Se antoja complicado hablar del cine español en las décadas de los años 70 y 80 y no enmarcar esa corriente del séptimo arte en el contexto histórico que atravesaba el país. Después de muchos años donde la censura franquista dejó su sello en varios largometrajes, el final de la dictadura y la entrada en la Transición dieron pie a producciones como La Trastienda. Entre otras cosas, este título de Jorge Grau es recordado por incluir el primer desnudo integral de una mujer en una película española.
La protagonista fue María José Cantudo (65 años), una actriz que participó en el reparto de numerosas películas de esa etapa, siendo asociado su nombre con frecuencia al 'cine de destape'. Aunque recientemente ha tenido algún breve cameo en producciones televisivas como Cuéntame o La que se avecina, la jienense cerró prácticamente su etapa en los años 80, aunque en estos últimos días ha vuelto a ser noticia, eso sí, por una cuestión mucho más seria.
Un programa de Telecinco, Fiesta, fue el que se hizo eco del ingreso hospitalario de Cantudo. Al parecer, la actriz empezó a tener serios problemas de movilidad, lo que incluso llegó a impedirle levantarse de la cama. Tras numerosas pruebas, la respuesta de los médicos fue tan clara como contundente: o se operaba o corría serio riesgo de quedarse en silla de ruedas.
Origen del problema
Esas mismas fuentes apuntan a una hernia en la espalda, dolencia que habría tenido un impacto grave en algunas vértebras que se habrían compactado, mientras que otra se habría desplazado. Este último fenómeno se conoce en términos médicos como espondilolistesis, un problema de salud que suele registrarse en la zona lumbar, aunque también hay pacientes que pueden presentar esa afección en las cervicales.
La sintomatología coincide con lo que se ha contado sobre María José Cantudo: fundamentalmente dolor en las extremidades, en este caso en las piernas. En este sentido, hay que destacar que, en función de la distancia de desplazamiento de la vértebra, se habla de cinco grados, conllevando el más severo inestabilidad en la marcha e incluso problemas de incontinencia.
En un primer momento, los médicos suelen optar por un tratamiento conservador a base de fármacos y ejercicios que ayuden a fortalecer la musculatura de la zona afectada, pero cuando el dolor es intenso se procede a pasar por el quirófano para llevar a cabo una operación, tal y como ha ocurrido en el caso de nuestra protagonista de hoy.
Como ya hemos comentado anteriormente, esta espondilolistesis viene dada por una hernia de disco. Esta afección hace referencia a un funcionamiento irregular de los amortiguadores (cartílagos) que se encuentran entre los huesos que forman la espina dorsal. Entre los síntomas más habituales también se encuentra el dolor en las extremidades, junto a un hormigueo intermitente como consecuencia de los nervios afectados y debilidad muscular.
La mayoría de los casos de hernia de disco vienen producidos por el desgaste gradual y natural del disco, aunque hay factores, como el sobrepeso, las cargas de trabajo, la herencia genética o incluso el hecho de pasar demasiadas horas al volante que pueden precipitar este diagnóstico. En la mayoría de los pacientes basta con tomar medicación y tratamientos de fisioterapia para reducir el dolor y tener una mejor calidad de vida, aunque en casos minoritarios se opta por operara para extirpar la parte saliente del disco afectado.