Ha estado retirado un largo tiempo de las redes sociales, pero ha regresado por todo lo alto y dando muy buenas noticias. Juan José Ballesta (35 años) pasa por un magnífico momento y una de sus mayores alegrías es la reconciliación con su exmujer, con quien ha estado enemistado un tiempo. Las aguas parecen haber vuelto a su cauce y la se han reunido esta Semana Santa dando muestra de su buen entendimiento.
El actor, que ha definido a Verónica Rebollo como "la mujer de todas sus vidas", vivió un momento muy delicado tras la separación, que anunciaron el enero de 2021, pues no concebía su vida sin ella. Reconoce que debería haber ido al psicólogo para poder llevarlo mejor, pero no lo hizo y se arrepiente. "No podía concebir la vida sin Vero, tenía mucha dependencia", reconoció ante Jordi Évole (48) el pasado mes de marzo.
Las cosas entre ellos no fueron fáciles y en agosto de 2022 se intercambiaron ataques en las redes sociales. La joven le acusaba de no pagarle la pensión del niño y le recordaba que tenía obligaciones como padre, él le reprochaba querer hacerle daño. Sin embargo, todo eso forma parte del pasado porque han logrado reconducir su relación de amistad por el bien de Juanjito (15). Y como una imagen vale más que mil palabras, la pareja aparece en redes sociales disfrutando de una cita al aire libre en la localidad natal de ambos. "Estamos tomando aquí algo con la Verito, la más famosa de Parla", se le escucha decir.
Seguidamente comparte una reflexión significativa: "La buena vida está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento". No hay duda que ese tiempo alejamiento en el que ha podido relajarse y centrarse en él mismo y en sus proyectos profesionales le ha venido muy bien. Esto viene a refrendar gráficamente sus palabras en Lo de Évole, donde ya anunciaba que las cosas entre ellos estaban muchísimo mejor: "Yo con Vero, voy muchas noches a cenar por ahí, o me voy a echar la noche a su casa". Para Ballesta es muy importante este buen rollo con la madre de su hijo y ha tomado el ejemplo de sus propios progenitores que, pese a estar separados, se llevan muy bien y comparten fechas especiales como la Navidad.
También ha reconocido que, desde que él y Rebollo rompieron, la vida en su casa del campo en Toledo, la que compartió con ella 15 años, se le hace cuesta arriba debido a la soledad. Por eso pasa algún tiempo en casas de familiares. "Tengo habitaciones repartidas por ahí", cuenta divertido. El actor necesita estar ocupado para controlar su hiperactividad y una de sus actividades preferidas es la pesca, que practica siempre que puede.
La persona más importante en la vida del recordado protagonista de El Bola es, sin duda, su hijo al que dedica palabras como éstas: "Juanjito, que tiene ahora 15 años, me ha ayudado mucho a formarme como persona adulta".