Triste, dolorosa e inesperada pérdida en el seno de la familia Sánchez Dragó. Este lunes, 10 de abril de 2023, ha fallecido a los 86 años el legendario y celebérrimo escritor, periodista y presentador Fernando Sánchez Dragó. Minutos después de publicar una imagen en su red social Twitter -junto a su gato, Nano-, Dragó perdía la vida en su domicilio de la localidad Castilfrío de la Sierra, en Soria, tras sufrir un irreversible paro cardíaco.
Nada se ha podido hacer por la vida del autor de obras tan memorables como La prueba del laberinto o Muertes Paralelas. Según ha confirmado EFE, el fallecimiento se producía sobre las diez de la mañana. Una enfermera vecina ha intentado reanimarlo sin éxito hasta que han llegado los servicios de emergencias de Castilla y León que recibían el aviso de su deceso.
Sea como fuere, una inesperada muerte que ha dejado destrozada a toda su familia. Más allá de su vasto legado cultural, Fernando Sánchez Dragó dejó una numerosa y peculiar familia tras de sí. Dragó era, además de pareja y marido, padre de cuatro hijos -Alejandro, Ayanta, Aixa y Akela-, de cuatro relaciones sentimentales diferentes.
"Tengo cuatro hijos, pero todos ellos son, en cierto modo, únicos, porque son de distintas madres y cada uno se lleva diez años o más con el siguiente. Mi hijo mayor tiene ahora sesenta y dos años, la segunda cincuenta y tres, la tercera cuarenta y uno, y el pequeño nueve", aseguró en 2022.
En sus últimos años, Dragó pudo disfrutar especialmente de su hijo menor, Akela, fruto de su historia de amor con la japonesa Naoko, su tercera esposa. Según pudo conocer este periódico, Fernando Sánchez Dragó, incluso, residía en el mismo edifico que Naoko, con quien mantenía una relación cordial. Cada uno tenía su propio piso, pero ambos estaban conectados por dentro con el fin de compartir las labores de crianza.
Akela admiraba profundamente a su padre, y ambos compartían grandes momentos. Tanto era así que el pequeño quería seguir los pasos literarios de su padre. Le gustan las letras y es un ferviente lector. A la temprana edad de 10 años, Akela ha comenzado su primer libro, que versa, como no podía ser de otro modo, sobre los gatos, la gran pasión que compartía con Sánchez Dragó, como confirma EL ESPAÑOL.
Si bien es cierto que Fernando no pudo ver hecho realidad este proyecto tan especial para su hijo menor, sí que lo guio en sus primeras pasos. "Akela le iba enseñando cómo iba el libro y Fernando se lo corregía", informa una fuente de total solvencia a este periódico.
En las redes sociales del escritor hay pruebas de esa pasión por la literatura que compartían padre e hijo. En concreto, el pasado 26 de marzo Fernando publicó el siguiente post, en compañía de su hija Ayanta y del pequeño Akela: "Ayer, en el Encuentro Eleusino sobre Zoología Sagrada. Mi familia y otros animales -gatos, sobre todo-. Akela y Ayanta tomaron la palabra. Los profesores Piñero y Hernández de la Fuente, y yo, también. Mi hijo pequeño leyó parte de su primer libro. Arrasó. Hoy seguimos".
Sea como fuere, el fallecimiento del célebre escritor deja dolor y sueños truncados, como ver publicado ese libro del pequeño Akela. En otro orden de cosas, Sánchez Dragó será velado en su casa de Castilfrío de la Sierra, y enterrado este martes, 11 de abril por la tarde en este municipio, según han informado a EFE fuentes cercanas al autor.
Ha sido en la casa que poseía en este municipio y en la que vivía con su compañera, a 25 kilómetros de la capital soriana, donde se encontraba Sánchez Dragó cuando sufrió un infarto. Tal y como se ha asegurado en las últimas horas, Fernando dejó comprado un ataúd para su fallecimiento y dejó dicho a su entorno más próximo que no deseaba ser incinerado.
El periodista se describía a sí mismo como "humilde y errante, escritor y viajero", que pretendía ser un hombre sin etiquetas, que no tenía "ni dios ni ley ni patria ni rey ni frontera ni bandera", que iba "a pecho descubierto y desnudo por el mundo". Una biografía algo rebelde que encajaba con su agitada vida familiar.
El escritor no pudo ser hombre de una sola mujer. En su historia fueron muchas las que le permitieron amar intensamente y vivir una ajetreada vida amorosa, sobre todo, con mujeres mucho menor que él. La última en su historia fue Emma Nogueiro, una periodista gijonense a la que conoció en 2017. Anteriormente, se enamoró de Naoko.
Entre Naoko y Emma llegó a su vida Laura Celeiro. Él tenía 78 y ella 24 cuando empezaron a escribirse mails hasta planear su primer encuentro. En la lista de mujeres del fallecido escritor también figura la periodista Anna Grau (56). Fueron pareja durante un año, entre 2016 y 2017, cuando Fernando Sánchez Dragó seguía casado con Naoko.
El currículum amoroso de Fernando Sánchez Dragó también contenía el nombre de Elvira, su primera esposa, con la que se casó cuando él estaba en la cárcel. Juntos tuvieron a Alejandro (62), el primer hijo del periodista.
Tras su fatídico matrimonio, el escritor volvió a probar suerte en el amor con Caterina, su segunda mujer, a la que conoció en Italia. Ambos se convirtieron en padres de Ayanta (54), quien años más tarde siguió los pasos de su progenitor. Es escritora, periodista y en 2018 fue finalista del Premio Planeta. Aixa, la tercera hija de Sánchez Dragó, llegó años más tarde, fruto de su relación con la francesa Martine Sáiz Pee.