Goyi Arévalo, la madre de Sara Carbonero, se instala en Madrid: su nueva vida y la decisión de Iker Casillas
Según confirma EL ESPAÑOL, la madre de la periodista se ha afincado en la capital para estar más cerca de sus hijas y disfrutar de sus nietos.
26 noviembre, 2022 01:40El pasado 23 de noviembre de 2022, la salud de la periodista y presentadora Sara Carbonero (38 años) volvía a ocupar, muy a su pesar, titulares en los principales medios de comunicación especializados en crónica social, a causa de su operación de urgencia.
La exmujer de Iker Casillas (41) acudía el pasado lunes, día 21, a una revisión médica a la Clínica Universitaria de Navarra y, después del consejo médico, tuvo que ser intervenida.
Este contratiempo de salud acontecía justo tres años después de que la comunicadora desvelara el cáncer de ovario que le diagnosticaron. A su lado en todo momento, prácticamente día y noche, en el centro médico ubicado en Madrid, se encuentran su madre, Goyi Arévalo, y su gran e íntima amiga, Isabel Jiménez (40).
La hermana de la periodista, Irene, se está haciendo cargo de sus hijos, Lucas y Martín, y, según confirma EL ESPAÑOL a través de fuentes cercanas de la familia, sólo cuando los menores asisten al colegio Irene -psicóloga de profesión y unida sentimentalmente a Patricio Martínez- se desplaza al hospital para arropar a su hermana.
Toda la familia, tal y como deslizan a este periódico, está al quite y muy pendiente de Sara, la cual recibe visitas diariamente y de forma escalonada. Desde el entorno más próximo a Carbonero sostienen que "todo está bien, en orden". Piden, por tanto, calma y tranquilidad y desmienten toda alarma: "No voy a hablar de salud, pero no hay ningún problema".
En lo que respecta a Iker, quien se encuentra en Qatar retransmitiendo el Mundial de Fútbol a través de TVE, se confirma a EL ESPAÑOL que "llegó a mirar cómo volverse", pero la madre y la hermana de Sara "lo convencieron" explicándole la situación, favorable dentro de lo inesperado. Es más, se apunta a que se pensó muy mucho en los hijos del exmatrimonio: "Si de repente lo ven regresar, les resultaría más extraño".
Aún así, Casillas sigue el estado de Sara "como a minuto a minuto". De momento, ha decidido continuar con su agenda. En otro orden, este medio ha podido confirmar, en exclusiva, que la madre de la expresentadora de Radio Marca está instalada en Madrid, en lugar de en su pueblo natal, Corral de Almaguer, en Toledo. Goyi lleva una larga temporada en Madrid.
Así, Arévalo pasa más tiempo junto a sus hijas y, sobre todo, al lado de sus nietos. En especial, del menor, el primer hijo de Irene Carbonero, nacido en 2021. Goyi ha decidido "estar más cerca de sus hijas". Eso sí, sus visitas al pueblo siguen produciéndose de cuando en cuando.
Nacho Taboada, la actual pareja sentimental de Sara, la visitó en la noche del pasado jueves, 24 de noviembre. El cantante llegó al hospital en coche y protegiéndose de las cámaras con gorra y mascarilla. A pesar de su operación, la periodista ha seguido activa en sus redes sociales en las últimas horas. Su red social continúa actualizándose con contenido relacionado con los diferentes trabajos como imagen de la periodista.
Sara Carbonero acudió al centro médico después de pasar el fin de semana en familia. Según la información a la que tuvo acceso EL ESPAÑOL hace unos días, Sara fue vista en Madrid el pasado viernes, 18 de noviembre de 2022, al filo de las doce de la noche, en compañía de su pareja sentimental, Nacho Taboada, paseando alrededor de los cines Renoir, en la céntrica calle de Princesa.
La discreta vida de Goyi
Goyi Arévalo, como toda madre, es clave en la vida de Sara Carbonero. La discreta madre que siempre estuvo y está a la sombra de su hija. No se separa de ella en este nuevo susto de salud. Lo cierto es que en los últimos años la familia Carbonero-Casillas no ha conocido precisamente buenas noticias y ella, Goyi, siempre ha estado al pie del cañón, y de la cama de Sara en este caso.
A este periódico llegan testimonios que se deshacen en halagos hacia Goyi. Cuentan que ahora está disfrutando de sus nietos más que nunca, pasa más tiempo con ellos.
Apunta alguien que bien lo sabe que Goyi Arévalo es una mujer "hecha a sí misma". Por más que se le presupongan ahora comodidades pecuniarias y de todo tipo por ser la madre de Sara Carbonero, no ha tenido una vida fácil. A veces vivir en un pueblo, siendo alguien conocido o reconocido, no es sencillo. Hace unos años, Goyi lo pasó muy mal cuando se separó de su marido: "Fueron tiempos complicados, pero ella siempre supo estar en su sitio". Se rehízo pronto y se puso a trabajar.
Tal y como se desveló en exclusiva a este medio en febrero de 2021, Goyi formó parte del personal de una de las dos residencias de ancianos de que dispone el pueblo toledano de Corral de Almaguer. En concreto, ejerció "como auxiliar" de la residencia Río Riánsares. Un trabajo, se cuenta, que le sirvió, sobre todo, "para tener la mente ocupada" en esos momentos tan complicados.
La salud de Sara
No es la primera vez que Carbonero es intervenida de urgencia. El 9 de febrero de 2021, la comunicadora se veía obligada a ser operada en el mismo centro médico.
Entonces, se apuntó a que el motivo de la operación se debía a una recaída en su cáncer de ovario. Este extremo fue desmentido por su entorno, aunque si bien nunca se desveló la naturaleza de su paso por quirófano. Lo que sí se constató por aquellos días fue el apoyo férreo que recibió de su por entonces marido, Iker Casillas.
Fue en 2019, poco después de que Iker Casillas sufriera un infarto, cuando la presentadora anunció que padecía un tumor maligno en un ovario. Así lo anunció en sus redes sociales el 21 de mayo de ese año: "Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender. Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir. Hace unos días en una revisión, los médicos me vieron un tumor maligno de ovario y ya he sido operada".
A pesar de todo, aseguró entonces que "todo ha salido muy bien, afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo pero todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente".
"Estoy tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien. Sé que el camino será duro pero también que tendrá un final feliz. Cuento con el apoyo de mi familia y amigos y con un gran equipo médico. Aprovecho para pedir desde aquí a mis compañeros periodistas el respeto y la comprensión con los que siempre me habéis tratado, especialmente en estos momentos tan difíciles y delicados para mí y mi familia", añadió.