Hay personas a las que es más fácil conocer gracias a su forma de vestir, pues con ella son capaces de transmitir parte de su personalidad. Una de ellas es Ana Milán (49 años), una mujer segura de sí misma, femenina, entusiasta y con un carácter marcado que logra comunicar a través de la moda.
Una cualidad que no se limita a su armario, y es que su hogar también destaca por contar mucho de ella. La actriz ha mostrado en sus redes sociales varias fotografías de sus rincones preferidos de su casa, que además de sorprender por su decoración, desvela de ella que es perfeccionista y le gusta que esté todo impoluto.
El motivo lo desgrana ella misma en una de sus publicaciones, en la que dice que "probablemente llegar a casa sea el momento más importante del día" para ella, de ahí que busque estar cómoda en todos los sentidos. Para ella se trata de un lugar que la "protege", "representa" y donde pasa sus momentos más íntimos, ya sea en solitario o acompañada.
[Un bolso de colores metalizado: el truco de Ana Milán para poner brillo a cualquier 'look']
De todas las habitaciones, la que más llama la atención es el salón, que es además su favorita. Una estancia amplia que cuenta con tres zonas diferenciadas, el salón, el comedor y el estudio. La pieza central es un gran sofá diseñado en exclusiva para ella, con tapicería de estampado geométrico, que combina con dos grandes puffs que hacen las veces de mesas de centro. En la parte de la izquierda destaca una gran chimenea blanca y, en la otra pared, una televisión ubicada en una librería gris oscuro.
Separado visualmente gracias al diseño del suelo está el comedor, de clara inspiración art decó. La mesa, que es rectangular pero de esquinas redondeadas, combina con unas sillas confidentes en tonos naranjas y naturales que quedan en segundo plano al contemplar la pared, decorada con un papel pintado del que es imposible apartar la mirada. Enfrente está la zona de trabajo de Ana Milán, un pequeño escritorio de madera rodeado por armarios antiguos desde el que puede contemplar toda la estancia.
Para describir la cocina la actriz se decantó, en un reportaje para AD, por la frase: "Ante lo práctico, prefiero lo bello", y no podía estar más acertada. Ubicada junto a la puerta de entrada, la cocina destaca por su amplitud, su estética cuidada y sus objetos decorativos. Aunque es ahí donde prepara sus comidas, Milán también ha querido que sea una pequeña galería de arte y se pueden encontrar desde cuadros a esculturas pasando por una gran lámpara de araña.
El dormitorio de la que fuera protagonista de Física o química tampoco se queda atrás. Además de ser un cuarto muy amplio, está decorado con un papel pintado con estampado toile de jouy, tiene un original cabecero de color amarillo y cuenta con una bañera. A través de una puerta 'secreta', escondida en el papel, se accede al vestidor y al cuarto de baño.