Hace dos décadas que se dio a conocer en el primer Gran Hermano de la historia y, desde entonces, Ismael Beiro (47 años) ha hecho muchas cosas. Colaborador de televisión, cómico, actor, empresario, showman, y ahora político. Ha decidido presentarse a la alcaldía de Cádiz en las elecciones municipales de 2023 y se encuentra en plena campaña, dando a conocer su proyecto. Emprende esta trepidante aventura con el apoyo total de su familia, en especial de su mujer, Aurora Vázquez, que se postula como candidata a Primera Dama y que será su mayor soporte.
Él es, sin duda, uno de los personajes más conocidos y queridos de su ciudad natal y no duda en afirmar que se rodeará de los mejores para devolver a Cádiz todo lo que le ha dado en este tiempo. No quiere decantarse por ninguna ideología en concreto, sino resaltar su gran capacidad de trabajo y su prioridad por lograr mejoras sociales y más igualdad. Esta carrera política que ahora comienza le supondrá algunos sacrificios a nivel personal, que está dispuesto en enfrentar.
El primero, estar alejado temporalmente de su familia, pues Beiro se ha instalado en Cádiz mientras sus dos hijos, dos hijos, Aurora (5) y Rodrigo (3), y su esposa continúan en Madrid. Aún así, ellos entienden la importancia de su apuesta y se muestran orgullosos. EL ESPAÑOL ha hablado con Ismael para conocer de primera mano cómo se encuentra ante este nuevo reto y los detalles de su propuesta.
Se presenta a la alcaldía de Cádiz, ¿por qué ha decidido dar el salto a la política?
Soy un enamorado de Cádiz y de muestra gente y, además, siempre he notado que estoy en deuda con la ciudad por todo lo que me ha dado. Siento una cierta responsabilidad social, porque los gaditanos, al margen del apoyo que me brindaron para ganar Gran Hermano en su día, ha tenido mucha importancia en mi vida, en lo que he logrado. Los gaditanos siempre apoyamos a los nuestros.
¿Cómo definiría a nivel ideológico su proyecto?
Nosotros estamos trabajando con mucha ilusión y mucha responsabilidad. Nuestro proyecto es trasversal, cualquier pensamiento cabe aquí. Hay mucha idea de derechas y mucha idea de izquierdas, lo que buscamos es un equilibrio para ayudar al pueblo de Cádiz. Lo que estamos haciendo es montando un equipo que no necesariamente tiene que tener vinculación política, lidero una colación entre Cádiz sí y Andalucía por sí.
Yo quiero escuchar al mayor número de colectivos para que nos hagan llegar su idea con el fin de redactar un proyecto de ciudad entre todos. Entre todos, da igual que sea un albañil, un camarero, un académico, un abogado o un arquitecto. entre todos. Mis pilares son política social, modelo de ciudad y marca Cádiz.
Siendo una persona conocida, que viene de la televisión y que se hizo famoso por participan en un reality, ¿teme que no se le tome en serio?
No, porque yo en esta vida todo lo he demostrado con trabajo. No soy una persona que se cuelgue medallas. Podría sacar la titulitis y enumerar la cantidad de cursos, máster, congresos, carreras.... para qué, lo que importa es la experiencia. Soy una persona que me rodeo de mucha gente diferente y por lo único que me guío es por la educación y el respeto. Tengo un perfil más de showman, pero tengo el compromiso, la seriedad y la responsabilidad que he demostrado en otras facetas de mi trayectoria profesional. Siempre he estado muy volcado en temas sociales como adicciones, enfermedades raras, etc, y eso quiero plasmarlo en mi proyecto político también.
Para ser político hay que tener un pasado muy limpio, pues lo malo siempre acaba aflorando. ¿Usted lo tiene?
Sí, eso es algo que no me preocupa en absoluto, no tengo nada de lo que avergonzarme en absoluto. Pasado tenemos todos, pero nada fuera de lo normal. El primer día que sea alcalde daré una rueda de prensa y explicaré todo lo que ha sido mi vida.
Este nuevo rumbo de su vida, afectará inevitablemente a la familia. ¿Cómo se lo han tomado ellos?
Me apoyan en todo, afortunadamente, porque saben que todo lo hago con cabeza, responsabilidad y compromiso y, sobre todo, siempre los tengo en cuenta. Es verdad que un alcalde de verdad lo es 24 horas y yo pienso estar en todos y cada uno de los sitios que deba estar, no quiero delegar. Siempre he buscado el máximo de horas posible para estar con mi mujer y mis hijos y seguiré intentando hacerlo. Me gusta emplear mi tiempo libre en ver crecer a mis hijos, ver cómo sonríen, cómo aprenden, las cosas que van descubriendo y las preguntas que me hacen, que cada vez son más comprometidas y a veces no sé como responderles.
Pero conciliar será difícil...
Obviamente ellos me quieren siempre en casa, pero pienso compartir muchas cosas con mi familia, que me acompañen a algunos actos, dormir todos juntos en la habitación de un hotel, conocer los lugares que tenga que visitar en familia y esas cosas. Ahora me he instalado en Cádiz y ellos siguen en Madrid, pero hago todo lo posible para que nos vemos el mayor tiempo posible.
¿Qué valores trata usted de inculcar a sus hijos?
Lo primero, que sean buenas personas, que tengan mucha educación y valores. Van a un colegio con ese mensaje de no hacer distinciones, que todos somos iguales. Una de las cosas mejores de mis hijos es que tienen un gran sentido de compartir con los demás. Me enorgullece ver el resultado de las horas que les dedico yo y, sobre todo, su madre, ante la que me quito el sombrero.
¿Puede decir con voz firme que el poder no le corromperá?
El dinero, el poder y la popularidad te pueden llevar muy fácilmente a la corrupción, porque te pueden tentar de muchos lados. Pero en mi caso, estoy seguro de que a mí no me va a corromper. Insisto, hay que tener valores, personalidad, educación y ser buena persona. A mí me preocupa mucho lo social, como para estar ganando dinero a costa de la espalda de otros. Yo no voy a participar nunca en eso. Y si algún día me entero de que alguien está haciendo, lo denunciaré.
¿No le da pena dejar su faceta de actor y 'showman' por la política?
Muchas veces digo en plan de broma que un alcalde es también un artista. No me da pena dejarlo temporalmente porque ahora quiero luchar por Cádiz, por la igualdad de todos sus barrios y por la prosperidad. Si llego a la alcaldía y logro mis metas, luego siempre puedo volver a lo mío. Siempre me sentiré con una energía joven y con ganas de trabajar para hacer las cosas lo mejor posible.