Muy pocos programas en la televisión española son tan emblemáticos como el que presentaba Manuel Torreiglesias (82 años): Saber vivir. Este espacio se emitió en TVE durante 12 años, y Torreiglesias se encargó de dirigirlo y presentarlo. Fue, en efecto, todo un emblema en la televisión española desde ese primer día de emisión, el 8 de enero de 1997. 

La audiencia respaldó y secundó a Manuel desde el minuto uno, y hasta el último programa emitido. Saber vivir fue un valor seguro. Para quienes no hayan tenido la oportunidad de verlo, decir que era un magacín sobre salud y calidad de vida. Durante años se emitió en directo de lunes a viernes. 

Puntualizar que durante la primera temporada el programa fue presentado por Manuel Torreiglesias, en colaboración con Teresa Viejo (59). Tras la marcha de ésta, Torreiglesias continuó como director y presentador en solitario, hasta el 7 de mayo de 2009. La cadena le sustituyó, a partir de esa fecha, por Luis Gutiérrez. Este último cambio aconteció después de la cancelación y posterior readmisión en antena. 

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El director de Saber vivir es, desde entonces y hasta la actualidad, Alfonso García Gutiérrez. El programa se emite, desde 2019, de forma semanal. No obstante, este artículo está centrado en la figura de Torreiglesias, y es conveniente decir que su vida cambió para siempre el 7 de mayo de 2009.

Ese día Manuel fue despedido y el programa cancelado tras "incumplir algunas normas básicas de la cadena relativas a la inserción de espacios de publicidad en los programas".

En medio de esa marejada mediática, el ente público llevó a cabo una investigación interna con el fin de esclarecer qué fue exactamente lo que ocurrió aunque no trascendió más información a los medios. Con la emoción a flor de piel tras verse sin trabajo y sin ese hijo que se convirtió Saber vivir para él, Torreiglesias rompió su silencio. 

"Después del programa, el director de TVE me comunicó el despido por motivos que en absoluto comparto. Por lealtad le dije que iba a guardar silencio, que iba a desaparecer para no tener que responder a los medios de comunicación. A él le pareció bien y nos emplazamos al lunes para que yo pudiera ordenar mi cabeza y mi alma y reunirnos entonces con la asesoría jurídica", manifestó en rueda de prensa. 

De aquellos días han pasado muchos años, 14, y hoy la vida de Manuel Torreiglesias poco tiene que ver con ese presentador estrella, rutilante, de la televisión. Manuel vive alejado de la tele, va a pilates y estudia en la universidad de mayores. Pero antes de zambullirnos en su presente, viajemos al pasado. Esta historia, la de Manuel, arranca el 16 de marzo de 1941 en Pontedeume, en La Coruña.

Poco podía imaginar el chaval que era entonces Manuel que se iba a dedicar a los medios de comunicación. No en vano, se diplomó en Magisterio y posteriormente en Filosofía, en la Universidad de Salamanca. En 1964, cuando llegó a Madrid, la capital de España, para dedicarse a la docencia, TVE llamó a su puerta. Sin proponérselo, la comunicación lo tentó.

Eugenio Pena lo llamó y trabajó como ayudante de realización en el concurso Cesta y puntos. Mientras fue dejándose conquistar por la televisión, en 1968 se licenció en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Llegó a la tele y ya nunca más abandonó el medio. Eso sí, los temas de salud siempre lo han acompañado en sus trabajos. En 1976, dirigió y presentó Escuela de salud, un espacio que trataba temas médicos y daba consejos para mejorar la calidad de vida. 

Más tarde, en 1976, presentó Tiempo de vivir, un programa dedicado al medioambiente. Llegados los años ochenta, Manuel Torreiglesias se especializó en espacios de debate, denuncia y crítica sobre temas de actualidad social. Condujo magistralmente en TVE Usted, por ejemplo y Voces sin voz. Y en 1997, llegó su gran programa, ese con el que apuntaló su éxito en la comunicación y entró en todos los hogares españoles. 

Tras ser despedido en 1997, Intereconomía lo tentó y él aceptó: se puso al frente de un espacio de salud, +Vivir. El programa se emitió ininterrumpidamente hasta febrero de 2013, momento en que Torreiglesias rescindió el contrato con la cadena. Fue su último trabajo en ese medio al que dedicó toda su vida. A lo largo de su carrera profesional, Manuel ha publicado siete libros y ha sido premiado con dos sendas distinciones: un Micrófono de Oro y una Antena de Oro. 

En estos años de jubilación, Torreiglesias apenas si ha concedido declaraciones ni entrevistas. Sí que habló, largo y tendido, en 2019, para La voz de Galicia. Desde la atalaya que le otorga su vasta trayectoria, opinó de cómo ve la televisión actual y se lamentó: "Yo tengo 78 años. ¿Cuántos presentadores hay en televisión con esa edad? Sólo quieren jóvenes, se apuesta por lo guapo y lo atlético".

En aquella entrevista, Manuel se lamentó que su teléfono no haya sonado en este tiempo, aunque desveló que existían -entonces- algunos proyectos que lo ilusionaban: "Serían muy bien aceptados por muchas personas con tiempo libre para ver la tele y que se han incorporado a una cultura de ocio saludable".

Y añadió, a modo de denuncia: "Los que tenemos mi edad, parecer ser que no lo tenemos fácil para encontrar sitios donde poder hablar".

Hoy, Manuel pasa su tiempo libre entre su tierra natal y Cabanas, donde pasa las vacaciones. A los 78 años, en 2019, se matriculó en la universidad para mayores: "Me apunté a unas clases que tenían que ver con el mundo de la literatura para aprender a leer los libros e interpretar a los autores".

También practica pilates, un pasatiempo que le ha acompañado toda la vida. Sobre su vida privada, casi ningún dato se conoce: siempre ha procurado preservar su parcela más íntima en la más estricta intimidad.