Sara Carbonero (38 años) ha vuelto a convertirse en protagonista de la actualidad tras conocerse que ha tenido que ser operada de urgencia el pasado lunes 21 de noviembre en la Clínica Universitaria de Navarra.
Según avanzaba la revista Lecturas, ha sido algo rápido, pues tras realizarle una revisión el equipo médico decidió que su ingreso era urgente. Este problema de salud acontece justo tres años después de que Carbonero anunciara que padecía cáncer de ovario.
Un bache de salud que la periodista está capeando arropada de sus más allegados, pues se ha visto a varios miembros de su entorno más cercano acudiendo a visitarla. Tal y como se ha podido saber, su madre, Goyi Arévalo, y su mejor amiga, Isabel Jiménez (40), están junto a ella. Sus dos hijos, Lucas y Martín están con su hermana pequeña, Irene Carbonero.
Irene Carbonero en una imagen de mayo de 2019.
Pese a ser la gran fama de Sara, su hermana es una desconocida para la gran mayoría y es que ha optado por mantenerse en un discreto segundo plano y cederles todo el protagonismo a Sara y al que fuera su cuñado, Iker Casillas (41). Son pocas las fotografías que hay de ella pues, como desveló la presentadora en sus redes sociales, "nunca quiere" salir en las fotos.
Irene Carbonero Arévalo tiene 34 años y estudió Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, la misma en la que su hermana se licenció en Periodismo. Posteriormente hizo dos máster, uno de 'Psicología clínica y de la salud' y otro de 'Dirección de personas y desarrollo organizativo', que fue el que le dio los conocimientos necesarios para su puesto actual, pues trabaja en el departamento de recursos humanos de una empresa de automoción desde hace años, tal y como se puede ver en su perfil público de la red social LinkedIn.
Irene y Sara en una imagen de archivo.
Y si en lo laboral le va muy bien, también se puede decir lo mismo del terreno más personal. Su pareja se llama Patricio Martínez y, como ella, también es psicólogo. Si bien se desconoce el tiempo que llevan saliendo, lo que está claro es que su relación está más que asentada pues el pasado 3 de febrero daban la bienvenida a su primer hijo en común.
Un bebé que se llama Leo y que se ha convertido en el centro de sus vidas. La mejor prueba está en las redes sociales, donde Irene comparte mucho contenido del pequeño. Pese a que su perfil de Instagram está cerrado, la pequeña de las Carbonero cuenta con más de 44.000 seguidores que siguen sus pasos.
En ella no solo desveló el nacimiento de su hijo, también el momento en el que supo que estaba embarazada. Más recientemente, Irene ha compartido una galería del bautizo del bebé: "Día para recordar con mi modelo favorito", ha escrito junto al post. Ahora Irene está centrada en apoyar a su hermana, como tantas veces ha hecho en el pasado.
Sara e Irene están muy unidas y se han apoyado en los momentos malos.
Un amor fraternal al que Sara Carbonero le dedicó unas palabras en julio del año pasado, cuando aprovechó su cumpleaños para mandarle un emocionante mensaje público cargado de agradecimiento por haber estado a su lado durante su enfermedad. "Nunca te has quejado de nada, siempre al pie del cañón con una palabra positiva y un buen gesto, aun cuando la espalda se resentía de las noches de sofá en el hospital", comenzaba escribiendo la periodista, que recordaba cómo Irene que "la peor de las experiencias se convertía en un mero trance. Ahora, desde la calma y la perspectiva que nos ha dado el tiempo, podemos decir que lo logramos juntas, porque sin ti no habría podido", sentenciaba.