Nuevo bache de salud para la emblemática presentadora María Teresa Campos (81 años). Según la información que maneja EL ESPAÑOL, la andaluza ha tenido que ser ingresada de urgencia en la madrugada de este martes, 10 de enero de 2023, en la Clínica La Luz de Madrid.
María Teresa se encontraba en su domicilio madrileño, en compañía de la persona del servicio, cuando precisó acudir al hospital. En ese momento, Teresa pidió llamar a Gustavo Guillermo, su chófer, confidente y como un segundo hijo para ella. Él la trasladó a Urgencias.
Este martes, 10 de enero, a primera hora de la mañana, han llegado las hijas de la presentadora, Terelu Campos (57) y Carmen Borrego (56). La malagueña está siendo atendida en su centro médico de confianza -el mismo en el que se trató el ictus isquémico que padeció en 2017-. Tal y como se confía, se le están practicando diversas pruebas médicas y, de ir todo bien, abandonaría el hospital en las próximas horas.
Explica la persona con la que contacta este medio que no existen imágenes de Teresa Campos ingresando en el centro médico por expreso deseo de la familia. Sólo sus hijas, Terelu y Carmen, han querido entrar por la puerta principal del hospital La Luz para "darle normalidad y tranquilizar a la prensa". Desde el entorno más cercano a Teresa Campos se insiste en que se trata de un mero "chequeo".
Esa es la versión que han sostenido Terelu y Carmen, a las puertas del centro médico. Carmen Borrego, acompañada por su marido José Carlos Bernal, se ha mostrado tranquila y sonriente, y ha asegurado que están "tranquilos": "Le están haciendo pruebas. Nada más".
Minutos después, ha sido Terelu Campos la que ha llegado al hospital, bastante molesta por las informaciones que se han dado sobre la salud de María Teresa. "Es que no hay que saltar las alarmas, es que no hay que saltar las alarmas. Una persona de cierta edad tiene que hacerse unos chequeos cada equis tiempo", ha explicado, revelando que si no han dado más información por el momento es porque no saben nada: "¡Que no voy a decir nada! Creo que amablemente os he dicho que cuando tengamos un diagnostico, os lo diré. ¿Me lo invento?".
En el programa Sálvame, el periodista Kike Calleja, gran amigo de la familia, ha asegurado que Campos sufrió una caída en casa de su hija Terelu, el pasado 31 de diciembre: "Se cayó de la cama y se hizo daño en un costado. Ha estado controlada desde entonces por su médico, pero como seguía dolorida y se encontraba flojilla se le decidió hacer un chequeo. Hay que ver si, finalmente, se tiene que quedar ingresada o le dan el alta pronto".
A la salida de la Clínica La Luz, Terelu y Carmen han atendido a los medios allí congregados, anunciando que su madre ha sido dada de alta: "Teresa ha salido del hospital. Bueno, las navidades son complicadas cuando hay personas con una cierta edad y con una rutina. Variarles la rutina no ha sido fácil. A todo esto, se une que le día 31 tuvo una caída de la cama. El médico la vio en casa y no se ha presentado más que dolor muscular. Ella ha seguido quejándose; había que hacerle radiografías. Como está bastante débil, porque come muy poco, en la revisiión ha dado que tiene una anemia controlable. Tanto es así que las neurólogas han decidido que era mejor mandarle a casa".
Y añade: "Pensábamos que la íbamos a tener aquí unos días. Las doctoras han valorado que esté en casa con la medicación, al no ser por vía. Nos vamos tranquilas, y que ella esté tranquila en casa para nosotros implica todo. Teresa se quería ir desde el minuto uno. Para lo nerviosa que es, se ha portado muy bien".
La malagueña, de 81 años, apenas sale de su domicilio -donde se encuentra permanentemente acompañada por sus hijas, su fiel chófer Gustavo o alguna de sus íntimas amigas-, pero se ha dejado entrever, en los últimos meses, que algo no va bien no es esta 'retirada' del foco mediático.
Hace unos días, EL ESPAÑOL pudo conocer que se está protegiendo muy mucho la imagen de la emblemática María Teresa, de acuerdo a su propia decisión y a la de sus hijas. Por este motivo, las fotografías públicas de Campos se han ido espaciando en el tiempo hasta casi desaparecer. Sólo en contadas ocasiones habrá material gráfico de ella y siempre consentido.
"Ella está bien, con sus cosas, pero en esencia bien. Lo que pasa es que la gente no entiende que ya está fuera de esta honda y no quiere nada", explica una fuente de total solvencia, cercana a Teresa. En esa línea, se especifica que su incomunicación con la prensa ya es un hecho: "Todo pasa por sus hijas. Teresa coge el teléfono sólo a la familia y dos amigos".
Para la conductora del extinto ¡Qué tiempo tan feliz! han sido unas navidades atípicas porque apenas ha salido de casa y, por momentos, ha vivido embargada por los recuerdos de otros años.
Existe, pues, una gran implicación en la familia en pos del bienestar de María Teresa: "No la dejan sola ni un minuto. Hay que decir que sola nunca está porque tiene a la chica interna. Hay preocupación, no ya por su edad y los achaques propios, sino por su ánimo. Está muy apática y sin ganas de casi nada".
Hace unos meses, en el programa Sálvame, la benjamina de la presentadora, Carmen Borrego, se emocionó al hablar de su presente. "Ha llegado el momento en que se apoye en Terelu y en mí. Necesito darle más dedicación a mi madre. Mi madre siempre ha sido muy independiente. Y cuando se hace más mayor, esa independencia que tenía ya no la tiene", sostuvo.