El pasado 28 de septiembre de 2022, Begoña García-Vaquero (58 años), mujer del prestigioso y célebre empresario Pedro Trapote (81) y cuñada del expresidente del Gobierno, Felipe González (80), volvió a nacer. Al menos, así lo expresa su entorno más cercano en conversación con EL ESPAÑOL. 

Durante esa noche, madrugada del jueves 29, la hermana de Mar García-Vaquero (61) comenzó a encontrarse mal tras la cena, extremo que le imposibilitaba, incluso, hablar. Fueron minutos de angustia hasta que Sergio, el hijo médico de Pedro Trapote, entró en acción y se trasladó a Begoña al hospital. Sufrió un accidente cerebrovascular, un ictus, que, afortunadamente, fue pillado a tiempo. 

Tras unas horas de angustia, García-Vaquero salió de todo peligro y fue trasladada a planta. "Fue un susto muy grande. Yo creía que era simplemente un corte de digestión o alguna cosa así. La tensión arterial le subió a treinta y tantos... una barbaridad", manifestó un preocupado al tiempo que aliviado Pedro Trapote. 

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Begoña García-Vaquero, también empresaria y una de las socialités más conocidas en Madrid y Marbella, está "muy animada" y ya pendiente de sus compromisos diarios vía telefónica. Mantiene conversaciones y recibe visitas casi todos los días, aclaran. "Está deseando verse en su casa y retomando su vida", informa quien conoce la situación. Eso sí, su estancia en el hospital La Princesa de Madrid deberá alargarse unos días, al menos "hasta mediados de la semana que viene". 

Pedro Trapote no se va de su lado de la cama desde que ingresó esa difícil y angustiosa madrugada del jueves 29 de septiembre. Sólo abandona el hospital para lo imprescindible, por más que Begoña, la cual camina con total normalidad y "está en perfecto estado de revista", le anime a coger las riendas de sus compromisos profesionales. 

En lo que respecta a las obligaciones laborales de ella, se desliza a este periódico que hay dos negocios, en concreto, muy especiales, con los que Begoña está totalmente tranquila y confiada por las personas que los supervisan. Por un lado, se trata de la chocolatería San Ginés, que Pedro Trapote inauguró en Marbella en abril de 2021 y EL ESPAÑOL fue testigo. En aquel entonces, posaron ante las cámaras el empresario, su mujer, Begoña, y las dos sobrinas de ésta, Micaela y Lucía, las hijas de Mar García-Vaquero. 

Ellas apoyan a Pedro y Begoña con este negocio, y lo impulsan siempre que pueden a través de sus redes sociales. "Son unas niñas muy monas que tienen una relación estupenda con Bego y un gran sentido de la familia", deja patente la fuente consultada. Tan estrecha es su relación con su tía Begoña García-Vaquero que las tres están inmersas en un negocio de moda, la marca Roseta Kusi. 

En realidad, esta empresa la fundaron las jóvenes con su madre, Mar, como sostiene la página web: "Mar, Lucía y Micaela somos una madre y sus dos hijas formando equipo. El ser perfiles diferentes nos ayuda a representar una muestra más amplia de la mujer a la que queremos llegar: la mujer de hoy, activa, trabajadora, familiar, femenina y con muchas ganas de vivir". No obstante, el papel de Begoña también es clave, apuntan a EL ESPAÑOL: "Ella colabora con propuestas e ideas de nuevos tejidos". 

No sólo está Begoña implica en esto, también, firmemente, en la chocolatería, pues ella "ayuda a la proyección de los negocios" de su marido. "Ella es de las que va al negocio no te digo todos los días, pero sí está encima, se preocupa por el día a día y por que todo esté en orden", añaden. También están al quite, y muy pendientes de Begoña y todo lo suyo, su único hijo en común con Pedro Trapote, el discreto Gonzalo -desde la distancia, pues vive en Estados Unidos-, y su hermana mayor, menos conocida del clan García-Vaquero, Carmen, quien está casada con un empresario mexicano dos décadas mayor que ella. 

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Amor en la adversidad

Pedro y Begoña siempre se dan la mano cuando vienen mal dadas. Hoy, es él quien la tiende, pero el 28 de abril de 2021 García-Vaquero supo arropar a su marido en el peor momento de su vida. Hace un año, Pedro Trapote Mateo, hijo del empresario Pedro Trapote fue hallado muerto a la edad de 54 años en la finca Las Majadillas, en la localidad sevillana de El Castillo de las Guardas.

Horas antes del trágico suceso, el ganadero había acudido a un hospital de la capital hispalense para realizarse unas pruebas médicas. Allí le diagnosticaron bronquitis. Al regresar a casa y tras marcharse a la cama a descansar, nunca más despertó.

Una trágica pérdida que dejó roto de dolor a su padre, que prefirió llevar a cabo un entierro en la más estricta intimidad de la familia. No sólo tuvo Trapote el apoyo de Begoña en aquel momento, sino también de sus dos nietos, los mellizos Jacobo y Pedro, hijos del ganadero por su relación con Diana Dominguín. Ambos habían felicitado públicamente a su padre por su cumpleaños tres semanas antes, el 7 de abril. Nunca se hubieran imaginado la noticia que recibieron aquella negra mañana de primavera.

Pedro Trapote, el que fuera rey de la noche madrileña por ser dueño de discotecas como Pachá -hoy Teatro Barceló- y Joy Eslava -de ambas ya se ha deshecho- siempre tuvo una agitada vida sentimental. Cuatro esposas marcan sus 81 años de vida. Fue con la primera con la que tuvo a Pedro Luis, su hijo fallecido, y a Sergio, de profesión odontólogo.

Después llegó Christian, que durante el primer confinamiento de la pandemia de coronavirus estaba pendiente de los suyos desde Estados Unidos, donde vivía. Y más tarde nacieron Pablo y Gonzalo. Éste último, el único vástago que tiene en común con Begoña García-Vaquero, trabaja en el departamento de Finance & Business Development Analyst en SACYR USA, según sus últimos datos de LinkedIn.

Con Begoña García-Vaquero, hermana de Mar, la actual esposa de Felipe González tras su divorcio de Carmen Romero, Pedro Trapote contrajo matrimonio en el año 2004. El gran deseo del empresario era tener una hija, pero no pudo ser: cinco hombres nacieron de sus grandes amores. Tristemente hoy uno de ellos, fallecido.