Los hechos de este contencioso judicial se remontan a la época en que Liberto López de la Franca y Gallego, historiador, humanista, académico y exconcursante del reality show Acorralados, abandonó el citado concurso televisivo, en diciembre de 2011. Convendría referir que desde enero de 2012, hace diez años, decidió libre y voluntariamente, apartarse de la televisión, y declarar abiertamente una guerra a Paolo Vasile, a la productora La fábrica de la Tele y a Telecinco, entre otros damnificados.
Una beligerancia contra quienes, a modo de ver, socavaron su honor. En ese momento, denunció a varios medios de comunicación y, en concreto, a Kiko Hernández (46 años), por "presunta intromisión ilegítima en su derecho al honor, intimidad personal y propia imagen". Entendía entonces López de la Franca que su honor se había visto mancillado y necesitaba que la Justicia actuara en su nombre. El humanista solicitaba "150.000 euros por daño emergente y otros 150.000 por lucro cesante". Un total, pues, de 300.000 euros que Liberto reclama a Kiko Hernández.
No obstante, esta demanda fue archivada en lo penal, aunque ya Liberto matizó hace un tiempo, en conversación con EL ESPAÑOL, que no se iba a rendir y que aquello no significaba una derrota para él. Quedaba la vía civil. Estaba prescrita la demanda, pero se podía recurrir. No todo estaba perdido. El 2 de noviembre de 2021, Liberto presentó un "recurso de apelación" ante el Tribunal Supremo.
Para Liberto, existía un "error patente" en la valoración de la "vulneración del Derecho de la Tutela Judicial Efectiva". Dicho de otro modo, aquella demanda prescribió "tan solo por dos días", tal y como esgrimió el también biógrafo. Se considera que el juez de Primera Instancia y la Audiencia Provincial "han computado mal el tiempo de prescripción del delito".
Para ello, en aquel citado recurso se aportaban pruebas que demostrarían que no está prescrito el delito. Este recurso extraordinario obedece a una supuesta "infracción procesal" prevista en el artículo 6469.1, ordinal 4, de vulneración de Derechos Fundamentales reconocidos en el artículo 24 de la Constitución Española, tal y como informó Liberto a este medio.
Durante un tiempo, hubo quien creyó que la batalla estaba ganada por Kiko Hernández, pero nada que ver. Este medio ha conocido, en exclusiva, que ese recurso ha sido admitido a trámite en el Supremo. En esa línea, en el escrito de admisión se explica que se abre un plazo de 20 días, a contar desde la notificación de este auto, para que "la parte recurrida -Kiko Hernández- y el Ministerio Fiscal formalicen por escrito su oposición al recurso".
Al conocer esta última y nueva 'victoria' judicial por parte del que fuera jefe de la casa del infante de España Leandro Alfonso de Borbón Ruiz Austria, este medio se ha puesto en contacto con éste, quien tan sólo se limita a deslizar: "Pienso llegar hasta Estrasburgo si hace falta, voy a agotar hasta la última apelación. Soy esa clase de hombre inagotable más que invencible". Cabe matizar que la guerra de Liberto no sólo se libra con Kiko Hernández, también Telecinco y otro medio de comunicación están involucrados en la demanda. Hay, pues, otros codemandados.
El "acoso telefónico"
Otra cuestión que demuestra que la guerra sigue más abierta que nunca entre Kiko Hernández y Liberto es la denuncia que interpuso este último contra el colaborador de Sálvame por "acoso telefónico y por utilizar mi imagen sin permiso".
Además de esta demanda, López de la Franca interpuso "una orden de alejamiento", tal y como explicó en exclusiva el propio Liberto a este periódico hace unas semanas. "Le he puesto una demanda por una cautelarísima y una orden de alejamiento por acoso", informó.
Amparándose en el Código Civil y Penal, el actual Gran Maestre de la Real Imperial y Soberana e Ínclita Orden Militar de Caballería de Alfonso XIII daba este nuevo paso: "Cuando salió la primera sentencia, con la que el juez no entra en el fondo y estima que estaba prescrita, ese día de la sentencia me manda a uno de mis teléfonos un WhatsApp en el que me dice una serie de cosas".
Y añadía: "Al tiempo me vuelve a enviar otro mensaje donde me dice que voy perdiendo juicios y que ahora me toca pagar costas. Cosa que no es verdad porque tengo un abogado de oficio y no me toca pagar nada. Hasta en eso está mintiendo este señor. Al hacer esto este señor (enviarle mensajes), yo creo que es una cuestión de acoso. Este hombre ha roto unos límites procesales y extraprocesales al ponerse en contacto conmigo".
La última palabra de este nuevo contencioso la tiene, también, el juez una vez interpuesta la demanda, en Ciudad Real. López de la Franca confía: "Está acosándome de una manera directa hacia mi persona. Interpuse la demanda el pasado lunes 11 de octubre. El caso está en el Juzgado de Guardia y ahora tendrá que decidirlo el juez. La orden la he puesto porque aunque yo no vivo en Madrid, mi puesto de trabajo sí está en Madrid. Yo no quiero volver a ver a este señor".
Sostiene Liberto que esos mensajes que él entiende como "acoso" se produjeron en 2021. Echando la vista atrás, reflexiona López de la Franca sobre su controversia con Hernández: "Esto se inicia incluso antes del reality Acorralados. Este señor, como es un catedrático de embrollos y mentiras, nunca actúa estando la persona presente. En mi caso, en la ausencia de una persona que está en un reality y no se puede defender. Habiendo una indefensión total".