Este jueves, 9 de marzo de 2023, es un día especial, emotivo y, al mismo tiempo, duro para la conocida familia García Obregón. El padre de la actriz Ana García Obregón (67 años), el prestigioso y malogrado empresario madrileño Antonio García Fernández -quien perdía la vida el 17 de septiembre de 2022 a los 96 años-, ha recibido, a título póstumo, un gran homenaje en Madrid.
En concreto, el solemne acto ha tenido lugar en La Moraleja, en Alcobendas, donde, en la mañana de este jueves, ha quedado inaugurado el Paseo de Antonio García Fernández. De este modo, el Ayuntamiento de esta localidad ha querido rendirle un especial tributo a la figura de Antonio García, un hombre que fundó en vida lo que hoy se conoce como la urbanización La Moraleja.
Al evento han acudido, como no podía ser de otro modo, la actriz y presentadora Ana Obregón y sus cuatro hermanos, Amalia, Celia, Javier y Juan Antonio. Cinco hijos que, en los últimos dos años -2021 y 2022- han perdido a sus padres y referentes, Ana María Obregón y Antonio García Fernández.
Muy emocionados y unidos, los hermanos García Obregón se han mostrado muy agradecidos con este gesto por parte del Ayuntamiento. Junto a la familia, han hecho acto de presencia el alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza, la concejal de Urbanizaciones, Inma Puyalto, y la concejal de Cultura, Rosario Tamayo.
Horas antes de recibir, en nombre de su padre, el citado homenaje, este miércoles día 8, Ana Obregón ha posteado en sus redes unas palabras de emoción y agradecimiento. "Estoy emocionada y agradecida. Mañana será el acto de inauguración de la denominación del Paseo de Antonio García Fernandez, mi padre. Gracias al alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza", ha comenzado su escrito la que un día fue guionista de Ana y los 7.
Para añadir, haciendo un breve resumen de la vida profesional de su progenitor: "Papá. Seguro que nunca imaginaste que ese niño que con 11 años, durante la Guerra Civil, tuvo que empezar a trabajar, limpiando pocilgas y establos, ese niño que con su lucha, pasión y esfuerzo consiguió todas sus metas. Teniendo que pagar sus estudios limpiando supermercados en la calle Fuencarral, ese niño ahora tendrá una calle con su nombre".
Termina la actriz su mensaje acordándose de su madre y, sobre todo, de su hijo, Álex Lequio: "Como homenaje a sus 60 años de trabajo y la medalla al mérito de trabajo. Estoy segura de que desde allá arriba lo celebrarás con mamá y con tu nieto. Y mi corazón desde aquí estará con vosotros. Te lo mereces, papá".
El logro de Antonio García
Antonio García Fernández fue uno de los protagonistas del boom inmobiliario de España. Un hombre hecho a sí mismo que, siendo veinteañero, se casó con la hija única de Juan Obregón Toledo, un acaudalado empresario que puso el 50 por ciento de la financiación para fundar Jotsa, su primera inmobiliaria.
Se trataba de una empresa familiar, que en poco tiempo se hizo importante en el mercado. Su mayor golpe de efecto fue en La Moraleja. A mediados del siglo XX, era una finca privada de 1.150 hectáreas propiedad de José Luis de Ussía y Cubas, conde de los Gaitanes y leal amigo de Juan de Borbón.
"En 1969, mi amigo, el conde de los Gaitanes, que en paz esté, me concedió una opción de compra de las acciones (95%) de Niesa, propietaria de los terrenos de lo que hoy es La Moraleja. Opción que, por su elevado coste, opté por asumir en nombre de la sociedad Prosa con la compañía belga Tractebel y la española Vías y Construcciones. La operación rondó los 700 millones de pesetas (unos 4,2 millones de euros). Teníamos muy claro que era la ubicación perfecta porque el desarrollo de la capital miraría al norte", desveló el constructor en la prensa.
La crisis de 2011 dio al traste con el imperio inmobiliario del clan, teniendo que declarar la suspensión de pagos en varias empresas que les llevó a los juzgados, y teniendo que responder a las deudas con su patrimonio, por lo que tuvieron que vender, entre otras cosas, una de sus más preciadas obras de arte: Las tres hermanas en la playa, de Joaquín Sorolla y Bastida, que fue subastada por la casa Sotheby’s en Londres.
Antonio García Fernández fue, además y entre otras muchas cosas, cofundador del Club de Golf La Moraleja e impulsor del conjunto empresarial Moraleja Green. En 1952 se casó con Ana Obregón Navarro, su "gran amor y consejera", y madre de sus cinco hijos.