es hijo del aparejador Antoni Esteva, fundador de un despacho con una sobresaliente trayectoria, y hermano de la diseñadora Cortana. Desliza quien está capacitado para hacerlo que en la casa de Rafa y Xisca predominan las estancias de mármol, uno de los requisitos de la pareja.
Por otro lado, se detalla que Xisca cuenta con el inestimable apoyo en estos difíciles momentos de la hermana de Rafa, Maribel. Ambas protagonizan una relación cargada de complicidad y, más allá de ser familia, se consideran buenas amigas y confidentes: "Para Mery, Maribel es como la hermana que nunca tuvo. Se protegen mucho".
Sobre el pequeño Rafael, el informante sostiene: "Tiene ya seis meses, es muy despierto y hace las delicias de todos. Una monería". Esa misma persona define a Rafa Nadal como un "padrazo".
Nadal y su faceta de padre
"Si todo va bien, sí, voy a ser padre", fueron las primeras, y escuetas, palabras que entonó el tenista Rafa Nadal sobre el embarazo de su mujer, en junio de 2022, en una rueda de prensa que se organizó en el Mallorca Country Club. Nadie se esperaba por aquel entonces esas declaraciones del de Manacor sobre su vida personal y familiar, pues el deportista mallorquín siempre ha sido especialmente celoso de su vida privada fuera de las canchas.
"No hablo de mi vida personal, pues ya estoy suficientemente expuesto en mi vida profesional", apostilló Nadal en junio a modo de disculpa, después de reflexionar: "La forma en que cambiará mi vida o me afectará no la sé, porque no lo he vivido, no he vivido esa experiencia. Pero no creo que suponga un cambio en mi vida profesional".
Si bien, a título general, el matrimonio Nadal Perelló sigue en su línea de discreción y segundo plano, el que hoy es el número dos de la ATP -Asociación de Tenistas Profesionales- sí que ha experimentado un cambio, muy llamativo, en su exposición mediática: Nadal habla con asiduidad y naturalidad sobre su primer hijo y desvela aspectos íntimos y detalles de su faceta como padre.
Comenzó a hacerlo a principios de noviembre, en la víspera de su vuelta a la competición en el Masters 1.000 de París-Bercy. En dicho escenario, el deportista departió sin problema sobre su flamante paternidad: "Es positivo tener las videollamadas, porque puedo ver al pequeño todas las veces que quiera, algo que las otras generaciones no podían hacer, se hace menos duro".
Ese día, incluso, Rafa se permitió hacer una broma ante los periodistas: "Con él... aún no habla del todo. Casi. Después de tres semanas es difícil interactuar con un bebé". Sostuvo, acto seguido, que el hecho de ser padre es "un cambio muy distinto" al resto, por lo que se necesita "un tiempo para adaptarse", aunque se trate "un cambio positivo".
El cambio de Nadal, expone quien está capacitado para hacerlo, no es sólo público. También con su familia y amigos "se ha notado mucho. La paternidad le ha cambiado bastante. Está todo el día muy pendiente del teléfono". Y añade el informante: "Con la prensa se habrá dado cuenta de que le apetece hablar en un momento dado, y contar algún detalle, por deferencia a tantos años y por el cariño que le muestran".