Corría el año 2016 cuando Sergio Ayala (30 años) aparecía por primera vez en televisión. Lo hacía como pretendiente de la tronista Ruth Basauri (28) en el programa Mujeres, hombres y viceversa, emitido por aquel entonces en Telecinco, antes de ser relegado a Cuatro y, a continuación, cancelado tras 12 años en antena.
El vallisoletano abandonó voluntariamente el dating show de Mediaset para asumir su papel de concejal del Partido Popular en el Área de Juventud y Deporte por el Ayuntamiento de Medina del Campo: su pueblo.
Pero una llamada de teléfono cambiaría su vida para siempre. En enero de 2017, este joven, también modelo de profesión, aceptaba la propuesta de la productora Zeppelin TV para enrolarse en la quinta edición de Gran Hermano VIP, donde convivió con personas a priori tan diferentes como Aída Nizar (47), Marco Ferri (33) -quien ahora ha regresado a Pesadilla en el paraíso- y donde incluso encontró el amor junto a Ivonne Reyes (54).
[Sergio Ayala, de 'Gran Hermano VIP', a un paso de ser 'Mister Model International']
Entre las paredes de la casa más famosa de la televisión, Sergio Ayala tuvo la oportunidad de conocer a la venezolana, con la cual comenzó una bonita historia de amor que llegó a durar siete meses, una vez concluida la estancia de ambos el reality de convivencia. Tras una primera ruptura, la pareja hizo el amago de volver, pero, definitivamente, la presentadora decidía poner fin a lo suyo con Ayala.
La reacción de Sergio ante la decisión de Ivonne llamó la atención de propios y extraños. En declaraciones para el portal Look, el exconcejal confesó: "Es verdad que estoy molesto por algunas cosas y desilusionado. De momento no me han ofrecido un plató para contar mi versión, pero si me llaman lo haría. Una ruptura no es fácil para nadie".
Clausurada su etapa televisiva, Sergio centró sus energías en el sector de la moda. Tras convertirse en el tercer finalista a nivel nacional en Mister Internacional España 2018, tuvo la oportunidad de presentarse nuevamente al año siguiente.
Un momento de triunfo y éxito, por fin se alzaba con el anhelado galardón; un logro nunca antes conseguido por un español en un concurso de belleza de estas magnitudes. A su llegada a España desde Tailandia y con la corona sobre sus hombros, Sergio recibía un aluvión de mensajes de felicitándolo. Entre ellos, uno muy especial: el de Ivonne Reyes.
Pero ¿qué fue de Sergio Ayala, el concejal del PP que entró en 'GH VIP' y se enamoró de Ivonne Reyes? En este tiempo alejado del foco mediático, el vallisoletano continuó con sus proyectos de moda y su gran actividad en redes sociales, donde ya atesora la cifra de 89.400 seguidores.
En el plano íntimo, otra sorpresa. En noviembre de 2020 salió a la luz que había comenzado una relación amorosa con Yola Berrocal (52). Un romance que duró algo menos de un año y que acabó, según ella, de la peor manera posible.
"Llevo desde julio totalmente soltera. Sergio me dejó por WhatsApp, todavía no me ha dado una explicación y no lo sé" declaró para Europa Press. No obstante, durante el tiempo que duró su amor, sobre Ayala dijo que era "un caballero muy cariñoso" con el que había tenido una "conexión mágica" y con el que no descartaba "pasar por el altar".
Gran amante de los viajes, el deporte, la buena alimentación y, atención, el vino -aunque por trabajo-, este periódico descubrió que, durante una etapa de su polifacética vida laboral, Ayala desempeñó una función comercial en una bodega de vinos blancos. El ex de Yola viajaba constantemente por diferentes locales de restauración y hostelería en las provincias de Castilla y León para que sus clientes comprasen la máxima cantidad de productos del viticultor Javier Sanz.
Los viñedos de Javier Sanz se distribuyen en un mosaico de parcelas, fincas y pagos, todos pertenecientes al municipio vallisoletano de La Seca, por lo que Sergio Ayala solía trabajar directamente con vinos blancos nacidos, elaborados y producidos en su tierra.
La realidad es que si hay algo reseñable en la figura de este joven al que ahora este periódico rescata es que es un hombre polifacético. Pese a su juventud, pocos ámbitos laborales le quedan por probar, pues de la política dio el salto a los platós de televisión y de forma alternativa iba también combinando las pasarelas de moda, las redes sociales y las bodegas.