El presentador Joaquín Prat (47 años), veterano rostro de las mañanas de Mediaset España e hijo del emblemático Joaquín Prat Carreras, está viviendo uno de los mejores momentos de su vida a nivel personal. Vive una bonita historia de amor y no sólo no lo oculta, sino que "se le ve la ilusión en el brillo de los ojos. ¡Parece un chaval!", confiesa una persona, próxima a la mano derecha de Ana Rosa Quintana (67), a EL ESPAÑOL.
En estos días, Prat ha alcanzado cuatro meses -al menos, desde que trascendió a la esfera pública- de intenso amor. Fue en noviembre de 2022 cuando se dio a conocer en los medios de comunicación que Joaquín Prat volvía a estar ilusionado tras su separación de Yolanda Bravo, la mujer con la que estuvo casado 12 años y madre de su único hijo, Joaquín Prat Bravo.
Entre aquel siempre difícil trance del divorcio y el brote de una nueva ilusión, se publicó que Prat había protagonizado algunos fugaces romances, ninguno confirmado por el aludido. Historias que no florecieron hasta que llegó a su vida Alexia Pla, una enfermera valenciana que le robó el corazón. En lo que respecta a su ocupación, Pla dirige una clínica estética en Ibiza y Castellón, junto a una socia y amiga.
Así, la flamante pareja de Joaquín Prat está centrada, además, en el mundo de la belleza estética, un campo que reporta grandes beneficios, y que a ella le apasiona y completa. Joaquín y Alexia se conocieron y quedaron complemente arrobados y prendados el uno del otro.
Joaquín, siempre celoso de su vida privada, recientemente ha manifestado en el espacio AR, en directo, el arrebatador amor que siente por Alexia. "Desde que lo estoy -enamorado-, he adelgazado", bromeaba en una de las emisiones del programa matutino.
En esa línea de confesiones, hace unos días Joaquín Prat dio un paso más allá en televisión. Al abordar, un día más, en el plató de televisión la futura boda de la marquesa de Griñón, Tamara Falcó (41), Prat deslizó lo que sigue: "Yo me desfamiliaricé de esto -de las bodas- hace muchos años, y quizás me vuelva a familiarizar".
Toda una posible declaración de intenciones del célebre presentador que quedó en el aire, sin matizar ni concretar. Ahora bien, ¿tiene Joaquín Prat intenciones reales o planes de boda con Alexia Pla? EL ESPAÑOL ha contacto con una persona que trabaja con el comunicador, y lo trata en el plano más personal.
Joaquín Prat en una imagen reciente de sus redes sociales.
Esta fuente ni confirma ni desmiente un posible enlace, y reflexiona: "Yo no soy quien para confirmar o descartar nada. Cuando uno está enamorado puede ocurrir todo, pero creo que no están aún en ese timming".
Y añade: "Ya te digo que a él lo único que puede frenarle en su libertad, llegado el momento, es su familia". Con "su familia" se refiere el informante al hijo del presentador, Joaquín Jr.
Joaquín y Yolanda vivieron una historia de amor que se vio afectada en el último tramo por diferentes crisis, como la que afrontaron en 2018, tal y como publicó este medio en exclusiva.
"Ni antes ni ahora han existido terceras personas, eso nunca fue un escollo. Tan sólo se terminó el amor o cambió, y para no hacerse más daño han dado este paso", se explicó entonces, en septiembre de 2021, a este medio. Con el paso de los años su relación sentimental se había erosionado, aunque "el cariño y el respeto siempre existió, existe y existirá entre ellos", como finalmente están cumpliendo.
Prat y Yolanda Bravo se conocieron en el año 2009, momento en que comenzaron su relación sentimental. Fruto de su amor, el 14 de abril de 2015 nacía a su primer y único hijo en común, Joaquín Prat Jr. El pequeño fue bautizado por el Padre Ángel en la Iglesia de San Antón cinco meses después, ante la presencia de amigos, familiares y sus padrinos: Quintana y Juan Manuel Alcaraz, marido de Alejandra Prat.
Yolanda llegó a la vida de Joaquín con tres hijos nacidos de una relación anterior; unos retoños que él ha criado y educado como propios y por los que siente una tremenda debilidad. "Yo los quiero como si fueran míos. Primero me enamoré de ella y luego de esos niños", ha llegado a confesar en innumerables ocasiones.