En julio de 2021, se hacía pública una de las separaciones matrimoniales más impactantes en el mundo del corazón: la de Ramón García (60 años) y Patricia Cerezo (50), tras 24 años de relación y dos hijas en común, Natalia y Verónica. Desde entonces, el exmatrimonio ha intentado reajustar sus vidas por separado, siempre con el bienestar de sus hijas como principal objetivo.
EL ESPAÑOL pudo conocer, en junio de 2022, que Patricia y Ramón habían conseguido vender el domicilio que fue conyugal, ubicado en Pozuelo de Alarcón, en Madrid. A esta casa se le colgó el cartel de 'se vende' cuando se hizo pública la separación, y el mítico presentador, espléndido y generoso, compró dos inmuebles: uno para su exmujer e hijas, y otro para su nueva vida como soltero.
La vida, pese a todo, ha continuado para ambos, y en el caso de Cerezo ha vuelto a encontrar el amor gracias al empresario Kiko Gámez. No obstante, Ramón García no puede decir lo mismo. A este quiebre sentimental se sumó, el 3 de noviembre de 2021, una difícil pérdida para el emblemático presentador: la de su madre, María Luisa Hernando López, a los 88 años de edad. Sin duda, un complicado período.
Un fallecimiento materno del que se cumple un año y que dejó tocado al presentador. Un hondo dolor que el mítico comunicador conoce muy bien, ya que la muerte ha estado muy presente en su vida. En 2019, perdió a su padre y, muchos años antes, también vio morir a un hijo y a su hermana Eva. Tragedias que han forjado el carácter del Ramón García de hoy.
No obstante, desde 2019 hasta el presente han sido dos los acontecimientos que han zarandeado su vida personal y familiar. Sostiene una fuente de sobrada credibilidad a este medio que la muerte de su madre, María Luisa, fue especialmente dura, por más esperada y natural que fuera. No se esconde que ha sido un tiempo, sobre todo los últimos meses, muy "complicado" para Ramón.
Él mismo ha reconocido un gran sentimiento de orfandad al verse sin sus padres y grandes referentes de vida. Tampoco ha ayudado, precisamente, su separación y el verse ocupando titulares en medios de comunicación por su vida privada.
Quizás todos estos aciagos acontecimientos hayan propiciado que los espectadores de su programa en Castilla-La Mancha, En Compañía, lo hayan notado más irascible que de costumbre últimamente.
Explica quien bien lo conoce que hay tres cosas que ahora mismo motivan a Ramón: el trabajo, sus hijas y su "cuadrilla de Bilbao", esos amigos de toda la vida que no lo han dejado solo en ningún momento en estos años. Ramón es un padre muy implicado: "Habla mucho con ellas y le encanta llevar a la pequeña al cole".
Del amor no quiere oír ni hablar. "Tiene amigas como tiene amigos", apostilla, escuetamente, la persona consultada. La información que manejó este medio hace un tiempo es que Ramón lleva "la misma vida de siempre, tranquila, a lo suyo, sin hacer declaraciones ni entrevistas. Él vive y deja vivir".
Sí se reconoció que la separación matrimonial fue un "palo gordo" en el ánimo de Ramón, pero "poco a poco recuperando el ánimo y las ganas de salir y relacionarse". Las personas que lo frecuentan en Castilla-La Mancha aseguran que lo ven "visiblemente más delgado".
Los proyectos de Patricia
Patricia Cerezo está atravesando un excelso momento profesional y personal. A su nueva etapa vital tras su separación del mítico presentador, se une la felicidad que le provoca su nueva historia de amor con el empresario Kiko Gámez y el lanzamiento de su agencia, 49 Comunicación.
No sólo le sonríe como nunca su profesión, también el amor. Cerezo está feliz junto a Kiko Gámez. Viven un buen momento, sosegado y asentado. Él ya se encuentra integrado perfectamente en la vida de ella; y viceversa, también. Aún no viven oficialmente juntos: "Se lo están tomando con calma por los hijos de ambos. Ella entiende que no hay prisa para dar un paso de esa magnitud".
La primera que aprueba esa historia de amor con Kiko Gámez es la madre de ella, Pilar, Pili en la intimidad: "Ella ha congeniado a las mil maravillas y está encantada porque ve a Patricia feliz". Kiko Gámez Martínez tiene 45 años, está divorciado, tiene dos hijos y trabaja en el departamento de marketing de la empresa Tuenti. Los dos dejan atrás largos matrimonios, y con hijos. Están en un momento vital idéntico y van "con calma y sin prisas".
Patricia y Kiko se conocen desde hace años por amigos en común, pero no fue hasta febrero de 2021 cuando su relación se estrechó. "Él ha sido un importante apoyo para Patricia durante su separación", apostilla una fuente de total solvencia. Ese mes ambos se dieron cuenta de que su relación había cambiado, dando un paso más allá en su amistad.
Gámez ya conoce a las hijas de Patricia y Ramón García. Primero, según se explicó a este medio, tuvo ocasión de presentarse ante Natalia (19), la hija mayor. Ella fue una de las primeras personas con quien Cerezo se 'confesó'. "Kiko es uno más en el entorno de Patricia y todo se está viviendo con normalidad. Ramontxu también conoce a Kiko", se aclaró hace un tiempo a este medio.